miércoles, noviembre 30, 2005

Los héroes modestos

Ayer hablábamos de Frank Lampard y de Ronaldinho. Es decir, lo más de lo más. Hoy cambiamos radicalmente -y me temo que el número de comentarios va a descender espectacularmente, pero como este blog no persigue éxitos de ventas puedo permitirme este pequeño lujo-. Los protagonistas del artículo del día serán Yossi Abuksis, el Doncaster Rovers y Kerrea Gilbert. Confieso que hace seis horas tampoco conocía a ninguno de los dos jugadores. Al equipo inglés sí, y de hecho tuvo un papel muy importante en mi infancia. Pero eso es otra historia.

Empecemos por Yossi. Esta tarde me ha llamado una amiga y me ha preguntado si quería acompañarla al Camp Nou. Se jugaba el Partido de la Paz, un encuentro entre el Barça y un combinado de jugadores israelíes y palestinos. No tenía pensado ir, pero tampoco tenía ningún otro plan para un martes con escaso fútbol. Así que acepté. El partido era el típico no competitivo, sin presión, pero acostumbrado a fijarme en detalles empecé a intentar observar estupideces como averiguar el sistema táctico con el que jugaba el Peace Team. ¿Para qué? ¡Si es un equipo que no existe! Lo que me llamó la atención fue el buen nivel en la distribución de un medio centro calvo que con sus buenos pases en profundidad lanzó un par de contras muy buenas. Me fijé en él y definitivamente me gustó. Como había ido al partido en plan aficionado, no disponía de la hoja de alineaciones, así que me quedé con su dorsal para consultarlo después. Se trata de Yossi Abuksis, un veterano de 35 años que siempre ha jugado en Israel. Su historial de equipos: Beitar Jerusalem, Hapoel Tel Aviv, Ashdod y de nuevo Hapoel Tel Aviv. 35 veces internacional, 3 goles con la selección, a la que no acude desde octubre de 2003. O sea, un futbolista que está agotando su carrera, muy lejos de ser una promesa con futuro. Conclusión: hay jugadores perdidos por el mundo que nunca conocerán la fama fuera de su país y que ejercen esta profesión con mucha dignidad y a un buen nivel. Hoy escribo sobre Yossi Abuksis, pero pienso en todos ellos.

Vuelvo a casa y me pongo Sky News para ver los resúmenes de los tres partidos de Carling Cup del día. Abren con el sorprendente Doncaster Rovers 3-0 Aston Villa. O'Leary sacó a todo su equipo titular, con Baros, Milner, Barry, Samuel, Sorensen... con todos. Pero cayó humillado ante el noveno clasificado de la Ligue One, lo que equivale a la Segunda División B española -aunque con un sólo grupo-. Los goles de McIndoe, Heffernan y Thornton están ya en todos los noticieros y colocan a su modesto club en cuartos de final de la Copa de la Liga por primera vez en 30 años. El Earth Stadium, lleno con 10.590 espectadores, vivió una noche histórica. No se golea a un campeón de Europa todos los días.

El siguiente resumen es el del Arsenal 3-0 Reading, resultado más lógico, aunque también con su grado de mérito. Wenger sacó a una colección de jóvenes para recibir al líder del Championship -segunda división-. Reproduzco la alineación porque tiene hasta gracia que sea la de un equipo potente en un partido oficial: Almunia; Eboué, Senderos, Djourou, Kerrea Gilbert; Larsson, Muamba, Flamini, Owusu-Abeyie; Reyes, van Persie. Como el técnico francés ya nos tiene acostumbrados, a muchos de ellos ya les habíamos visto en otros partidos como este. Pero no podía faltar el debutante de turno: Kerrea Gilbert. Leo que se trata de un lateral derecho fuerte y atlético, capitán del equipo sub-17 del club y que ya viene jugando últimamente con los sub-19. Tiene 18 años. No sé a cuántos de estos chicos veremos en el primer equipo -está claro que no a todos-, pero como dice Soccernet en su crónica, hasta Roman Abrahamovic debe envidiar el trabajo de cantera del Arsenal.

Ah, que no se me olvide: Notas de fútbol me ha hecho una entrevista. Por si a alguno os interesa leerla, os dejo el enlace.

martes, noviembre 29, 2005

Yo habría votado a Lampard

Soy consciente de que este "post" puede resultar impopular entre los aficionados del Barça que lo lean, pero creo que para hacer este tipo de análisis hay que olvidarse del equipo en el que juegan los protagonistas. Igual que el año pasado creía que Deco lo merecía más que Shevchenko, en esta ocasión considero que Frank Lampard nos había dado más argumentos para ganarlo que Ronaldinho. No espero convencer a nadie, sólo expresar mi opinión y justificarla.

Primero hay que dejar claros los criterios que se consideran decisivos en este trofeo. El Balón de Oro se adjudica al mejor jugador del año, que no es lo mismo que el mejor jugador del mundo ni tampoco el más vistoso y espectacular. Para mi, esto significa que se premia al jugador con el mayor rendimiento continuado y al que más ha contribuido con su productividad a los éxitos de su equipo. No creo que tengan importancia, pues, actuaciones brillantes aisladas, ni que sean siete u ocho a lo largo del año y de nivel de cinco estrellas. No, no sirven si en tantos otros partidos el jugador en cuestión ha sesteado. No creo que merezcan puntos malabarismos imposibles con el balón pero que no producen un efecto en el juego, o sea, que no provoquen un avance en la zona del campo con posesión del balón y con menos contrarios por delante. Sí deben ser motivo de puntuación grandes cambios de juego que provocan una situación de superioridad, o disparos desde media distancia que terminan en gol, por mucho que no sea por la escuadra. Eso mismo discutía el viernes por la noche con un amigo tomando unas cervezas, y me dijo: "El fútbol es para que la gente disfrute, y estos premios hay que darlos a los jugadores que den más espectáculo". Bueno, si fuera así poco se podría discutir, pero las normas del premio de France Football no se refieren a eso. Se habla del mejor jugador del año en términos futbolísticos totales. El que ha hecho más cosas bien. Y este creo que ha sido Frank Lampard.

