martes, octubre 31, 2006

El nuevo recurso de Mourinho

Lo que parecía un problema que convertía el centro del campo del Chelsea en un embudo donde se atascaba todo el fútbol de un partido puede ser ahora un as en la manga para José Mourinho. Su insistencia en el 4-4-2 en los primeros encuentros le otorga ahora la posibilidad de sorprender al rival, que ya no está tan seguro de cómo jugarán los "blues". Lo cuenta el propio técnico portugués: "La temporada pasada siempre jugábamos con 4-3-3, pero ahora somos capaces de hacerlo de dos formas distintas. Somos más maduros en términos tácticos". Así, después de derrotar al Barça en el Bridge con ese rombo -diamante, le llaman los ingleses- en el centro del campo, el estratega de Setúbal jugó con dos extremos ante el Portsmouth (sin Makelelé, con Robben y un punta tirado a una banda), el Blackburn (sin Lampard, con Robben y Joe Cole) y el Sheffield United (de nuevo sin Makelelé, repitiendo con el holandés y el inglés). Lo haya hecho para dosificar, despistar o mantener contentos a cracks que no estaban contando demasiado -como el caso del zurdo ex del PSV, que se ha reivindicado-, el caso es que hoy el Chelsea llega al Camp Nou sin que nadie sepa a ciencia cierta qué sistema empleará para derrotar al Barça. Y el partido será muy distinto si juega de una forma o de la otra.

Como siempre ocurre en el fútbol, lo que ganas en una parte del campo con un dispositivo táctico lo pierdes en otra. Si Mou saca a jugar a dos extremos podrá contener las subidas de los laterales rivales y tendrá mucha velocidad para salir al contragolpe, pero los medios centros del Barça podrán maniobrar con mayor libertad -aunque la pareja Makelelé-Essien seguirá siendo muy difícil de superar-. Si repite el mismo once de la ida cerrará muchos espacios en la zona de creación rival pero puede sufrir en los costados si Zambrotta y Gio se asocian con Messi y Ronaldinho y en ataque probablemente llegará con menor fluidez. Ofensivamente, el Chelsea ha dejado mejores sensaciones cuando ha actuado con el 4-3-3, disfrutando de profundidad en las bandas y ofreciéndole las mejores perspectivas a Lampard para desarrollar su fútbol de llegador privilegiado. Pero para detener a un equipo tan potente en la construcción del juego como el Barça, el 4-4-2 parece más sólido -de hecho, ya funcionó en la ida-. Quizá por ello, y por la fama de técnico conservador que, a veces injustamente, precede al portugués, la mayoría de análisis previos se decantan por apostar a que los "blues" jugarán con rombo. Es posible que así sea, pero a mi me da la sensación que el del Camp Nou es un partido ideal para Robben.

lunes, octubre 30, 2006

Gritarás los goles de Amauri

En los comentarios del artículo de ayer se acabó hablando mucho de Amauri Carvalho de Oliveira. Lógico: el brasileño acababa de ganar para el Palermo un importantísimo partido en Florencia que reforzaba la candidatura siciliana al Scudetto, una ilusión que compartimos muchos aficionados "neutrales" repartidos por el planeta. Es aún muy pronto, queda mucha liga y el Inter sigue siendo el favorito evidente, pero maravillas como las de ayer mantienen vivos los sueños. Guidolin se había conformado con el empate, había sustituido a Di Michele por Guana, había replegado al equipo para evitar la derrota. Le lanzó un mensaje a Amauri: si tenemos que ganar este partido, deberás hacerlo tú solo. El ex punta del Chievo asumió el reto y lo convirtió en realidad. Fue aún más difícil de lo esperado, porque Mutu neutralizó el primer golpe. Así que se superó con el segundo para dejar tan atónito al rival que fuera incapaz de responder. Cazó un balón en el córner, se fue de dos contrarios y se sacó un disparo cruzado que ya se ha convertido en un gol memorable. Se gritó con locura en las calles adornadas con pintadas rosas en Palermo, se gritó con asombro en todos los hogares del mundo en los que habitan hinchas rebeldes que creen que las grandes ligas también las pueden ganar los pequeños. Sí, lo gritamos.

Amauri (Carapiquiba, Sao Paulo, 3-6-1980), llegó muy joven a Europa para jugar en el Bellinzona, un conjunto de la segunda división suiza. Tenía 20 años y a los pocos meses el Parma le contrató, cediéndole al Nápoles. Tras pasos discretos por el Piacenza y el Messina, el Chievo le fichó en 2003 y le dio la oportunidad de establecerse en la Serie A. Las dos primeras temporadas fueron complicadas, aunque gozó de minutos con regularidad. Fue el año pasado cuando explotó: titular indiscutible y una más que aceptable cifra de 11 goles le valieron el traspaso al ambicioso Palermo, un club del sur cuyo peculiar propietario, Zamparini, declaraba a los cuatro vientos que el objetivo era meterse en la Champions. Desde el primer momento Amauri le ganó el puesto a Andrea Caracciolo, el hombre que había llegado un año antes para sustituir a Luca Toni, algo que evidentemente no consiguió pese a mostrar buenas condiciones. Los dos goles de ayer en Florencia han convertido al brasileño en el nuevo ídolo "rosanero" y han reactivado el debate sobre su ofrecimiento a jugar con la selección italiana. Y aunque aún no tiene el pasaporte y Guidolin cree que es muy pronto para contemplar esta posibilidad, si sigue jugando a este nivel obligará a Roberto Donadoni a planteársela. Tiene a su favor el precedente de Camoranesi, por lo que no sería el primer nacionalizado que representara a Italia. Quizá dentro de poco, toda la hinchada azzurra gritará los goles de Amauri.

domingo, octubre 29, 2006

El Milan toca fondo

Por mucho que el Milan metiera el miedo en el cuerpo al Inter en un final emocionantísimo, por mucho que Alberto Gilardino se reencontrara con el gol con un cabezazo formidable -y esa es una excelente noticia- y por mucho que el equipo de Mancini diera la sensación de ser capaz de tirar por la borda un encuentro que se le había decantado de forma muy favorable, el 3-4 final entierra las opciones de título de los rossoneros -ya a 14 puntos en un campeonato en el que abundan desplazamientos asequibles- y deja a Carlo Ancelotti en una posición más que comprometida. Aquí le hemos criticado su excesiva tendencia a las rotaciones, pero ayer pecó de conservadurismo exagerado sacrificando a un punta para dar entrada a Ambrosini. En un equipo en el que los delanteros no están marcando goles, no parece que la mejor solución para acabar con el problema sea prescindir de ellos. Desde el banquillo seguro que no lo conseguirán.

Sea por momento de forma o por envejecimiento prematuro -no debería ser el caso-, Andrea Pirlo y Clarence Seedorf no parecen capaces de dominar los encuentros como antes. Y Kaká tiene que multiplicarse por todo el campo iniciando a veces él mismo las jugadas, por lo que no puede centrarse exclusivamente en sus funciones de "trequartista". Luego está el problema del gol, que es responsabilidad de los atacantes, pero que Ancelotti ha gestionado de forma discutible. Las rachas y los bloqueos psicológicos existen, pero, tratándose de jugadores de primer nivel, también tienen una fecha de caducidad a la que se llega con la paciencia. En vez de apostar por la mejor pareja posible, el técnico ha ido rotando todas las combinaciones, impidiendo que se creara un entendimiento auténtico entre sus puntas y minando la confianza de aquellos que estaban más desafortunados. El derbi le ha permitido recuperar a Gilardino, probablemente el más capacitado de sus delanteros, pero el ex parmesano se engancha a la liga cuando el campeonato ya está perdido.

