Más fácil que el año pasado

Comentaban los especialistas en el fútbol de categorías inferiores que no se debía exigir a la selección española sub-17 que reprodujera el rendimiento de su generación antecesora. Que es muy difícil juntar en un mismo equipo a gente del nivel de Rochela, Camacho, Fran Mérida y Bojan Krkic. Que eso sólo pasa una vez y que cualquier comparación dejaría en mal lugar a la nueva hornada. Sin embargo, la versión de 2008 se ha llevado el Europeo con aún más comodidad. Dando un baño y un repaso a Francia en la final, siendo superior desde el primer minuto, ganando la batalla en el centro del campo y mareando al rival con su velocidad de balón en los últimos metros. Partido perfecto, con un Oscar Sielva monumental en su parcela, comiéndose junto a Álvaro a la pareja Damour-Reale. Desequilibrante Keko por derecha, haciendo parecer mediocre a Kolodziecziak, uno de los jugadores más solventes del campeonato. Imperial Thiago Alcántara, sobrado. Fantástico Sergi, en el área y fuera de ella. Y con el lujo de dejar en el banquillo a Sergio Canales y a Rubén Rochina. Una superioridad aplastante.

Francia ha decepcionado. Sobre todo Clément Grénier, que llegaba con la etiqueta de niño prodigio y sólo nos ha dejado un golazo ante España en el partido de la fase de grupos. Todo lo demás, infinitas pérdidas de balón, incapacidad para imponerse, intrascendencia total. Apunta maneras Kakuta, tiene algún detallito Sunu y se mueve bien Tafer, pero los galos pueden darse por satisfechos con su subcampeonato. Son peor equipo que Turquía, a la que derrotaron por penaltis en semifinales aprovechando el desacierto de cara a portería de Batuhan Karadeniz, otro chico del que se hablaba muy bien antes de empezar y que ha naufragado por completo. Con un delantero centro más enchufado, los organizadores habrían llegado a la final con facilidad y le habrían puesto muchas más dificultades a España. ¿Jugadores a seguir en los otomanos? Prácticamente todos. Como siempre, muy recomendable leer los informes que ha realizado Hoeman en su blog.

La final de la Euro sub-17 se enmarca en un día plagado de buenas noticias para las jóvenes promesas. René Adler le ha ganado el puesto a Timo Hildebrand y estará en la Eurocopa -remarcable, también, que haya sido él el elegido y no Manuel Neuer, aunque no me parece para nada sorprendente: me gusta más el del Leverkusen-. En la convocatoria provisional de Löw también están Marko Marin y Patrick Helmes. En Grecia, le dan la oportunidad de ganarse el puesto al jovencísimo Sotiris Ninis citándolo para el amistoso del lunes ante Chipre. Y en Francia, Bafé Gomis estaría en una lista que maneja Domenech de 55 jugadores que se disputan entrar en el corte final según L'Équipe. Esta larga relación de nombres, además de ser toda una frivolidad, demuestra que los galos podrían hacer varios equipos competitivos y que son los que andan más sobrados de futbolistas de nivel en el continente.