Analicemos los últimos doce meses de los dos protagonistas. Desde hoy hasta un año justo atrás, Lampard ha marcado 31 goles en todas las competiciones, 7 de ellos de penalti. Cifra estratosférica para un medio centro, aunque sea ofensivo. Ronaldinho, que ocupa una posición en el campo más adelantada, ha conseguido 29, de los que 11 han sido de pena máxima. Me gustaría disponer de la cifra de asistencias, pero no la tengo. En cualquier caso, no debe existir una gran diferencia entre ambos. Si vemos pues que en la producción ofensiva andan bastante igualados -lo que es sobretodo un mérito de Lampard, jugador menos liberado de tareas defensivas-, en labores de recuperación y trabajo táctico no hay color. El ex West Ham le da al juego la velocidad ideal que su equipo necesita para aplicar el sistema de juego diseñado por su entrenador en cada momento. Ronaldinho juega bastante al margen de las tácticas, lo que es positivo para su improvisación pero está claro que no colabora en otros aspectos del juego. Esto es lo que hace asombroso a Lampard: iguala o incluso mejora las cifras de Ronnie arriba, pero además echa una mano en defensa y en el rendimiento colectivo del conjunto.

Estaremos de acuerdo que en la primera parte de la temporada, Lampard le sacó una importante ventaja a Ronaldinho. Fue el jugador clave del Chelsea arrollador en la Premier, firmando incluso los goles que dieron el título en aquella tarde de Bolton. Fue también el mejor de su equipo en la Champions, donde llegaron a semifinales. Clave en la remontada ante el Barça, colosal en la eliminatoria ante el Bayern en cuartos. Incluso en los sectores más próximos al barcelonismo se comenta que Ronaldinho no fue el jugador más importante en el título de liga. Se habla de Eto'o -es un escándalo que sólo tenga 18 puntos frente a los 225 de su compañero-, de Deco, de Xavi -0 puntos ambos-. Ronnie marcó ese gol genial en Stamford Bridge, sí, pero ya sea por el árbitro o porque el Chelsea supo aprovechar los errores defensivos "blaugrana", allí terminó su aventura europea. O sea, no pudo lucir más. Si Lampard estaba tan por delante, Ronaldinho tiene que haberle mejorado mucho después del verano para acabar llevándose el Balón de Oro. Y sí, el ex de Gremio nos ha ofrecido su mejor versión en los últimos meses, pero sinceramente creo que no le alcanza para igualar los méritos de Frank. Y es que no es por nada, pero Lampard es el máximo goleador de la Premier, lo que es un insulto a todos los delanteros de la competición. Ronnie ha lucido mucho más en la fase de grupos europea, pero repito, la diferencia ya era demasiada.

Lo dicho, Ronaldinho es técnicamente muy superior, hace ciertas cosas con el balón que Lampard ni soñará, y algunas de ellas también muy productivas, como esos dos goles en el Bernabeu, que nadie piense que le acuso de ser sólo un malabarista. Pero Lampard ha sido más regular y su contribución para su equipo ha sido superior. Para mi es el mejor jugador del año. Es una lástima que en estos premios tenga cada vez mayor importancia el aspecto mediático. Frank, además de todo lo que haces cada semana, tendrás que ganar la Champions y el Mundial para que te lo den. Pero ni así te fíes, que a Deco con casi lo mismo no le bastó.

lunes, noviembre 28, 2005

No vayas a ayudar al vecino...

Es ya un clásico del fútbol argentino, y no estoy hablando de ningún partido. Últimamente, cada final de torneo crecen las suspicacias cuando un candidato al título se enfrenta al eterno rival de alguno de los equipos con los que está peleando el campeonato. Lo vivimos el año pasado, cuando Newell's se benefició de varios enfrentamientos de este tipo en las últimas jornadas para ganar el Torneo Apertura. Y este fin de semana teníamos dos platos: River-Gimnasia y Estudiantes-Boca. Los dos visitantes como grandes favoritos a llevarse la liga y los dos locales... ¿a qué jugarían los dos locales? ¡Si hasta en sus propias hinchadas se corearía el nombre del contrario!

La apuesta fácil eran dos triunfos visitantes, y sí, se cumplieron. 1-3 en ambos partidos. Con ello no vamos a aceptar que efectivamente River y Estudiantes "se dejaron ganar". No, porque sería dudar de la profesionalidad de los futbolistas, y viendo los encuentros no dio esa sensación tan descarada. Son situaciones muy difíciles para los jugadores, que saben que ya no luchan por nada, que tienen enfrente a un rival que pelea por lo máximo y que si ganan incluso disgustarán a la gente que les apoya cada semana. Y lo intentan, pero el grado de motivación es muy distinto.

¿Habría ganado con tanta facilidad Gimnasia en el Monumental en otras circunstancias? Es cierto que al equipo de Merlo se le puso todo en contra, con el primer gol de rebote y la expulsión posterior de Gallardo. Pero sólo al final River intentó salvar su honor con el tanto de la "Gata" Fernández y otro anulado poco después. Minutos antes, con 0-3 y ocasiones constantes en la puerta de Lux, el panorama era inaudito. El modesto "Lobo", que lucha por ganar su primer campeonato, dándole un baño al gran River Plate en Núñez.

En La Plata, el partido sólo estuvo empatado cuatro minutos. Los tres primeros, hasta que marcó Ledesma, y el que transcurrió entre el empate de Bastía y el segundo gol "xeneize", obra de Palacio. Significativo, aunque con 1-2 los locales pelearon y hasta le dieron algún sustito a Boca. Pero era en contra de la voluntad de su afición, como escribe Olé en su crónica: "En La Plata sólo se festejan los goles de Boca. Ledesma anotó el primero y lo gritaron todos los hinchas de Boca y también los de Estudiantes, que no quieren ver a Gimnasia campeón. El empate de Bastía generó peleas en las tribunas. Enseguida Palacio puso el segundo, y volvió a estallar todo el estadio".

Es una peculiaridad del fútbol argentino que por el momento se acepta como una consecuencia de la pasión con la que se vive allí este deporte. ¿Qué ocurriría si lo viéramos en ligas europeas? ¿Se lo imagina alguien en la Premier? Por fortuna ya no habrá duelos de este tipo en las dos últimas jornadas, así que los partidos que quedan tendrán un marcador más incierto de antemano. Gimnasia, con 35 puntos, recibe a Newell's y termina en la cancha de Banfield. Boca, 34, tiene la semana que viene una final contra Independiente -tercer candidato con 31- y cierra el campeonato en Bahía Blanca ante Olimpo. El Rojo, si aún tiene opciones en la última fecha, se las jugará en casa ante Rosario Central. Los vecinos sufrirán el desenlace por la tele.

sábado, noviembre 26, 2005

Un medio centro para el Atlético

Cuenta mi compañero Matallanas en su blog que el Atlético baraja cuatro opciones para el medio centro, esa posición básica en el fútbol y que en el Manzanares están convencidos de que le cambiaría la cara a un equipo que no acaba de arrancar. Las opciones que se manejan son Fernando Gago, Leandro Somoza, Javier Mascherano y Maniche. Hay una gran diferencia de concepto entre los tres argentinos y el portugués. Una diferencia "continental", de manera de entender el fútbol aquí y allí. Veámoslo.