La sonrisa de Mancini al retirarse hacia el vestuario no podía esconder su satisfacción por el triunfo. No sólo eso: el discutido entrenador nerazzurro ya ha encontrado un sistema de juego eficaz para competir en los encuentros más comprometidos. Como sucediera en Roma, dispuso un trivote muy físico -Vieira, Dacourt y Javier Zanetti- y dejó libertad a un enganche -Stankovic- para que se asociara con la dupla ofensiva -Ibrahimovic y Crespo-. Con ello creó muchas dificultades al rival para tocar y se aseguró una salida peligrosísima a la contra en cuanto recuperaba el balón. Resuelto este asunto, ahora debe descubrir el método ideal para los partidos opuestos: los que tiene que dominar ante rivales que se encierran. Si lo consigue, este Inter irá disparado hacia el título.

jueves, octubre 26, 2006

¿Gana el Lyon por decreto?

Seguimos con la Coupe de la Ligue. No es que la segunda competición copera francesa se haya convertido de repente en el centro de atención de este blog, pero es indudable que esta semana nos está dejando detalles interesantísimos. El Lyon-PSG de anoche se esperaba con gran expectación -sobretodo después de que ambos equipos se midieran en un choque muy polémico en la Supercopa- y no decepcionó. Lo vieron 35.816 espectadores en Gerland, tuvo un desenlace frenético y provocó un enorme enfado en el seno del club parisino, que ya denuncia en voz alta una campaña para favorecer al gran dominador del fútbol galo.

Ayer nos preguntábamos si el Lyon lucharía por el triplete. Si se tomaría en serio el cuarto torneo en su orden de prioridades. El once inicial que presentó Houllier no dejó lugar a las dudas: Vercoutre; Reveillère, Squillaci, Cris, Clerc; Diarra, Tiago, Kallstrom; Govou, Carew, Wiltord. En el segundo tiempo dio minutos al joven canterano Loïc Rémy, pero la mentalidad con la que afrontó el partido fue más que seria. Más suplentes había en el PSG, pero su indignación final mostró que le dolió perder. Los de Guy Lacombe se adelantaron en el minuto 58 merced a un penalti en el que el árbitro no expulsó al portero local, principal queja parisina con respecto a la actuación de Stéphane Bré. Los arbitrajes que se están viendo esta temporada en Francia son, como poco, preocupantes. Wiltord empató el partido en el 88 arrancando en posible fuera de juego -clarísimo, dicen los visitantes- y el ex jugador del Arsenal remató la faena en el 90 con el 2-1 definitivo aprovechando un error de marcaje.

Llegaron luego las frases incendiarias. Guy Lacombe: "El escenario ya está escrito aquí en Lyon. Está anunciado. Es muy difícil hacer otra cosa que no sea perder. El Lyon siempre tiene la razón. No hay ningún problema. Los medios están con ellos". También se quejan los capitalinos de la actitud del ayudante de Houllier, Patrice Bergues, que supuestamente se burló de los rivales cuando Wiltord marcó el 2-1. Sea como sea, el partido ha abierto un nuevo debate: ¿gana el Lyon por decreto? Nadie se lo había planteado hasta ahora porque es tanta la diferencia entre el campeón y los demás que sus logros los consigue con un margen tan amplio que va más allá de pequeños detalles como puedan ser las decisiones arbitrales polémicas, que pueden desequilibrar partidos igualados, pero nunca una liga en la que un equipo le saca mucho fútbol de ventaja al resto de competidores. Pudo ayer Monsieur Bré decantar la eliminatoria en favor del Lyon, pero hay que percibirlo como un hecho puntual, pues hasta ahora no había indicio alguno de campañas para favorecer a nadie -por mucho que el PSG se escude en la Supercopa-. Si hay algo indiscutible actualmente en el fútbol europeo es el dominio del OL en Francia.

La jornada de ayer nos dejó otra goleada contra el Marsella -qué gran pinta tiene este Saint-Etienne en el que ya empezó a brillar Freddy Guarín-, la aparición del joven Kieran Lee para rescatar al Manchester United en la prórrogan ante el Crewe en la Carling Cup -interesantes delanteros los del equipo de la Ligue One, Luke Varney y Nicky Maynard-, la eliminación del Leverkusen en la DFB Pokal y la escapada de Inter y Palermo en Italia -los de Guidolin sufrieron exageradamente en el derbi ante el Messina-. Hay miércoles muy intensos aunque no sean de Champions.

miércoles, octubre 25, 2006

La pesadilla monegasca

Ni el relevo en el banquillo ha surgido efecto. Al menos, de forma inmediata. Tras la destitución de Laszlo Bölöni, su ayudante Laurent Banide no pudo clasificar al equipo para los cuartos de final de la Copa de la Liga. El Monaco perdió anoche en la tanda de penaltis en el campo del Reims, conjunto de segunda división, y agravó aún más su alarmante crisis. Tras haber sumado sólo siete puntos en las diez primeras jornadas –pese a disponer de una plantilla que debería estar luchando como mínimo por el segundo puesto-, la competición copera se presentaba como una excelente oportunidad para acercarse a Europa. Por ello el nuevo entrenador sacó un once titular impresionante –hombre por hombre probablemente mejor que los que pueden presentar Lille y Burdeos en sus partidos de Champions League: Roma; Givet, Modesto, Bolívar, Monsoreau; Meriem, Bernardi, Yaya Touré, Gakpé; Di Vaio y Koller-, pero sus estrellas fueron incapaces de romper el 0-0. Y pese a ello, Banide calificó su actuación como “heroica”. Más productiva deberá ser la del sábado en un choque calentísimo contra el último clasificado –y también decepcionante- Nantes, sin un Jan Koller que ayer se retiró lesionado en la primera parte. Al menos parece que el ambiente en la plantilla es mejor que con el técnico rumano, o eso es lo que se deduce de unas declaraciones de Yaya Touré, que dijo sentirse satisfecho ante el relevo en el banquillo.

Sea como sea, el Monaco perdió la opción de meterse en los cuartos de final, donde ya están su verdugo Reims, Nancy, Sochaux, Le Mans y un Rennes que dio el golpe de la noche venciendo 0-2 en Lille. Hoy se completará el cuadro con tres partidazos: Saint-Etienne-Marsella, Auxerre-Burdeos y Lyon-Paris Saint Germain. Los torneos coperos han sido el punto débil del gran dominador del fútbol francés en los últimos años, así que habrá mucho interés en saber si esta temporada está dispuesto a luchar por un triplete histórico.

En la jornada europea de copas destacó también la eliminación en la Carling Cup de ese West Ham que acumula ya ocho derrotas consecutivas. La de ayer ante el Chesterfield, de la Ligue One –tercera división-, especialmente humillante. Sobra decir que el cargo de Alan Pardew pende de un hilo finísimo. El Arsenal ganó cómodamente en West Brom con dos goles de Jérémy Aliadière e hizo debutar en partido oficial al brasileño Denilson, un excelente fichaje del que se ha hablado muy poco. Martin O’Neill salió victorioso de su regreso a Leicester con un 2-3 que llegó en el último minuto de la prórroga gracias a Gabriel Agbonlahor. Y en Alemania, Dortmund y Schalke cayeron en la DFB Pokal de forma sorprendente. Los de Gelsenkirshen lo hicieron por 4-2 en un partidazo en Colonia al que asistieron 50.000 espectadores. Casi como en la Copa del Rey española...

martes, octubre 24, 2006

La vuelta del mito

La tercera ronda de la Carling Cup que empieza a disputarse esta noche nos tiene preparado un partido muy especial. Martin O'Neill, uno de los técnicos más prestigiosos del fútbol británico, vuelve a la ciudad donde empezó a ganarse un nombre como entrenador de primer nivel. El Leicester City-Aston Villa siempre ha sido un duelo de rivalidad por tratarse de un derbi de las Midlands, pero hoy tiene el valor añadido del regreso del que fuera ídolo del banquillo de los "foxes" durante cinco temporadas.

