Con Arshavin, Rusia sí aspira a todo

Tuvimos que esperar al duodécimo día de competición para que debutara Andrei Arshavin en la presente Eurocopa. Valió la pena. El crack del Zenit dio otro aire al ataque de su equipo jugando con la libertad que a él le gusta. Y el rendimiento colectivo del equipo de Hiddink creció de forma espectacular. El holandés, tan amante de las innovaciones tácticas, diseñó una línea de tres por delante de Semak y dejó que su crack se moviera a su antojo. Hubo algunas jugadas que entran ya en la galería de momentos sublimes del torneo. Como el 1-0, generado entre tres futbolistas del campeón de la Copa de la UEFA y rematado por Pavlyuchenko, que está logrando que nadie se acuerde de Pogrebnyak. O como el disparo del propio delantero del Spartak a la cruceta. Rusia se comió a Suecia porque es bastante mejor equipo. Debió ser una goleada.

A Lägerback habría que preguntarle qué tiene contra Kim Källstrom, al que en todos los torneos relega a un papel secundario como suplente de Anders Svensson. O por qué sigue jugando Freddie Ljungberg, una sombra del fantástico llegador que fue en el Arsenal. O, y eso es casi lo mismo, por qué Sebastian Larsson ha tenido tan pocos minutos. Hay algunos seleccionadores que no se atreven a entregar el relevo a las nuevas generaciones, con lo que sus equipos salen perdiendo.

¿Qué pasa con Rusia? ¿No parecía tan mala cuando perdió contra España? Ya dijimos que pese al varapalo del 4-1 era la gran candidata a pasar como segunda porque tenía mucho más fútbol que sus dos rivales de grupo. Y que le bastaba con llegar viva a la última jornada para que después la clase de Arshavin hiciera el resto. Ahora se medirá a Holanda, el equipo más dañino del torneo. Promete ser un duelo abierto entre dos equipos que van de cara y que atacan mejor que defienden. Favoritismo evidente para la selección oranje, pero no es descartable para nada una sorpresa. Ignashevich ha mejorado algo el nivel de la zaga del equipo de Hiddink, que sigue siendo la línea que más dudas genera. La esperanza rusa es que mientras su crack maneje el partido el rival no tendrá la pelota.

SMS desde Viena

Alemania tomó la Stephansplatz.
Imagen de las horas previas al Austria-Alemania. Los seguidores germanos colgaron sus banderas en las terrazas de la plaza más céntrica de Viena, donde consumieron cerveza sin parar. Quieren volver a repetir la escena el día de la gran final.