En Argentina casi todos los equipos juegan con un rombo en el centro del campo. Con un "5" que mueve al conjunto, apoyado por dos volantes de banda que no son exactamente extremos pero son lo que más se les parece, y un enganche por delante que es "el diferente", el creativo, el que desequilibra. Gago, Somoza y Macherano han nacido en esa cultura futbolística y han aprendido a llevar solos el peso del centro del campo. Mantienen la posición, pues no hay otro centrocampista con mayor responsabilidad defensiva entre sus compañeros. Son buenos recuperadores, trabajan duro pero también saben distribuir con claridad, pues en Argentina el balón siempre se rasea y todo futbolista sabe dar un pase con criterio. Tienen poca llegada, ya que por delante hay siempre cinco jugadores con vocación ofensiva. Lo demuestran las estadísticas: Somoza es el más goleador de los tres, con 2 tantos en 109 partidos en primera. Gago nunca ha marcado en sus 31 apariciones, ni tampoco Mascherano en sus 46 presencias en liga argentina junto a los 7 partidos que ha jugado en Brasil.

Hay algunas diferencias entre ellos. Somoza es quizá el más desconocido y probablemente el de menor nivel. A sus 24 años nadie hablará de él ya como una gran promesa. Es también el menos creativo y quizá el más duro. Un auténtico perro de presa que fue vital en el título de Vélez la temporada pasada. Gago es en estos momentos el "5" de moda. Le comparan con Redondo y él acepta la referencia y admite que es a quien más se parece. Es el más fino de los tres, elegante en la distribución, que practica sobretodo en corto, aunque de vez en cuando mete algún asombroso balón en profundidad. Se faja cuando es necesario, pero es el menos violento. Con 19 años tiene un futuro excelente por delante. Finalmente, Javier Mascherano es el más "europeo", quizá al que menos le costaría la adaptación. Es más agresivo que Gago, tiene más nervio, es dinámico y se descuelga un poco más. Su distribución en largo es envidiable, con unos desplazamientos de balón formidables. 14 presencias en la selección absoluta con sólo 21 años hablan por sí solas.

Y hablemos ahora de Maniche, que no tiene nada que ver con ellos. Para encasillarle en alguna definición típica, sería un "todocampista". Del estilo de los Lampard, Gerrard o Van Bommel. Fuerte, con mucho despliegue físico, con calidad en la distribución y sobretodo con mucha llegada, una enorme facilidad para romper desde segunda línea y un disparo terrorífico desde media distancia. O sea, muy distinto a los argentinos de los que hablábamos. 15 goles en 80 partidos de liga en el Oporto lo confirman, así como los 11 en 54 con el Benfica. Maniche está acostumbrado a jugar con un centrocampista defensivo puro por detrás -ha sido Costinha en el Oporto, la selección y ahora en el Dinamo- que le libera de cierta responsabilidad y le permite descolgarse con mucha frecuencia.

Será muy distinto, pues, el sistema que deberá emplear Bianchi si llega uno de los argentinos o si finalmente lo hace el portugués. Maniche como único medio centro fracasaría, pero si se le da cierta libertad sería quizá el fichaje más rentable, porque conoce de sobras el fútbol europeo. Si lo que se busca es alguien que mueva el balón y dirija al equipo, hay que centrarse en la "vía argentina".

viernes, noviembre 25, 2005

La UEFA de ayer... y un recuerdo para Best

Estuve anoche en Montjuic y dejé grabando el Marsella-Heerenveen y los resúmenes de otros partidos. Como hasta después de comer no lo he podido ver todo, me he aislado voluntariamente de cualquier información para disfrutar más la jornada de la UEFA Cup. Vuelvo ahora al ordenador y leo que ha muerto George Best. Me gustaría dedicarle un artículo, pero sería un compendio de lo que pueda ir recogiendo de distintos medios, sin apreciaciones personales. No le vi jugar, salvo en algunos pocos vídeos, así que no me atrevo con ello. Su estatus de leyenda es indiscutible. Soccernet, mi portal electrónico de cabecera sobre fútbol inglés, le dedica cinco noticias distintas al acontecimiento, todas ellas en cabeza del índice. No recuerdo que algo así haya pasado antes. Al menos, desde que hace ocho años descubrí la página.

Vamos pues a lo que iba a escribir cuando me dirigí hacia el ordenador: la jornada de UEFA. Llegué a Montjuic y había cierto ambiente de tranquilidad, como si el Palermo fuera un rival asequible. O sin interés, porque la grada ofrecía una imagen muy triste -salvo la "Curva jove" y el rincón donde se situaron los 2.000 sicilianos, muy animosos ambos sectores-. ¡Qué grande le queda este estadio al Espanyol! Había un par de buenas excusas para quedarse en casa: el partido lo retransmitía en directo TV3 y la noche en Barcelona era muy fría. Pero el fútbol se vive siempre mucho más en el campo y las veladas europeas hay que saborearlas, sobretodo si no son habituales. No me gustó que Del Neri dejara en el banquillo a Grosso, Caracciolo y Corini, probablemente los tres mejores jugadores del equipo. Pero incluso sin ellos, y tocando gracias a una muy buena actuación de Brienza y Codrea, los italianos dominaron la primera parte y se fueron al descanso con ventaja gracias a una gran llegada de Mariano González, que le amargó la noche a David García. Quizá por el cansancio de los directores de orquesta no habituales, el equipo rosa -la camiseta causó furor entre la prensa barcelonesa- dejó de dominar el partido y permitió que el Espanyol, sólo con empuje, le encerrara por momentos en su área. Pudo llegar el empate ya antes, pero finalmente fue en el descuento con un cabezazo del joven Moisés Hurtado. El resultado final no es malo para ninguno de los dos, que tienen en sus manos la clasificación.

En el Marsella-Heerenveen quería ver al gran Klaas-Jan Huntelaar, la promesa del momento en el fútbol holandés. Me quedé con las ganas. Eurosport conectó en el minuto 22 y el delantero se lesionó a la media hora y fue sustituido. Toda la responsabilidad ofensiva recayó entonces en Samaras, un griego sub-21 que por cuerpo, movimientos y dominio del balón recuerda a Ibrahimovic. Claro, aún está a años luz de Zlatan, sobretodo en talento, pero tiene buena pinta. Un poco lento, quizá, pero habrá que seguirle. En el Marsella sigue clamando al cielo que Samir Nasri no sea titular, con lo justito de calidad que está el equipo. Casi todo el fútbol lo aporta Frank Ribéry, a quien ya muchos piden para la selección absoluta. Da frescura al juego, precisamente lo que le falta a la Francia de Domenech. El partido se decidió por un penalti dudoso en el último minuto y el OM ya está en la siguiente ronda.