Aunque hoy pisará el Walkers Stadium por primera vez, el estratega de Kilrea sentirá sin lugar a dudas un consquilleo especial. No tanto como si el partido se jugara en el vetusto Filbert Street, aquel campo viejo con sabor a ciudad industrial, a hinchada sufridora y fiel, a fútbol clásico en blanco y negro. Aquel estadio que el 19 de octubre de 1998 se llenó de carteles con el lema "Don't go Martin!" durante un partido contra el Tottenham y que le convenció para que rechazara la oferta del Leeds y se quedara en Leicester. Aquel fortín en el que los Lennon, Izzet, Guppy, Heskey, Savage, Elliott, Cottee y compañía consiguieron hacerse fuertes ante los gigantes de la Premier. No será lo mismo, pero la hinchada le sigue recordando con cariño y le recibirá con una ovación merecidísima.

Martin O'Neill llegó a Leicester a mediados de la temporada 95-96 y consiguió el ascenso a la Premier a los pocos meses. En las cuatro temporadas en las que dirigió al equipo en la máxima categoría logró terminar el campeonato entre los diez primeros. Durante ese reinado de cuatro años y medio llegó a tres finales de la Copa de la Liga, ganando dos (97 y 2000) y perdiendo una (99). Por consiguiente, clasificó a los foxes en dos ocasiones para la Copa de la UEFA. En verano del 2000 dejó el cargo tras un ciclo enormemente exitoso y fichó por el Celtic, el club de sus amores, donde, sobra decirlo, también triunfó.

Hoy Martin, cuando se siente en el banquillo visitante con su invicto Aston Villa, se encontrará a un Leicester muy cambiado, que ha apostado por la juventud y que sobrevive en la zona media de la League Championship -segunda división-. Tiene un par de jugadores de enorme futuro, como Matty Fryatt e Iain Hume, y el sueño es volver a la Premier algún día. Volver a saborear los éxitos de la era O'Neill. Conquistar de nuevo esta Copa de la Liga que tantas alegrías provocó. En el Walkers Stadium saben que este año lo tienen muy difícil. Porque, para empezar, deben ganar al técnico que más admiran. Deben derrotar a Martin O'Neill.

lunes, octubre 23, 2006

Una gozada de domingo

Por cuestiones de trabajo, veo el mismo número de partidos todos los fines de semana. Sean buenos o sean malos, despierten un interés enorme o congreguen a poquísimos espectadores delante del televisor. Así que menús como el de ayer se agradecen. Creo que no miré el reloj en toda la tarde. Ni me distraje con el ordenador que tengo al lado de las pantallas de televisión, al que siempre acabo recurriendo inconscientemente para escapar de los partidos soberanamente aburridos en los que no consigo entrar (léase, por ejemplo, ese fantástico Cagliari-Torino del pasado sábado por la noche). Nada de eso: ayer sólo fútbol, sólo diversión, sólo partidos absorbentes que se iban relevando sin que descendiera el nivel.

Empezó el día con un baño histórico del Ajax al Feyenoord. El comentario puede sonar a barbaridad, pero me da la sensación de que algún hincha del equipo de Ten Cate terminó el partido con un sabor agridulce pese al 0-4 final. Y es que los de Amsterdam fallaron tantísimas ocasiones claras que un 0-10 no habría sido nada exagerado. Es difícil defender peor que el conjunto de Erwin Koeman. Sneijder, Maduro, Gabri, Kenneth Pérez, De Mul y Huntelaar combinaban como querían y se plantaban una vez tras otra ante la portería de Timmer, el mejor de los de Rotterdam. Da pena la situación del Feyenoord, sin ninguna opción de luchar por el título y midiéndose a los equipos de la zona media de igual a igual.

Prosiguió el domingo de los clásicos con el Manchester United-Liverpool. No hubo tanta diferencia como en el holandés, pero la superioridad de los "red devils" fue más que evidente. Benítez sigue arrinconando el talento de Gerrard en una banda, Kuijt y Luis García se movían pero no se encontraban y el único delantero de referencia de la plantilla no apareció hasta el minuto 70, con 2-0 en el marcador. Entonces el capitán se fue por fin al centro, pero el partido ya estaba sentenciado. En el United hay más coherencia y hasta más juego colectivo, quizá porque las rotaciones de Ferguson no son tan excesivas como las del técnico madrileño. La fiesta de Old Trafford fue completa hasta en la identidad de los goleadores: marcaron Scholes, que cumplía su partido 500 en el club, y Rio Ferdinand, ya héroe ante el Liverpool la temporada pasada.

Las segundas partes de la jornada italiana nos permitieron un respiro para tomar el café con tranquilidad. No pasó mucho, pero los resultados sirvieron para seguir abriendo una Serie A sin dominador claro y que hasta puede contar con candidatos inesperados. Pronto se hicieron las cinco y empezó el show del Arsenal en Reading, sin lugar a dudas la actuación más bella de cualquier equipo durante todo el fin de semana. Si en Moscú los de Wenger abusaron del toque sin dirección, ayer bordearon la perfección. Pases cortos a una velocidad endiablada, movimientos constantes de desmarque, aperturas a las bandas, paredes, asistencias en profundidad... y goles. 0-4 en un campo donde el United empató a uno y el Chelsea sufrió lo que no está escrito para llevarse los tres puntos. Candidatura al título reconfirmada y elogios infinitos de la crítica especializada. Carlos Castellanos dijo, en la retransmisión de Digital Plus, que "sólo el Barça llega al nivel estético del juego del Arsenal en el fútbol europeo". Sobra decirlo: no puedo estar más de acuerdo. El partidazo de Cesc Fàbregas volvió a dejar en evidencia a aquellos que piensan que se trata de un jugador sobrevalorado. Muchos partidos de los "gunners" no deben ver.

Un ratito para digerir el buen fútbol y para hacer crecer el entusiasmo de cara a la jornada de la noche. Aunque el fútbol español no suele ocuparme, decidí mantener íntegramente el Madrid-Barça en uno de los televisores. En el otro fui cambiando del Milan-Palermo al Marsella-Lyon. Y hasta dejé en el olvido un Sporting-Oporto que en cualquier otra circunstancia justificaría todo un fin de semana. Fueron dos horas y media de fútbol total, de grandes emociones, de partidos trepidantes. El Madrid jugó con una enorme intensidad, saliendo con gran velocidad y determinación. El Barça tuvo una media hora de juego fantástico, pero acusó la falta de pegada y la ausencia de un medio centro defensivo que ayudara a frenar esos contragolpes fulgurantes. En San Siro, el Milan sigue negado de cara al gol, pese a disparar dos trallazos a los postes en una misma jugada. El Palermo presentó su candidatura -¿al título?- con una magnífica actuación defensiva -algo raro en este equipo últimamente- y confirmó que su segunda línea es una de las más peligrosas del campeonato italiano. Y en el Velodrome, el Lyon despejó todas las dudas con una goleada imperial y un fútbol de altísimos vuelos -el tercer gol es una maravilla-. Francia se le queda pequeña. ¿Será su año en Europa?

domingo, octubre 22, 2006

El primer plato del festín

Este fin de semana repleto de partidazos -hasta parece hecho a propósito- se abrió con un Werder Bremen - Bayern Munich que ya se ha convertido en el clásico contemporáneo del fútbol alemán. Y el resultado habrá llenado de alegría a todos los hinchas del país que no simpatizan con el equipo bávaro -porque los grandes tienen estas cosas: son los más seguidos, pero también los más odiados-. Parece que hay Bundesliga, parece que hay lucha, parece que este año la función no consistirá en un monólogo. Y será el simpático conjunto hanseático el que se la pelee al favorito de siempre. Si ya por el carácter abierto de la ciudad el Werder era el segundo equipo de muchos alemanes, el fútbol que está practicando desde que Thomas Schaaf se sienta en el banquillo le está haciendo ganar muchos más adeptos. Hoy habrá convencido a unos cuantos.

