La pasión global

Munich no es precisamente una ciudad cosmopolita. Le quitas la Marienplatz, la catedral y la casa de la cerveza y tiene pocas cosas que ofrecerle al mundo. ¿Qué hacen, entonces, centenares de costarricenses por sus calles una noche de jueves del mes de junio? ¿Por qué unos metros más allá desfila una troupe de mexicanos con sombreros y banderas? Ni Big Bens ni Tourres Eiffels. El destino turístico global es el Mundial de Fútbol. Durante los treinta días más cortos que puedan existir, las carteleras de los cines carecen de interés. Es el momento de desengancharse de las teleseries. Y todos somos iguales. A todos nos mueve lo mismo. Todos hablamos el mismo idioma. Te cruzas con cinco japoneses y les sueltas: "Nakamura". Y sonríen y hasta querrían abrazarte. Pasa una chica con una camiseta de Colombia. "¿Colombia? Pero si no está en el Mundial". Te mira molesta. Y qué que no esté. Esta es la fiesta de todos y nadie se la quiere perder. Como dice World Soccer, "The Greatest Show on Earth". Enjoy it.

El menú del día
Festejó la delegación costarricense su aterrizaje en el grupo A como rival del anfitrión en el partido inaugural. No es para menos. Tras cuatro años esperando el Mundial, todo aficionado al fútbol devorará ansioso la primera ración. Es un escenario ideal para darse a conocer. Seguro que Bolaños, Saborío y Hernández, los abanderados de la nueva generación del país, lo han soñado varias noches. Un gol suyo en la segunda parte y un traspaso a Europa. Parece que no serán titulares. La vieja guardia sigue mandando. Alemania está concentradísima para evitar un tropiezo que frene la euforia que vive el país, convencido de sus opciones de campeonar por cuarta vez. Con la incertidumbre sobre la participación de Ballack, que ha declarado en el Bild que estará en el campo pese a que ayer Klinsmann le descartó, los jóvenes Schweinsteiger y Podolski representan la ilusión de la Manschafft. Cuando los corazones no se hayan desacelerado aún tras la excitación del estreno, Polonia y Ecuador disputarán, ya el primer día, una auténtica final. Un puesto en octavos parece depender de este partido. Aunque Gelsenkirshen es una de las sedes que queda más lejos de la frontera, los centroeuropeos querrán aprovechar su condición de "segundo anfitrión" para decantar un encuentro que se presenta equilibrado. Si el tándem Smolarek-Zurawski mantiene el nivel goleador mostrado durante la temporada, Polonia debe confirmar su ligero favoritismo.

Telegrama desde el IBC
Tras una semana gris de jersey y chaqueta, salió el sol y llegó el calor. Hasta el tiempo da la bienvenida al fútbol mundial.