Del resto de la jornada, unos cuantos detalles. Me alegro de que Cassano vuelva a jugar y a marcar. Los buenos tienen que estar en el campo, aunque esto no es una crítica a Spalleti, sino más bien al jugador, que debe centrarse en el fútbol de una vez por todas. Es increíble lo del Estrasburgo, que suma tantos puntos en tres jornadas de UEFA como en quince de liga francesa. El campeón CSKA salvó el primer "match-ball" gracias al ímpetu de Vagner Love, un jugador a veces desesperante, pero muy necesario para su equipo. Kerzhakov demostró por qué es el delantero titular de Rusia y le ganó el partido a un Sevilla que se complica el pase, pero que por plantilla debe estar en la siguiente ronda. La semana que viene sigue la competición. A falta de Champions, que nos divierta la UEFA.

jueves, noviembre 24, 2005

A Sheva le va más el Saraçoglu

Estambul se ha convertido ya en una ciudad importante en la vida de Andreiy Shevchenko. Para lo bueno y para lo malo. Allí perdió una final de la Champions League ante el Liverpool, fallando el penalti definitivo. Fue en el Estadio Olímpico de Ataturk, el 25 de mayo de este año. De todos los campos que hay en la ciudad más turística de Turquía, está claro que el que más le gusta al ucraniano es el Sükrü Saraçoglu -sí, el de la batalla campal de la semana pasada-. Fue donde su selección empezó a confirmar que tenía pinta mundialista hace poco más de un año, con un 0-3 con dos goles suyos que fueron el argumento final para convencer a France Football que el Balón de Oro debía ser para él. Y es donde esta noche ha conseguido cuatro tantos en un 0-4 espectacular ante el Fenerbahçe que le sitúan en el libro de los récords de la máxima competición continental, ingresando en el club que forman Marco van Basten, Simone Inzaghi, Dado Prso y Ruud van Nistelrooy. Es decir, el de los jugadores que han gritado cuatro veces en un mismo partido.

Coincidencias al margen, lo que es realmente importante es que el Milan ha vuelto a jugar un partidazo. Moviendo el balón con inteligencia, buscando los espacios y encontrándolos. Como ante el Udinese hace dos jornadas en la liga italiana. Cuando maniobra a este nivel, el equipo de Ancelotti es poco menos que imparable. Y lo que le hace grande de verdad es que firme actuaciones como esta en los momentos críticos. Viniendo de perder en Florencia, jugándose la temporada europea y en uno de los estadios más calientes del continente. O si no que se lo pregunten al suizo Johann Vogel, que volvía al escenario de la gran trifulca sólo una semana después. Incluso acabó jugando unos minutos. La goleada pudo ser mucho mayor, ya que los italianos desperdiciaron por lo menos tres ocasiones claras. Aún no tienen el pase garantizado, pero su golpe de autoridad reduce las posibilidades de un tropiezo ante el Schalke a la mínima expresión.

Otro que reafirma su potencial es el Lyon. Gran segunda parte en el Bernabeu, de equipo grande, presionando arriba, robando pronto, tocando cerca y llegando a menudo. Carew ofrece de vez en cuando detalles que le apartan de la tosquedad que desprende a primera vista, como ese taconazo tan inteligente. Tiago es un futbolista excelente, de los que sirve para todo y es valiente. Nadie ha derrotado esta temporada al equipo de Houllier, salvo el Nantes en una tanda de penaltis de la Copa de la Liga. Con doce puntos de ventaja en el campeonato doméstico -¿y cuántos serán cuando empiecen los octavos de final?-, se podrán concentrar en su gran reto de la temporada: trasladar su dominio francés al continente. Hoy he dicho que estaban entre los cinco mejores de Europa. Con el Chelsea, el Milan, la Juve y el Barça. Otros tienen argumentos para subirse al carro de aquí a final de temporada, pero ahora mismo no están a ese nivel.

Otro personaje de la noche es Ross McCormack, un delantero de 19 años que debutaba hoy en la fase final de la Champions. No es ese su mérito, sino haber marcado el gol que da la iniciativa al Rangers en la última jornada para ser segundo de su grupo. Dominado absolutamente por un Oporto que sigue sacando peores resultados de los que debería, el equipo protestante de Glasgow arañó un empate gracias al oportunismo de un chico que nunca ha jugado un partido entero con el primer equipo. Este punto puede salvarle el cargo momentáneamente a Alex McLeish, ya que está al borde de conseguir lo que el Celtic nunca hizo en los buenos años de Martin O'Neill (como me apuntaba mi amigo Toni Padilla): pasar a octavos de final. Ya es raro esto del fútbol, que en el peor año de su historia, cuarto a quince puntos de su eterno rival y superado por los dos clubes de Edimburgo, el Rangers pueda volver a una ronda que los equipos escoceses llevan más de una década sin conocer.

miércoles, noviembre 23, 2005

Sólo peligra el United

Había escrito un artículo más o menos extenso sobre la jornada de Champions, pero pulsé una tecla que no debía y se me borró todo sin opción de recuperarlo. Así que, como no me atrevo a intentar reproducirlo fielmente, esta vez lo haremos en forma de pequeños apuntes. Os dejo las ideas principales que allí exponía. Mantengo el mismo título, que hace referencia a que, de los que jugaron el martes, el único grande que puede quedarse fuera es el de Old Trafford.

- al Manchester United se le ha complicado mucho la clasificación, ya que está obligado a ganar en la última jornada ante un club histórico y en un gran estadio. O a empatar si el Villarreal derrota al Lille. Por lo tanto, ahora ya no sirven de nada las sensaciones, que nos dirían que si faltaran varias jornadas, los "red devils" serían claros favoritos ante sus tres rivales. Sobretodo por sus individualidades arriba, ese tridente sin forma de triángulo que es de lo mejor del mundo, y no me refiero sólo al juego bonito sino a los jugadores que te ganan los partidos. Como sólo resta un partido, será más bien una cuestión de carácter. De cómo enfocar ese último encuentro que es una auténtica final. Quizá en ese aspecto se añore a Roy Keane en Lisboa, pero me mojo con el riesgo que conlleva y creo que los de Ferguson se clasificarán. Ante el Villarreal fueron superiores sin hacer un gran partido y estuvieron cerca de ganar.

- las liguillas tienen un problema: el distinto grado de motivación con el que los equipos llegan a las últimas jornadas. Esto distorsiona la competición, ya que algunos se ven favorecidos por los caprichos del calendario. Me refiero, por ejemplo, al equipo que sacó Rijkaard el año pasado en Donetsk, más parecido al Barça B que al primer equipo. El Celtic se sintió muy perjudicado por aquella decisión y en Bremen desearán que no ocurra lo mismo en la última jornada en Udine. Yo también lo espero: ya no porque prefiero que pase el Werder -creo que tiene más que aportarle a la competición-, sino porque es lo más justo.