Para un jugador brasileño debería ser mucho más fácil adaptarse a la liga portuguesa que a la alemana. Para Diego Ribas da Cunha parece que no. En ocho jornadas en Bremen ha marcado tantos goles como en dos años en Oporto. Y, por encima de todo, dirige el fútbol ofensivo de su equipo con la maestría que exhibía en el Santos. Cuando le llamaban "heredero de Pelé". Cuando a muchos les parecía que era mejor que Robinho. Hoy Diego abrió el marcador con una maniobra fantástica y un disparo incontestable. Y luego tuvo la madurez suficiente para saber leer el encuentro cada vez que recibía el balón. Aunque el Bremen ganó porque fue con más descaro a por el partido y firmó una actuación colectiva repleta de determinación, se puede decir que la diferencia la marcó el fantasista brasileño. Por mucho que Magath situara a uno de sus delanteros en esa misma posición, nadie en el Bayern tiene la capacidad técnica y la creatividad futbolística para improvisar como lo hace Diego. Para desequilibrar grandes partidos.

Fue lo del Weserstadion pues el primer plato del festín que continuará mañana con partidazos espectaculares. A la misma hora se estarán jugando un Madrid-Barça, un Marsella-Lyon, un Sporting-Oporto y un Milan-Palermo. Suerte que el Manchester United-Liverpool se disputa a la hora de comer. La presión para los de Benítez es enorme, pues iniciarán el encuentro a once puntos del líder Chelsea, que le ha ganado al Portsmouth con un 2-1 engañoso, ya que pudieron golear si David James no llega a sacar su mejor cara. Robben se reivindicó en la banda izquierda, Shevchenko encontró el premio del gol tras merecerlo durante todo el partido y Lampard tuvo esa chispa que parecía haber perdido. Pese al partidazo ante el Barça, se antoja evidente que el equipo de Mourinho juega mejor con el 4-3-3.

jueves, octubre 19, 2006

Mis recuerdos de Drogba

Aunque José Mourinho luego añadió que el triunfo de su equipo fue corto, ambos entrenadores coincidieron en señalar que el factor desequilibrante del Chelsea-Barça de ayer fue el golazo de Didier Drogba. El marfileño está jugando esta temporada a un nivel altísimo y ya nos había brindado una maniobra parecida en el duelo ante el Liverpool de la presente Premier League. Figura controvertida, futbolista adorado y criticado, el ídolo de Abidján ha recorrido una trayectoria muy particular que le ha llevado a pasar de ser suplente de un equipo de la segunda división francesa a decidir el gran clásico contemporáneo del fútbol europeo... en sólo cinco años.

Mi primer recuerdo de Didier Drogba se remonta a la temporada 2002-2003. Por aquel entonces ya había dejado atrás su triste paso por el Le Mans, con el que conoció muchos banquillos de la entonces llamada Division 2. Eran tiempos en los que el fútbol no era una prioridad, en los que las distracciones nocturnas amenazaban con echar a perder la prometedora carrera de un joven talentoso pero nada centrado. Como tantos otros. Tuvo una buena racha y el Guingamp se fijó en él en el mercado invernal en un intento desesperado de que sus goles le ayudaran a permanecer en la máxima categoría. Consiguió el objetivo y Drogba supo que aquella era su gran oportunidad. Quizá la última. Tenía 24 años y se le brindaba la ocasión de empezar una temporada en un equipo de primera. Abandonó viejos vicios y se dedicó a jugar. Y empezó a marcar. Por aquel entonces goleaba en el Rennes Frédéric Piquionné, el hoy delantero del Saint-Etienne, que estaba firmando también una gran temporada. Ese es mi primer recuerdo de Drogba: hay dos delanteros negros, altos, fuertes, con el pelo largo, técnicamente buenos, que juegan en equipos bretones y que marcan muchos goles.

Mi segundo recuerdo de Didier Drogba se remonta al verano de 2003. El marfileño había marcado 17 goles y, junto a Florent Malouda, había metido al Guingamp en la Intertoto con un espectacular 1-4 en Lyon en la última jornada. Era ya un futbolista mediático en Francia. Pero sólo en Francia. Navegando por internet, atraído por el fenomenal final de campaña del pequeño club bretón, encontré un vídeo espectacular, un montaje musical con los mejores momentos del equipo a lo largo del año. Descubrí entonces al cantante Patrice y su "Shine on my way", que quedaba tan bien de fondo con las celebraciones de Drogba. Se lo mostré a mis amigos, un poco por el jugador, un poco por la canción, un mucho por la excelente combinación. Incluso a alguno le gastamos la broma de contarle que el propio futbolista era el compositor de aquella pieza. Claro, tenía pinta de cantante de reggae. ¿Y quién iba a conocerle?

Mi tercer recuerdo de Didier Drogba se prolonga a lo largo de toda la temporada 2003-2004. La de su explosión. Aquel maravilloso año de Marsella. Cuando nos enteramos de que el OM, el club más importante de Francia, el gran favorito en las apuestas para ganar la liga que empezaba -lo decían los entrenadores de primera división, que también se equivocan-, había fichado a nuestro icono musical, prometimos seguirle de cerca. A los menos futboleros se les olvidaría en seguida, pero Drogba dejó de ser pronto un ídolo de minorías. Se dio a conocer a nivel europeo con un hat-trick al Partizán en la primera jornada de la Champions. Y ya no paró. Goles y goles y más goles. 18 tantos en liga, 34 si sumamos todas las competiciones. Una barbaridad. Llegó a la final de la UEFA, aquella que el Marsella perdió contra el Valencia en Göteborg tras una trayectoria inmaculada. De hecho, mi tercer recuerdo de Drogba podría ser un bar de Carcassone en el que, rodeado de hinchas del OM, presencié la victoria ante el Inter con un gol suyo. ¿De quién, si no?

Mi cuarto recuerdo de Didier Drogba son sus dos primeros años en el Chelsea. Dicen que Abrahamovic quedó prendado de él en la semifinal de UEFA contra el Newcastle. Se convirtió en su objetivo número uno. También le gustaba a Mourinho, que le comparó con Thierry Henry. Pagaron por él 36 millones de euros y la prensa inglesa, que en su gran mayoría no se dedica precisamente a seguir la Ligue 1, se escandalizó. ¿36 millones por quién? El marfileño tuvo que soportar ese peso en sus dos primeras temporadas. Sus cifras goleadoras no parecían justificar esa cantidad, aunque si se analizan fríamente fueron más que aceptables. Entre lesiones y rotaciones, jugó como titular sólo la mitad de los partidos, por lo que 10 y 12 tantos no es ninguna calamidad. Pero se esperaba más de él. ¿Cómo se atrevían ciertos medios a enfrentarle a Samuel Eto'o como gran estrella africana? ¡Pero si no había color! Ni los éxitos con Costa de Marfil convencieron a los ingleses. Además el chico era un tramposo, que se tiraba, que festejaba los goles provocando... ¿Se venía abajo la figura del cantante de reggae goleador?

