Rennes: el inicio incomprensible

Tras un final de temporada espectacular, maravillando a Francia con su juego de ataque y talento, el Rennes adelantó al Marsella en la última jornada y se coló en la Copa de la UEFA. En verano se presentaba una tarea complicada: mantener a sus grandes figuras, que sin duda llamaron la atención de los clubs más poderosos de la Ligue 1. Se quedaron. Retuvieron al porterazo Isaksson, titular con Suecia; al máximo goleador del campeonato, la estrella suiza Alexander Frei; al medio centro Kim Källstrom, uno de esos jugadores que ataca, defiende, crea y golea; al joven Yoann Gourcuff, que con la sub-19 francesa fue el mayor reclamo de los ojeadores en el Europeo de Irlanda del Norte; a Olivier Monterrubio, el complemento en ataque de Frei... Sólo se fue Olivier Sorlin, pero el hoy centrocampista del Monaco ya hacía tiempo que había dejado de ser el chico preferido del Stade Route de Lorient...

Y no sólo se quedaron los mejores. También llegaron refuerzos de nivel: John Utaka, el nigeriano que suplió a Diouf en Lens con mucha dignidad, y el marroquí Youssef Hadji, el hermano de Mustaphá, pero en realidad mucho más que eso: el mejor jugador de un Bastia al que no pudo salvar del descenso y el gran motor de una selección marroquí que es de las que mejor fútbol practica en el continente africano. El panorama era pues esperanzador: el Rennes mantenía el bloque que acabó la liga enrachado y añadía otras dos fuentes de talento. El equipo parecía preparadísimo para afrontar su aventura europea e intentar mejorar incluso el cuarto puesto en liga del año anterior. Con estas metas y mucha ilusión empezaba la temporada, muy tempranera como siempre en Francia, la última semana de julio...

El estreno era complicado: visita al Lille, segundo clasificado y equipo de Champions, aunque algo debilitado con la marcha de Brunel y Landrin. El equipo de Bölöni perdió 1-0. Cierta decepción, aunque para nada alarmante. Era un resultado posible. Las cosas empeoraron la semana siguiente en el estreno casero: llegaba el Nantes, que se salvó en la última jornada y gracias a una carambola, aunque al ser una institución importantísima en Francia se reforzó para no repetir la calamitosa campaña. Gol en contra tempranero y doble puntilla al final para endosarle al Rennes el primer resultado abultado -el primero de unos cuantos-: 0-3. En la tercera jornada, desplazamiento a Le Mans para medirse a un recién ascendido. 4-0 y todo empieza a ser ya incomprensible. 0 puntos, 8 goles en contra y ninguno a favor. Alarma en Bretaña, los internacionales se van con sus selecciones y el sábado siguiente aguarda el Marsella: el equipo más grande de Francia, pero con un sólo punto en el casillero y muchas urgencias.

En el Noruega-Suiza, Frei marcó su primer gol de la temporada. Buena noticia: fin de su mala racha y refuerzo moral para el partido ante el Marsella. Con un ambientazo espectacular en la Route de Lorient, el Olympique se adelantó a los treinta segundos. El desastroso inicio de liga parecía continuar. Pero el Rennes sacó casta y por primera vez esta temporada supo competir, recordando a aquel cuarto clasificado. Utaka empató tras un gran centro de Gourcuff. El Marsella volvió a adelantarse, pero el nigeriano fabricó una buena jugada por la izquierda y su servicio lo remató de cabeza Alexander Frei. Golazo, acción muy complicada que parecía confirmar la recuperación del mejor delantero de la Ligue 1. En la segunda parte, otra vez el joven Gourcuff metió un balón de oro, esta vez para la típica incorporación de Kim Källstrom, que certificó el 3-2 definitivo. ¡Qué gran remontada del Rennes! En un partido memorable, el equipo de Bölöni entregó la crisis al Marsella y se armaba de moral. ¿El inicio de la escalada?

El desplazamiento a Nancy en la quinta jornada parecía propicio para confirmar las buenas sensaciones. El rival era el último clasificado, otro recién ascendido, y había perdido los cuatro encuentros anteriores. Pero de nuevo, sucedió lo inexplicable. Los goles cayeron uno tras otro, convirtiendo al marfileño Kroupi en inesperado protagonista de la jornada. 3-0 al descanso, 6-0 final. ¿Qué le está pasando a este equipo, un aspirante a los primeros puestos que cae goleado en los peores campos del campeonato? Un mal inicio se puede entender, con derrotas, con dificultades para encontrar el gol... pero, ¿goleadas ante los modestos? ¿Y una tras otra? No hay explicación posible ni razón coherente para justificar este inicio de campeonato del Rennes.

Quizá el parón de dos semanas llega en el mejor momento posible para un equipo que debe desbloquearse, relajarse y empezar a jugar como sabe para remontar el vuelo. Le espera el Auxerre el 10 de septiembre y luego ya el Osasuna en UEFA. Por plantilla los bretones parecían favoritos, pero vistas las goleadas... ¿quién va a temer a este Rennes?