- la facilidad con la que el Barça ha ganado su grupo le refuerza como candidato al título. Sus rivales, quizá salvo el Panathinaikos, eran conjuntos muy decentes. No para ganar la Champions, pero sí competitivos. Y los "blaugrana" han estado muy por encima de ellos. Ronaldinho nos está dejando mal a aquellos que pedimos el Balón de Oro para Frank Lampard, pero no vamos a cambiar de opinión al final. Un año es un año y hay que ser coherentes.

martes, noviembre 22, 2005

Un fin de semana por el mundo

Hemos vivido un fin de semana espectacular, con grandes partidos repartidos por el mundo. Seleccionar sólo alguno de ellos para dedicarle un artículo sería injusto para los demás, así que os propongo un viaje por los momentos más interesantes que nos ha dejado el fútbol internacional.

El sábado nos deparaba dos duelos de enorme rivalidad, considerados para muchos como los enfrentamientos con más pasión se que viven en todo el planeta junto al Boca-River. En Glasgow, el Celtic se comió al Rangers con un 3-0 incontestable y con una gran actuación de Nakamura, presente en los tres tantos. McLeish tiene los días contados en el equipo protestante, que está a quince puntos de su gran rival -¡y estamos en noviembre!- y cuarto en la clasificación, bastante lejos también del Hearts y el Hibernian. Del otro clásico, el del fútbol español, ya se ha hablado mucho en otros sitios, así que poco voy a comentar. La exhibición del Barça y de Ronaldinho fue tan exagerada que esta vez el mal llamado "partido del siglo" no ha generado ni debate. Y ya es raro.

En Inglaterra empezaba la fiesta con el Wigan-Arsenal, un partido muy atractivo, ya que el sorprendente equipo de Paul Jewell llevaba seis victorias consecutivas y retaba a unos "gunners" en clara recuperación pero que todavía no habían ganado lejos de Highbury en liga. Robin van Persie y Thierry Henry demostraron de nuevo que pueden formar una pareja letal. Ya no hay dudas: el holandés tiene que ser titular por delante de su compatriota Dennis Bergkamp. Con el 2-3, producto de la mayor calidad técnica de los de Wenger, podía sentirse el Chelsea algo presionado. El Newcastle aguantó 45 minutos, aunque sus esperanzas de puntuar en el Bridge se desvanecieron mucho antes, cuando Owen se cayó de la convocatoria por problemas físicos. A la misma hora, el United se deshacía del Charlton con una demostración de su pareja de delanteros y el Liverpool seguía mostrando síntomas de mejoría con su 3-0 a un Portsmouth que tiene muy mala pinta. Lo más llamativo del partido de Anfield fue que a Crouch le dejaron tirar un penalti para que rompiera su sequía pero lo falló. Al menos, el altísimo delantero no pierde la fe y sigue luchando. No es mal futbolista, así que pronto debe terminar su mala suerte.

Un poco antes había empezado la jornada de la Bundesliga, en la que el Bayern sufrió mucho en Bielefeld y, como tantas otras veces, ganó sin hacer nada del otro mundo para conseguirlo. Sibusiso Zuma nos recordó que ha estado mucho tiempo jugando fuera de las grandes ligas y que nos lo estábamos perdiendo, pero su gran jugada en el gol de Boakye no bastó a los locales para derrotar al campeón. La movilidad de Guerrero fue clave para que su compatriota Pizarro firmara los dos tantos de una tardía pero típica remontada. En Bremen, el Werder demostró que es el equipo más poderoso en cuanto a juego ofensivo de todo el campeonato. No ya sólo por Klose y su excelente cifra de 14 goles, sino también por gente como Borowski, un llegador sensacional que dispara de maravilla desde lejos. Cada vez me recuerda más a Frank Lampard. Alemania debe aprovechar en el Mundial la emergencia de un futbolista del que se está hablando poco pero que puede dar mucho.

Llegaba a las seis de la tarde un partido atractivo en Portugal: el líder contra el campeón. Tenía cierta curiosidad por ver a este sorprendente Braga, cuyo rendimiento está siendo más llamativo que su peculiar estadio. Como ya habíamos leído en muchas crónicas y reportajes, el juego del equipo de Jesualdo Ferreira no enamora para nada, pero es sólido, ordenado y serio. Vencieron en un final de partido espectacular con muchas alternativas, sobreponiéndose a una decisión arbitral más que polémica y que nos recordó la fama que suele tener el Benfica de recibir ayudas. Más allá del acierto rematador de Bevacqua, los locales ganaron por el desastroso partido de Quim, que se tragó dos tantos. No es para desanimar a un asiduo lector y participante en los comentarios de este blog, hincha del Braga, pero lo cierto es que si los grandes arrancan de una vez, tienen mucha más plantilla que este líder, que de momento sueña con un título que sería tan asombroso como histórico. El Oporto dio muestras de empezar a carburar con su 5-1 al Académica de Coimbra, y lo más positivo fueron los dobletes de los argentinos Lucho González y Lisandro López. Su adaptación definitiva al fútbol portugués debe ser clave para las opciones de un equipo que cuenta con los mejores jugadores del campeonato.

La jornada italiana empezaba el sábado por la noche (bueno, antes hubo un Udinese-Messina) con un partido muy esperado en Italia: Roma-Juventus. Los locales, que parecían en clara mejoría, no estuvieron a la altura. Aguantaron 45 minutos, pero luego cayeron ante la exhibición de pegada de la Juve. La presión era pues máxima para el Milan en su visita del domingo a la Fiorentina, un rival muy difícil que parece querernos convencer a todos de que puede luchar por el título. Quien ya no debe convencer a nadie de su categoría como delantero es Luca Toni, que firmó otro doblete con dos cabezazos que dejan su estadística en unos impresionantes quince goles en doce jornadas. El partido era un gran duelo entre los dos atacantes titulares de la selección italiana y Alberto Gilardino tampoco decepcionó: anotó el tanto milanista y sólo el árbitro asistente le impidió gritar el empate. En Milán andan muy enfadados con el colegiado, que ya antes había ignorado un penalti por manos de Brocchi. Mal momento para perder, ya que el miércoles llega un encuentro decisivo en Estambul ante el Fenerbahçe.