Mi quinto recuerdo de Didier Drogba es su actual venganza. Su reivindicación. Su estrellato. Su recuperación del nivel que mostró en Guingamp y en Marsella. Lo ha trasladado ahora a Stamford Bridge. Pronto, los más críticos se darán cuenta de que aquellos balones que parece que se lleve por fortuna forman parte de su estilo de juego. De sus movimientos extrañísimos. Es una rara habilidad. Y cuando empiece a asumir su nuevo papel de ídolo, su rendimiento crecerá. Siempre ha sido así a lo largo de un camino duro pero brillante.

miércoles, octubre 18, 2006

Ni anarquía ni trampolín

El mundo del fútbol, como toda la vida, está repleto de tópicos. Los equipos ingleses practican un juego de balón largo y no saben rasear el balón. Los italianos sólo se preocupan por defender y son muy rácanos de cara al espectáculo. Los griegos y los turcos son temibles cuando disputan sus partidos en casa. Los rusos son anárquicos y los jugadores sudamericanos que llegan a su liga lo hacen para dar el salto a Europa a corto plazo, utilizando al club que les ha fichado como un mero trampolín.

Vamos a detenernos en esa última generalización -injusta, como todas-. El CSKA de Moscú la rompe por completo. Basta con observar detenidamente cualquiera de sus partidos en las competiciones europeas de los últimos años para darse cuenta de que Valeriy Gazzaev ha formado un bloque muy sólido, tácticamente bien ordenado y capaz de competir con la elite continental. Lleva años con la misma idea y la sigue manteniendo: centrales sólidos fijos en una línea de tres, dos carrileros largos muy profundos, un doble pivote que corre, trabaja y presiona, una media punta que enlaza con los delanteros y los dos brasileños arriba desequilibrando con su talento. Pero talento directo, y esa fue la clave en la victoria de ayer ante el Arsenal. Mientras los de Wenger abusaron del pasecito horizontal, del rondo eterno y circular sin conclusión posible, el equipo ruso tuvo muy claro que en cuanto recuperaba el balón debía lanzarse hacia la portería contraria. Con sentido: conducción, pase y disparo. Los que seguimos a los gunners en todos sus encuentros nos percatamos enseguida de que la actitud con la que salieron a jugar en Moscú rizaba el rizo y se parecía demasiado a la de los primeros encuentros de esta temporada. Hasta el portero local Igor Akinfeev se dio cuenta.

Pero volvamos al CSKA. Rebatido ya el argumento de la anarquía táctica, lo del equipo trampolín se desmiente por sí solo. Es probable que pronto Daniel Carvalho, Wagner Love y Dudu Cearense se vayan a un campeonato más potente, pero eso es algo que ocurre en todas partes. Los dos primeros llevan ya tres temporadas en el equipo, por lo que su paso por Moscú se puede definir como un periodo estable en sus carreras deportivas. Es incuestionable que Gazzaev ha logrado mantener el bloque: en la alineación titular que ayer derrotó al Arsenal nueve hombres coinciden con el once que sacó en la final de la UEFA que ganaron en Lisboa el 18 de mayo de 2005. Y un décimo, Olic, entró en el segundo tiempo. Es otro ejemplo de aquello que comentamos hará cosa de un mes: el valor de los automatismos, la fuerza del conjunto que ha asimilado los conceptos de su entrenador y que ya los desarrolla de memoria. Con todo ello, el CSKA es la gran apuesta del Este en la Champions 2006-2007.

lunes, octubre 16, 2006

El partido de una vida

Sueña el hincha con verlo al menos una vez. Una sola. Una única vez, pero una. Verlo. Sí, verlo. Tocar el cielo con los dedos, flotar, levitar, sentir que el cuerpo no pesa, dejarse ir y que el propio espacio le sostenga. Bailar con las estrellas y ni sonreír siquiera, porque es más que eso. Felicidad pura, armonía planetaria, el cenit de una vida. Meterle siete al eterno rival. Siete. Siete a cero.

No olvidará la afición de Estudiantes la fecha de ayer. Se disputaba el clásico de La Plata y su equipo partía como favorito ante Gimnasia. Porque llegaba tras tres victorias consecutivas, porque se encontraba a sólo tres puntos del líder Boca, porque actuaba como local aunque el partido se jugara en el Estadio Único, porque probablemente tenga mejor plantilla. Favorito, sí, pero... ¿quién se atreve a apostar en un clásico? Lo que luego vendría quizá podía soñarse, pero decirlo en voz alta sin que le tomaran a uno por loco, desde luego que no. Pero el Pincha se lo creyó y fue a ganar el partido desde el primer minuto. Salió mordiendo, corriendo más que el rival, como asustándolo... Ganó todos los balones divididos, dobló las manos del arquero, penetró por en medio de los defensas rivales. Arrolló. Masacró. Y siempre quiso más, porque en el campo había gente que años atrás había estado en la grada, porque Verón y Calderón sabían lo que representaba un resultado así. Por eso celebraron el séptimo igual que el primero. Por eso Lugüercio lamentó fallar el octavo como si el partido estuviera empatado.

Hoy hasta Olé le dedica la tapa a Estudiantes, por mucho que River y Boca se estén jugando el título. ¿Y el Pincha no? Sigue ahí arriba y cuenta con futbolistas de mucho nivel. La Brujita, obviamente, ejerce de maestro tras su vuelta de Europa. Sosa inventa en el centro del campo, Galván llega desde atrás, Pavone es el delantero total. Como se descuiden los grandes, el equipo de Simeone se lo lleva. Y si no, lo de ayer ya justifica el torneo. Y la temporada. Y hasta la vida.

sábado, octubre 14, 2006

¿Quiere Ancelotti ganar la liga?

Cuando se empieza una temporada con ocho puntos negativos parece evidente que todos los miembros de un equipo de fútbol tienen que ser conscientes del doble esfuerzo que requerirá el asalto a los objetivos habituales: nada de reservas y concesiones, tensión máxima desde el principio para recuperar el terreno perdido. Carlo Ancelotti, en cambio, está afrontando la temporada con su Milan como si se tratara de otra cualquiera. Como si no hubiera penalización. O quizá piense que es imposible ganar el título -luego habría que discutirle la falta de ambición, pues con los números en la mano es más que factible conseguir una remontada de esta magnitud- y se centre únicamente en terminar entre los cuatro primeros y conquistar el título europeo. O puede que se vea tan superior a los rivales que crea que por el propio peso de la competición, sin trabajo extra, acabará por encima de todos. Por una razón o por otra, el Milan da descanso contínuamente a jugadores clave y ve cómo se le escapan puntos sin que parezca que le importe demasiado.