La tarde-noche del domingo nos deparaba dos grandes duelos en Sudamérica. El Corinthians-Internacional era casi una final anticipada del Brasileirao. Primero contra segundo con una diferencia de tres puntos y en la antepenúltima jornada, por lo que un triunfo local era virtualmente sinónimo de título. Y eso parecía cuando Carlos Tévez, que juega a un nivel de estrella del equipo y casi del campeonato, adelantó al Corinthians con un gol afortunado. Pero en la segunda parte apareció Rafael Sobis para darle emoción al torneo y demostrar su enorme progresión como futbolista. El arbitraje también fue aquí decisivo, con un penalti a favor del Internacional no señalado y expulsando a Tinga, el jugador al que derribaron, por una supuesta simulación. El 1-1 final nos hará vivir con mucha intensidad las dos últimas jornadas. En Argentina, Boca y Vélez protagonizaban el duelo de perseguidores del líder. Decidió ese fenomenal enganche que es Federico Insúa, Boca volvió a ganar y recupera su favoritismo. Sobretodo porque Gimnasia, que se mantiene en cabeza con un punto de ventaja, falló ante un rival asequible, Tiro Federal, y puede empezar a pesarle la presión de verse tan cerca del título. El gran Lucas Lobos -otro típico enganche argentino- salvó un punto al final y en La Plata siguen soñando.

Y ahora, a viajar por el fútbol europeo. Menuda semanita nos espera.

lunes, noviembre 21, 2005

Hijo de Cork, leyenda de Old Trafford

No hay partido alguno en la jornada de la Premier League que se haya convertido en el acontecimiento futbolístico del fin de semana en Inglaterra. Y no porque ganaran todos los grandes, sino porque sucedió algo fuera de lo común lejos de los terrenos de juego. Roy Keane abandonó el Manchester United o el Manchester United abandonó a Roy Keane. Un par de citas para situar la magnitud de la noticia. Ruud van Nistelrooy: "Será recordado como el jugador más grande que haya jugado nunca en este club. Es el mejor con el que he jugado nunca". Alex Ferguson: "Será recordado como uno de los mejores de la historia del club. El mejor que he tenido a mis órdenes, sin duda". Suele ser feo reproducir dos declaraciones que vienen a decir lo mismo y casi con las mismas palabras, pero en este caso era necesario.

Roy Keane nació en Cork, la segunda ciudad más grande de la República de Irlanda, pese a que parece un pueblo. Por mucho que el Cork City haya ganado este fin de semana la liga, allí hay más afición por el fútbol gaélico, un curioso deporte del que un día tendremos que hablar. Lógicamente también se sigue el fútbol, y como en el resto del país, casi todo el mundo es del Celtic. Aquellos que quieren dedicarse profesionalmente a este deporte tienen que emigrar a Inglaterra. Eso hizo Keane, y con 19 años recién cumplidos debutó en el Nottingham Forrest, entonces en primera división. Fue un fijo en sus tres temporadas en el club de las Midlands y pronto se ganó el fichaje por un gigante como el Manchester United, que pagó 3.75 millones de libras, lo que constituyó el récord del fútbol inglés en aquel momento. Así fue como en la temporada 93-94 inició una trayectoria de leyenda en Old Trafford, que le ha llevado a actuar en 326 partidos de liga como "red devil". Siete títulos de Premier, cuatro de FA Cup, una Champions League, una Intercontinental, doce temporadas y media en el club y ocho como capitán. Momentos para la historia, como esa semifinal en Turín el 1999, uno de los mejores partidos de la última década en todo el fútbol mundial. La Juve había empatado 1-1 en Old Trafford y se puso enseguida 2-0 a favor. El United necesitaba una gran remontada para meterse en la final de Barcelona, y su buque insignia apareció para cimentarla. Su cabezazo metió a su equipo en la eliminatoria y fue clave para el 2-3 final. Esa noche tuvo también una nota negativa: aquella tarjeta amarilla que le impidió estar en el partido más grande. El irlandés quería desquitarse en la semifinal de Leverkusen el 2002 y marcó de nuevo, pero el Bayer acabó pasando por el valor doble de los goles en campo contrario. Ferguson dijo en rueda de prensa que con once Roy Keanes en su equipo habrían pasado la eliminatoria.

Muchas palabras pueden utilizarse para describir a este gran personaje del fútbol inglés de los últimos quince años: carácter, liderazgo, fuerza, determinación, agresividad... Un medio centro ideal para un club dominante en una liga que hasta la llegada de técnicos extranjeros no entendía mucho de tácticas. Los centrocampistas servían para todo: cortaban, recuperaban, entregaban, se iban para arriba, disparaban... Keane ha cumplido excepcionalmente con el papel de futbolista total y se complementó de maravilla con Paul Scholes, un llegador fenomenal que sabía que podía romper tranquilo porque por detrás tenía a una garantía que le cubría la espalda. Ahora que tanto le está costando a Ferguson encontrar el sistema y los hombres para rellenarlo, es bueno recordar cómo jugaba el mejor United. Con una línea de cuatro, con Beckham, Keane, Scholes y Giggs. Qué simple, ¡pero qué grande!

En un jugador con esa personalidad, también ha habido momentos oscuros. El más grave, la durísima entrada que le propinó al noruego del Manchester City Alf Inge Haaland el 21 de abril de 2001. El propio jugador reconoció que había querido lesionarle a propósito para vengarse de lo que había sucedido en 1997. Haaland, entonces en el Leeds, entró con dureza a Keane, que se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla. El noruego se acercó a él y le recriminó que estaba fingiendo, pidiéndole que se levantara. Keane repitió exactamente el mismo gesto en 2001. Aunque Haaland jugó muy poco después de esta entrada, aclaró que su retirada estaba relacionada con otro problema físico no provocado por la entrada de Keane.

¿Y por qué se va Keane? En este mismo blog hablamos de un incidente que es muy probablemente el origen de la disputa que propició este final. Al parecer, a Ferguson no le gustaron nada las declaraciones de su capitán y el ambiente que crearon hacía insostenible una convivencia con los mismos jugadores a los que había criticado duramente. No es la mejor despedida para un jugador que ha sido un símbolo, pero el club está por encima de las personas, habrá pensado el técnico. Incluso de las leyendas. Ahora se abre una doble pregunta: ¿dónde continuará su carrera Keane? ¿Quién le sustituirá? Para la primera, la respuesta más natural es Celtic Park. Allí se le vio el sábado presenciando el 3-0 del equipo al que apoyó desde pequeño contra el Rangers. Ya había manifestado anteriormente su intención de jugar en el Celtic alguna vez, y parece que llegó el momento. La segunda tiene varios nombres como candidatos. Soccernet daba seis el mismo viernes: Ballack, Zokora, Gravesen, Gattuso, Diarra y Duscher. El marfileño del Saint-Etienne parece ser el preferido y el más factible. Se trata de un medio centro defensivo que empezó como central, fuerte, buen recuperador y muy elegante sacando el balón jugado. Por ello le llaman "Maestro". Sus arrancadas desde el centro del campo hacia adelante controlando el balón y regateando a los rivales son ya un clásico de la liga francesa. Veremos si no se convierten también en escenas comunes de Old Trafford.

viernes, noviembre 18, 2005

Rooney también es el nuevo Maradona

No lo digo yo, que nadie se asuste. Lo ha dicho Diego, o quizá más probable, la prensa inglesa ha interpretado que "el Diez" quería decir eso. Traduzco sus declaraciones en el Daily Mirror que he encontrado en Soccernet: "En 1986 ayudé a Argentina a ganar la Copa del Mundo. ¿Puede hacer lo mismo Wayne Rooney por Inglaterra el año que viene? Sí, sin duda. Tiene las mismas características que yo, como jugador y como persona. Es un gran jugador, potente, pero creo que necesita que le conduzcan mejor, más liderazgo".