La escuadra rossonera llegaba a Génova tras tres empates a cero consecutivos. Había urgencias: de victoria, de juego, de gol. La sombra de Shevchenko es alargada, y por el momento ninguno de los tres atacantes del equipo consigue borrar su recuerdo. El problema se prolonga: el primer gol del Milan desde el 20 de septiembre lo ha marcado esta tarde un defensa, Kakha Kaladze. Y el anterior, ante el Ascoli, lo había conseguido Marek Jankulovski. Hay pues preocupación por la falta de pegada, pero está claro que no ayudan las concesiones del entrenador. Si en Livorno sentó en el banquillo a Pirlo y en Lens jugó con un único punta, ante la Sampdoria se ha permitido el lujo de prescindir de nuevo del cerebro del equipo... dejándole incluso fuera de la convocatoria. La explicación: le da descanso de cara al partido en Bruselas del próximo miércoles. La cuestión: ¿cuál de los dos partidos era más importante? Viendo la situación en una competición y en la otra, al Milan le urgía más ganar en Marasi. Por lo tanto, en caso de que Pirlo precisara reposo, quizá habría sido más adecuado liberarle de la visita al Anderlecht. Su sustituto esta tarde fue Brocchi. En cuanto a calidad y capacidad para organizar el juego ofensivo, hay un mundo entre ambos. El 1-1 final no es, pues, un resultado extraño.

miércoles, octubre 11, 2006

España no estará en un Europeo de lujo

Por cuarta edición consecutiva, la selección española de fútbol no se ha clasificado para la Eurocopa sub-21. Tampoco estará, pues, en los Juegos Olímpicos de Beijing, como ya sucediera en los de Atenas. Se trata de dos competiciones muy importantes en el panorama futbolístico, por lo que es lógico que ayer por la noche las críticas y las lamentaciones inundaran los programas radiofónicos. Iñaki Sáez ha fracasado en sus cuatro últimos retos y afirmarlo no es ser catastrofista ni desmesuradamente exigente. Portugal "descendió" a Joao Moutinho y Manuel Fernandes a la sub-21 consciente de la trascendencia de su eliminatoria ante Rusia, mientras que parece ser que en España a nadie se le ocurrió que Cesc Fàbregas, Fernando Torres, Sergio Ramos y Andrés Iniesta podían reforzar al equipo "menor", sobretodo considerando que el partido que debe disputar hoy la absoluta ante Argentina es de carácter amistoso -o sea, no hay absolutamente nada en juego-. Aunque, más allá de una mala previsión, España perdió ante Italia por su inocencia en defensa. A los transalpinos les bastó con un disparo de Chiellini desde su casa para superar a un adelantado Moyà y ponerse por delante, con el lógico golpe moral que supuso ese primer tanto en el ánimo de los futbolistas. Lo del segundo es preferible ni analizarlo. Que tres jugadores con ventaja no se decidan a despejar un balón pensando que lo hará el compañero es un error tan grave que justifica por sí solo una eliminación. ¡Qué desperdicio de talento! ¡Qué lástima que un jugador como David Silva no pueda estar en unos Juegos Olímpicos!

Y es que viendo el cartel que tendrá el Europeo de Holanda, los jóvenes y prometedores futbolistas españoles aún lamentarán más su noche negra de Palencia. O la de Modena, porque en la ida demostraron su superioridad técnica y luego no se decidieron a ir a por el partido. ¿Sería idea suya? Un 0-0 fuera de casa es siempre peligrosísimo, y más contra rivales que son expertos en encerrarse con orden y en salir al contragolpe. Sea como fuera, y si hoy Francia gana en Israel, en la fase final sólo faltará España. La talentosa serbia obró el milagro de remontar un 0-3 y se metió con una espectacular manita en Suecia, con el centrocampista del OFK Belgrado Stefan Babovic en plan estelar. Portugal también neutralizó una desventaja de tres goles y echó a Rusia con un vendaval de fútbol ofensivo. Inglaterra confirmó que posee una de sus mejores generaciones en la categoría con su 0-2 en Leverkusen, con Theo Walcott anotando un doblete pese a jugar sólo los últimos trece minutos. Y la República Checa selló su pase en el 82' con un gol del media punta del Liberec Tomás Frejlach que dejó helado a un público de Sarajevo que ya soñaba con la clasificación de Bosnia. O sea, que en todos los cruces se acabó imponiendo el equipo con mejor manejo de balón... menos en el de España.

lunes, octubre 09, 2006

La consagración del Pipita

Poco podía imaginar la hinchada de River Plate que un día su gran héroe en un superclásico habría nacido en Brest, la población más occidental de Francia. Aquello fue casi un accidente, porque su padre estaba jugando allí, aunque ahora la joven promesa se resiste a perder esa nacionalidad que le puede abrir las puertas de Europa. Hasta renunció a la selección argentina sub-18 por no perder el pasaporte galo. Decisión dolorosa, pero orientada a catapultar aún más una carrera que ya apunta a meteórica por sí sola. Después de su actuación ante Boca, ya no hay dudas: Gonzalo Higuaín es el nuevo crack de los millonarios, la última joya del fútbol argentino.

Ricardo La Volpe planteó el partido para dominarlo: centro del campo con cinco hombres y superioridad en la zona de volantes con Gago, Ledesma y Cardozo. Estaba claro que los xeneizes tendrían el balón, pero el estratega argentino no supo diseñar un sistema capaz de parar los contragolpes de River. Sin Ortega en el campo, Belluschi tuvo la libertad absoluta para lanzar al equipo. Su mayor recorrido acabó siendo clave y dio la razón a Passarella en su arriesgada apuesta de descartar a uno de los mitos locales. De hecho, en el partido aparecieron todas las estrellas: Gago y Palacio en Boca, el ex Newell's y Higuaín en River. Sobretodo el Pipita. Gonzalo adelantó a su equipo con un taconazo bárbaro que muestra su íntima relación con el gol: aunque esté de espaldas siempre piensa en la portería. El quiebro a Bobadilla en el 2-1 fue otra obra de arte de un delantero que mezcla movilidad, planta y finalización, una trilogía muy especial que le convierte en uno de los atacantes más completos del panorama argentino. Y tiene sólo 18 años. ¿El mejor punta de River desde Crespo? Es posible.

Gago y Palacio también dejaron su sello en el partido, para no decepcionar a aquellos que se acercaron al superclásico sólo para verlos a ellos. Fernando dominó la primera parte y asistió a Rodrigo en un golazo en el que se pudo apreciar ese cambio de ritmo explosivo con el que a tantos clubes está enamorando el ex de Banfield. Pero luego desaparecieron, en parte por el gran trabajo del joven Nicolás Domingo, un cinco debutante en choques de altos vuelos que no se amilanó ante los rivales ilustres. Las dos estrellas de Boca, las que más brillan hoy en día en el fútbol argentino, justificaron las portadas y merecen un traspaso a Europa. Luego le tocará al Pipita. Y no habrá que esperar demasiado.

sábado, octubre 07, 2006

Partidos decisivos... 609 días antes de empezar

La cuenta atrás que uefa.com ha instalado en la sección dedicada al Euro 2008 nos recuerda que quedan 609 días para que se inicie el gran torneo continental de selecciones en Austria y Suiza. Es un mundo, pues antes veremos incluso dos finales de Champions, pero en realidad la competición ya empezó hará cosa de un mes. La fase previa, vista para muchos como un trámite, es cada vez más un camino minado para las grandes selecciones, que encuentran mayor competencia en un fútbol cuya globalización ha repercutido en el aumento en el nivel de algunos equipos antes muy limitados y hoy ya capaces de complicarle la tarde incluso a la campeona del mundo -léase Lituania, que empató 1-1 en Napoli ante Italia en la primera jornada-. El sorteo puso además su granito de arena y configuró varios grupos en los que, como mínimo, un equipo importante se quedará fuera. Si le añadimos algún que otro tropiezo inesperado, nos encontramos con un panorama en el que ya hoy sábado 7 de octubre de 2006 se disputan partidos decisivos... de la Euro 2008.

Escocia-Francia, Glasgow, Hampden Park, 18:00
La subcampeona del mundo no ha tropezado aún en esta fase de clasificación. Es más, se puede decir que la ha iniciado de forma brillante, por lo que su visita al líder del grupo no tiene aún tintes dramáticos. Pero lo que sí está claro es que una victoria de los locales, que han empezado arrasando y con un juego sorprendente, abriría definitivamente un grupo en el que parecían destinadas a clasificarse sin mayores dificultades las dos finalistas de Berlín. Escocia no puede contar con Kenny Miller, uno de los artífices de la ilusión que está despertando la nueva generación del combinado dirigido por Walter Smith. Quizá le llegue la oportunidad a Garry O'Connor, el joven delantero que emprendió la rara aventura de fichar por el Lokomotiv de Moscú. Aunque la gran amenaza para los "bleus" será Kris Boyd, que tras hartarse de marcar goles en el Kilmarnock los sigue anotando en el Rangers como si no costara. Fletcher, McFadden y Barry Ferguson garantizan buenos balones desde el centro del campo. Para detener a un ataque tan voluntarioso, Domenech formará con el mismo sistema defensivo que brilló en Alemania, aunque con Coupet en la portería por el retirado Barthez. Jérémy Toulalan podría debutar con la absoluta si finalmente Patrick Vieira no se recupera de sus problemas físicos.

Suecia-España, Solna, Råsundastadion, 20:00
No ha habido exageración alguna: estamos ante el partido más dramático de España en una fase de clasificación en la última década. Aunque por su condición de última oportunidad las repescas fueran más decisivas, ni Noruega ni Eslovaquia tenían el potencial del rival de esta tarde. Una derrota en Solna supondría ver como Suecia se aleja a seis puntos, con Dinamarca muy probablemente emprendiendo de forma virtual el mismo camino. Aunque se ha hablado más de Raúl que del oponente -hasta cierto punto comprensible teniendo en cuenta que se trata de la gran personalidad del fútbol español de esta generación-, cuando ruede el balón lo único importante será el resultado. Y aunque la victoria es factible, un empate no sería malo. Las bajas de Ibrahimovic -su pataleta nos da otro argumento a aquellos que le consideramos un futbolista sobrevalorado- e Isaksson son una buena noticia para Luis Aragonés, pues los sustitutos no están al mismo nivel, por mucho que a Elmander se le haya comparado muchas veces con Zlatan. Es buen delantero, se mueve bien y posee apreciables recursos técnicos, pero tiene menos gol que el del Inter, y eso es mucho decir. Y, claro está, Allback no es Larsson ni de lejos, aunque es voluntarioso y potente, por lo que exigirá gran concentración de los centrales. Si en algún momento del partido aparece Rosenberg, Suecia dispondrá entonces de un atacante más móvil y con capacidad para fabricarse una ocasión él solo. Aunque quizá el mayor peligro vendrá desde la segunda línea con las diagonales de Ljungberg y los disparos de Källstrom, que además de incorporarse son agresivos y colaboran con las tareas de Linderoth y Alexandersson, por lo que es difícil que España tenga mucho espacio para tocar. El trabajo de Albelda será fundamental para competir en una batalla que en muchos momentos podría decantarse hacia el aspecto físico. La claridad de Cesc y los desmarques de Villa y Torres parecen idóneos para superar a unos centrales nórdicos que van bien por arriba pero que deben sufrir ante los pases interiores.

Italia-Ucrania, Roma, Olímpico, 20:50
Se repite uno de los cruces de cuartos de final del último Mundial, aunque la azzurra lo afronta con muchas más dudas. Roberto Donadoni insistirá con ese 4-3-3 que se convierte en defensa en un 4-5-1, pero esta vez tirará de su mejor goleador, Luca Toni, que parece estar ya en plenitud de condiciones. Con Camoranesi en la banda derecha -pese a alternarse la titularidad con Marchionni en la Juventus de Serie B-, la duda está en el otro costado, donde Del Piero -que vuelve a una convocatoria después de Berlín- se juega un puesto con David Di Michele, uno de los héroes del fantástico inicio de campeonato del Palermo. El ex técnico del Livorno apostará por un trivote completísimo con Pirlo, Gattuso y De Rossi, con el romano luciendo el 10 de Totti para estimular a la hinchada giallorosa. Parece que Matterazzi formará pareja con Cannavaro en el eje de la zaga una vez cumplida su sanción, con Nesta quedándose en el banco. Zambrotta actuará por la banda izquierda, con Oddo como titular en la derecha. Enfrente no estará el ucraniano más temido por todos los italianos, ya que Shevchenko se ha quedado en Kiev con 39 grados de fiebre. Con esta ausencia y visto el último precedente, Blokhin firmaría un empate que dejaría a su equipo por delante de la campeona del Mundo.

viernes, octubre 06, 2006

Camino a Holanda

Comenta el seleccionador azzurro sub-21 Pierluigi Casiraghi que es algo injusto que dos equipos con la tradición de España e Italia en categorías inferiores se enfrenten en el play-off de acceso a la Eurocopa de Holanda y no en la fase final. Probablemente tenga razón, pues es una lástima que la competición tenga que elegir entre Silva y Montolivo, entre Gavilán y Palladino, entre Raúl García y Aquilani, entre Soldado y Pellè. Pero, atendiendo a los resultados de las últimas ediciones, Iñaki Sáez no debería tener mucho derecho a quejarse. España lleva tres campeonatos consecutivos sin meterse entre los ocho mejores, cayendo incluso en la primera liguilla en el más reciente. Le leo hoy al técnico en las páginas de Mundo Deportivo que estos fracasos se explican porque la prioridad de la sub-21 es aportar jugadores a la absoluta. Y viene a decir que, al estar Cesc, Iniesta y Sergio Ramos con Luis mañana en Suecia -con muchas opciones de ser titulares los tres-, el objetivo estará cumplido sea cual sea el resultado ante Italia. Es evidentemente comprensible que si hay jugadores jóvenes que destacan en sus puestos hasta convertirse en los mejores del país compitan con los mayores, pero ello no debe utilizarse luego como una excusa. En los equipos españoles que cayeron ante Portugal, Suecia, Bélgica y Serbia había el talento suficiente para ganar, como lo hay en el que esta noche se medirá a los transalpinos en Modena. Incluso se puede decir que, por mayor experiencia en una primera división, los chicos de Iñaki Sáez parten como favoritos.