De estas pocas palabras de Maradona podemos extraer varias conclusiones interesantes. Primera: el astro argentino también ve a los "pross" como candidatos a ganar el Mundial, y tiene mucho valor su opinión por la rivalidad histórica con Inglaterra. No olvidemos que incluso recientemente, en su programa de televisión, Diego le mandó un recadito a Peter Shilton, el portero de la famosa semifinal del 86. Segunda: la comparación en el terreno personal que hace con Rooney puede considerarse peligrosa. A muchos les gustaría que el crack argentino dijera que se parecen a él como jugador, pero si lo dice también por cuestiones de carácter debe interpretarse como una señal de alerta. Tercera: parece que Maradona esté empeñado en encontrar un sucesor, un heredero, porque no es ni el primer ni el segundo jugador en el que se reconoce. Que ahora lo diga de un inglés y no de un argentino también es significativo, aunque se expresó en términos parecidos sobre Ronaldinho.

Pero el Mundial queda lejos, y Wayne Rooney se juega mucho esta semana. Su Manchester United visita mañana al Charlton con la intención de inquietar a un Chelsea que recibe al Newcastle de un Owen en racha. Y en la Champions, el duelo con el Villarreal es decisivo para la continuidad europea de los "red devils". Interesantes alicientes de un fútbol de clubes que vuelve tras el parón y que promete emociones fuertes.

jueves, noviembre 17, 2005

Llora la Alemania turca

Turquía tenía depositadas muchas esperanzas en este Mundial. Era su gran oportunidad histórica. Se sentían el segundo anfitrión y sabían que ejercerían de locales en todos los partidos, con ambientazos que convertirían cualquier estadio alemán en los varios infiernos de Estambul. Berlín es la segunda ciudad europea donde habitan más turcos, cerca de 300.000. Los estadios del Schalke y el Dortmund, que superan las 60.000 localidades, se llenaron hace dos temporadas cuando el Besiktas y el Galatasaray llevaron ahí sus partidos de Champions en el destierro más cómodo que ha conocido el fútbol. Jugadores de la propia selección, como los gemelos Altintop, Yildiray Bastürk o la joven promesa Nuri Sahin, nacieron en Alemania y soñaban con una final entre sus dos países. No será posible. Suiza resisitió en el Sarakoglu y acabó con el sueño de toda una comunidad que esperaba el verano del 2006 para convertirlo en el del Mundial turco.

La eliminación turca es un argumento en contra de las teorías sobre conspiraciones de la FIFA. Está claro que al mundo del fútbol le interesaba que los otomanos estuvieran en el Mundial. Pues bien, ya en el sorteo les tocó el único rival capaz de eliminarles, y luego en los partidos los arbitrajes fueron correctos, y si hacemos caso a Terim, incluso favorecieron a Suiza (ayer, que vi el partido entero, me pareció que el colegiado belga estuvo perfecto y no dejó intimidarse por las protestas desproporcionadas de los turcos durante todo el partido). Suiza fue mejor en el global de la eliminatoria. Muy superior en Berna y capaz de aguantar el acoso y derribo turco en la vuelta. Es cierto que defensivamente estuvo floja, ya que cada balón colgado al área se convertía en una ocasión clara de gol. Pero también supo jugar sus cartas a la contra y estuvo valiente. Kuhn, cuando peor pintaba el partido, tomó decisiones ofensivas. No introdujo a más defensas para fortalecer la línea de atrás, sino que apostó por jugadores de más ataque para salir de la cueva. Cuando se lesionó Gygax, dio entrada a Streller y pasó a jugar con dos puntas. Y en el descanso sustituyó al lateral Degen por un carrilero con más recorrido como Valon Behrami. Tranquillo Barnetta volvió a generar mucho peligro con su desborde y sus pases. No sólo es un jugador técnicamente muy fino, también es vertical. Alexander Frei falló tres ocasiones claras con 3-1 que pudieron ahorrar mucho sufrimiento, pero pese a ello fue el jugador más decisivo de la eliminatoria. Marcó un gol -sí, de penalti, pero lo forzó él- y dio dos asistencias. Sólo el gol de Senderos en la ida no nació de sus botas. Aunque quien será recordado para siempre como el autor del tanto que valió el pase al Mundial es Marco Streller, y es un premio justo para un buen delantero que lo ha pasado muy mal. Llegó al Stuttgart hace ya casi dos años tras deslumbrar en el Basilea, pero las lesiones le han castigado y sólo ha actuado en 26 partidos (nueve de titular). Quizá las cosas empiecen a cambiar para él a partir de ahora, y parece que su seleccionador le prefiere por delante de Vonlanthen como acompañante de Frei. Y seguro que ni le importó que le cambiaran a falta de cinco minutos, aunque hubiera entrado a la media hora de juego. Suele ser una circunstancia humillante, pero su papel de héroe del partido quedaba para siempre.

La ausencia turca será pues la más destacada de las europeas. España y República Checa cumplieron con su favoritismo sin problemas, aunque Cech le amargó la noche a Carew y evitó sufrimientos en Praga. En la eliminatoria exótica, Trinidad y Tobago se metió con un gol del central Lawrence, jugador de la cuarta división inglesa en el Wrexham. Suelen ir a verle unas 4.000 personas todos los fines de semana, y en el Mundial esta cifra se multiplicará por diez. El pase de los caribeños es justo, y no lo digo por la oscura eliminatoria entre Bahrein y Uzbekistán. Futbolísticamente tienen más argumentos, aunque Yorke demostró que no está para muchos trotes. Quizá sean la peor selección en Alemania, pero vivir la fiesta ya es un premio.

miércoles, noviembre 16, 2005

La batalla de Sidney

¡Cómo se pegaron Australia y Uruguay! Claro, había un Mundial en juego. Esta repesca, ya casi un clásico del fútbol internacional, parecía predestinada a la prórroga y a los penaltis por la tensión que se vivió durante toda la eliminatoria. Al final ganaron los "aussies" en una tanda taquicárdica y se quedó fuera un país que vive el fútbol como pocos. El lado positivo es que una generación que nunca vio un representante oceánico en una fase final lo disfrutará por fin en Alemania.