Este mismo cartel tendrá Inglaterra en la otra gran eliminatoria de los play-off, la que la mide a Alemania desde esta noche en Coventry. Los "pross" podrían formar una delantera eléctrica si juntan a Gabriel Agbonlahor y a Theo Walcott. Los dos jóvenes talentos del Leverkusen, Gonzalo Castro y Steffan Kiessling, son las grandes esperanzas de un equipo germano que tendrá complicado pelear por el título. No como Francia, que debe pasar el trámite ante Israel sin mayores dificultades y que puede presentar en la fase final de Holanda a nombres como Briand, Nasri, Mavuba, Sinama-Pongolla, Lassana Diarra, Berthod, Benzema o Gourcuff. Portugal tiene esta tarde un duro compromiso en Moscú, y quizá por ello ha preferido reforzar a la sub-21 con Manuel Fernandes y Joao Moutinho, que últimamente ya estaban acudiendo a las convocatorias de Scolari. La gran amenaza para los lusos será el centrocampista ofensivo del Zenit Igor Denisov, aunque Rusia se reserva una carta sorpresa con la inclusión del jovencísimo delantero de 17 años Aleksandr Salugin. El cartel definitivo de participantes en Holanda 2007 se completará, además de con la anfitriona y actual campeona, con los vencedores de los cruces Bélgica-Bulgaria, República Checa-Bosnia y Herzegovina y Serbia-Suecia.

miércoles, octubre 04, 2006

Los cracks que iban a cambiar el mundo

Cuando, ante la sorpresa general del planeta fútbol, se confirmaron los fichajes de Carlos Tévez y Javier Mascherano por el West Ham United, un amigo que simpatiza con el humilde club del East End de Londres me comentó eufórico: "nos metemos en la Champions". Esa misma ilusión debían tener muchos hinchas de Upton Park, acostumbrados a disfrutar de talentos emergentes de la cantera y a verlos volar hacia clubes de mayor potencial económico en cuanto asomaban la cabeza como estrellas de futuro. Ahora sucedía lo contrario: futbolistas prestigiosos, reconocidos mundialmente, de gran atractivo mediático... llegaban a su club como refuerzos de lujo. Si los querían Arsenal, Manchester United, Chelsea, Bayern, Inter, Milan y Juventus... ¡serían capaces de transportar a los Hammers a la élite del fútbol europeo! ¿O no es eso lo que define a los elegidos, a aquellos jugadores desequilibrantes que pueden marcar la diferencia con su talento?

Ha pasado poco más de un mes y el West Ham ha disputado seis partidos desde el aterrizaje de los dos argentinos. Ha empatado uno (el primero, en casa ante el Villa) y ha perdido cinco. Alan Pardew, que empieza a estar cuestionado, necesita resultados con urgencia, por lo que no puede esperar a que los recién llegados se acostumbren al ritmo del fútbol inglés. Así que el pasado domingo ante el Reading devolvió la titularidad a Hayden Mullins -uno de los medios centros más completos de la Premier- y dejó a Mascherano en el banquillo. A Tévez, pese a ir perdiendo, le cambió a los 71 minutos... por Teddy Sheringham -40 años-. Hay quien empieza a dudar de una operación que parecía un golpe maestro y que puede evaporarse mucho más rápido de lo previsto: la Juve, según la prensa italiana, estaría dispuesta a fichar al centrocampista albiceleste en el próximo mercado de enero. Mientrastanto, la directiva discute la venta del club a Kia Joorabchian, el empresario que llevó a los dos cracks a Londres. Y los rumores que circulan por Inglaterra indican que Pardew podría dimitir si el asunto de la compra del club sigue estando de actualidad en los próximos días...

No es que ahora vayamos a decir que los fichajes de Tévez y Mascherano fueran un error, pero está claro que esperar que reportaran un éxito inmediato era un deseo muy osado. Porque necesitan una adaptación -Inglaterra es el país futbolístico que más choca con el estilo sudamericano- y porque su llegada podía romper el equilibrio en un equipo que funcionaba como un bloque muy bien conjuntado. Que Zamora y Mullins perdieran su puesto en la alineación casi desde el primer día en beneficio de los dos nuevos no debía sentar muy bien en el seno de la plantilla, sobretodo considerando que el primero era el máximo goleador de la Premier y el segundo llevaba varios años rindiendo a un nivel sensacional -cien partidos de titular en menos de tres temporadas-. Y es que da la sensación que en Upton Park todo se ha querido hacer demasiado deprisa.

lunes, octubre 02, 2006

Tenores dispares de domingo

La tarde se decantaba por la mediocridad absoluta y el café era el mayor aliado ante las soporíferas imágenes que llegaban desde Italia. El Milan caminaba hacia su tercer 0-0 consecutivo y la Roma dejaba la alegría para otro día, viviendo de la suficiente renta en la que la había instalado su renacido aeroplano. El espectador goloso, aquel que busca detalles asombrosos en cualquier porción de fútbol sin fijarse en su matrícula, empezaba a entrar en depresión. Pero de repente llegó la música y apareció el arte. Dos tenores emergieron para cambiarnos la cara con su monumento al juego. Dos tenores que representan perfiles alejadísimos el uno del otro, pero que quedaron unidos por un domingo de octubre.

Se ha escrito tanto sobre Cristiano Ronaldo que la simple lectura de su nombre puede resultar cansina. La mayoría de las veces, para dejarle mal. Citaré a dos referencias habituales y admiradas a las que hoy osaré llevar la contraria: Borja Barba le considera un futbolista sobrevalorado y Martí Perarnau le define como un "esquiador sobre hierba al que nadie ha enseñado a terminar una jugada". Otros le han transmitido su simpatía, como José Luis Hurtado en un artículo bellísimo en el blog de Matallanas. Y los aficionados se dividen también entre los que le adoran y los que le detestan, dejando escaso espacio para el término medio. Me postularé: creo, como dijo recientemente Carlos Queiroz, que el joven extremo de Madeira tiene las condiciones necesarias para convertirse algún día en el mejor jugador del mundo. No sólo es un filigranero de técnica portentosa: su físico privilegiado le ha dotado de velocidad y potencia, y le gusta tanto el balón que no escatima esfuerzos en intentar recuperarlo. Obviamente tiene que pulir algunos detalles -por eso hoy aún no está en la cima-, como ahorrarse algunas demostraciones técnicas gratuitas o ser más constante en la finalización, pero su propia trayectoria nos demuestra que se puede confiar en su capacidad de aprendizaje. Hay un mundo entre el Cristiano Ronaldo que llegó a Old Trafford y el actual. Ya no sale al campo exclusivamente a lucirse, sino que se ha convertido en uno de los jugadores más productivos para el Manchester United. Su partido de ayer ante el Newcastle fue una nueva demostración de fútbol puro, aunando calidad y potencia. Disparó tres veces a los postes y enloqueció a un Newcastle que fue incapaz de pararlo pese a disponer a casi todo el equipo en labores defensivas. No fue nada extraño que, pese a los dos goles de Solskjaer, los dos entrenadores señalaran luego al portugués como el mejor jugador del partido.

Si el primer héroe de la tarde no necesita presentación por su constante presencia en los medios, el segundo vive alejado de los focos, como si su modesta estatura le sirviera para pasar desapercibido. Nada que ver con su magnitud futbolística. Nacido en Wüppertal de padres españoles, Gonzalo Castro debutó en la Bundesliga con 17 años. Hoy tiene dos más y ya suma 48 partidos oficiales con el primer equipo del Bayer Leverkusen. Michael Skibbe le ha convertido en titular indiscutible al apreciar sus características de futbolista completo. Bueno defendiendo y bueno atacando, tan excelso en la recuperación como en la distribución y tan competente con la zurda como con la derecha, Gonzo puede jugar en multitud de posiciones en el campo. Aunque quizá su demarcación ideal sería la de medio centro, el entrenador le está utilizando en los dos laterales. Ayer, por ejemplo, en el izquierdo, desde donde remontó él solito el partido que su equipo estaba perdiendo ante el Schalke. Primero culminó una contra con un disparo cruzado y posteriormente supero al arquero rival con una vaselina desde fuera del área cogiendo un rechace al vuelo. Para no desmerecer sus virtudes, un gol con cada pierna. Nunca llegará a los índices de popularidad de Cristiano Ronaldo, pero su decisión de representar a Alemania puede acabar teniendo una trascendencia mucho mayor de lo que en principio parecía.