Empecemos por las alineaciones. Sorprendió el equipo que sacó Hiddink, probablemente menos ofensivo que el de Montevideo. Schwarzer; Neil, Popovic, Vidmar; Emerton, Grella, Chipperfield; Cullina, Cahill, Bresciano; Viduka. O sea, una especie de 3-3-3-1 que naufragó durante 31 minutos y cuyo fracaso acabó resultando clave para el desarrollo del partido... positivamente para Australia. Fossatti sacó un 4-4-1-1, como ya había adelantado la prensa uruguaya y dibujando un esquema mucho menos osado que el del partido de ida. Lógico. Carini; Diogo, Lugano, Montero, Darío Rodríguez; Varela, Guillermo Rodríguez, Pablo García, Regueiro; Recoba; Richard Morales. Y en los primeros minutos, el balón, las ocasiones, el peligro, todo... era uruguayo. Parecía imposible que Australia generara oportunidades de gol, que supiera conducir el encuentro. No se notaban las 80.000 personas que llenaban el estadio en Sidney. Cada balón que Recoba dirigía a portería a balón parado era un susto para Schwarzer, que ya estuvo mal hace cuatro años y que parecía que de nuevo sería protagonista negativo de la eliminatoria. ¡Cómo cambió todo luego!

Y cambió a partir del minuto 31, cuando Hiddink vio que su equipo ni mandaba ni funcionaba. Dio entrada a su futbolista más genial, Harry Kewell, ese zurdo que iba para crack mundial hasta que las lesiones le torturaron. Y quitó a un central, Popovic, que se había jugado la expulsión con un codazo que fue una más de las durísimas acciones de un partido violento. Pasó Australia al 4-4-1-1, con Cahill por detrás de Viduka y Kewell y Cullina en bandas, con Bresciano junto a Grella en el centro del campo pero con más libertad. Y antes de que se produjera todo el vuelco, como si se tratara de una señal, Australia igualó la eliminatoria. Fue en la primera aparición de Kewell, en una buena acción iniciada por Cahill, bien trabajada por parte de Viduka y que el del Liverpool no acertó con su remate... que se convirtió en una asistencia para un Bresciano que disparó de maravilla con la zurda en su llegada al área. Australia se creció con el gol, tocó y embotelló a una Uruguay que pasó a jugar al contragolpe durante el resto del partido. Sólo a balón parado inquietaron los charrúas con dos córners mal defendidos por parte local y que no terminaron dentro por pura casualidad.

Fabián Carini, con sus manos y su impecable seguridad por alto, mantuvo a Uruguay en el partido. Fossatti abrió un debate que se antoja largo con el cambio de Recoba, y apostó por una pareja de delanteros fuertes con la entrada de Zalayeta. Lo cierto es que Morales tuvo el gol del pase en la prórroga con un tiro cruzado que se fue por muy poco. Ya fue el héroe hace cuatro años y hoy estuvo muy cerca de repetir. Su ocasión llegó cuando el partido había entrado ya en una fase de espera, de no asumir demasiados riesgos (pese a la entrada de Aloisi y Skoko en Australia y Estoyanoff en Uruguay). No es que se conformaran con los penaltis, pero nadie se quería equivocar. En la tanda los charrúas parecían favoritos. Por su mayor oficio y por Carini, que estaba haciendo mejor partido que Schwarzer y que llegaba con cierta fama en este tipo de jugadas. Pero el portero del Middlesbrough firmó su noche más histórica deteniendo dos lanzamientos, uno a Darío Rodríguez y otro espectacular a Zalayeta, justo después de que Viduka lanzara rematadamente mal. Fue una parada clave. Sólo faltaba que Aloisi transformara y así fue. Australia volverá a Alemania, justo donde se produjo su única presencia anterior en un Mundial, en 1974.

¡Qué grande ha sido la batalla de Sidney! Pues nos queda la de Estambul en este miércoles enorme.

martes, noviembre 15, 2005

Haciendo equipos

¿Qué aficionado al fútbol no ha matado el aburrimiento alguna vez jugando a hacer equipos? Es decir, coger un papel y un bolígrafo y disponer sobre la hoja una alineación titular, como si fuera una pizarra. Ya sea con onces fantásticos (el mejor once mundial, europeo, sudamericano, juvenil, veterano...) o con equipos de verdad. Cuando se trata del segundo caso, resulta un ejercicio interesante para comparar las posibilidades de los grandes candidatos a disputar un título. Es fútbol-ficción, o parcial, porque no se entra a valorar lo trabajado que está un conjunto tácticamente o su nivel colectivo, pero sí sirve para analizar quién dispone de más mimbres y qué zonas del campo tiene más fuertes o más débiles cada uno de ellos.

Ya que está de moda últimamente dar favoritos de cara al Mundial, juguemos a ello. Está claro que no es lo mismo hacerlo en noviembre que el 8 de junio, es decir, el día antes de empezar el campeonato. Pueden pasar muchas cosas: lesiones, jugadores que exploten y lleguen a ese momento pletóricos de forma, malos resultados en partidos amistosos que minen la confianza de una selección... Pero es inevitable hablar de ello después de un fin de semana en el que hemos respirado esta competición por los cuatro costados y antes de un miércoles por delante que será un nuevo atracón de fútbol del bueno. Me mojaré. Para mi hay tres grandes favoritas. Por este orden: Brasil, Inglaterra e Italia. La "canarinha" por su poderío ofensivo casi insultante. Es un equipo que, como demostró en la final de la Copa Confederaciones ante Argentina, es capaz de arrollar al rival por puro peso futbolístico. Calidad y fuerza. De los "pross" hemos hablado mucho, así como de sus problemas, así que no voy a repetirlo mucho. Por nombres, disponen del mejor equipo europeo ahora mismo. En todas las líneas cuentan con jugadores impresionantes. Ahora toca que Eriksson haga los deberes de aquí a junio. Italia es muy sólida, Lippi utiliza el sistema de juego del Milan y con un triángulo Totti-Toni-Gilardino mete mucho miedo arriba.

Luego hay un segundo grupo de equipos que también tienen sus opciones, pero menos. Hablo de la anfitriona Alemania, de Holanda, de Francia, de Portugal, de República Checa, de Argentina o, por qué no, de España. Todos ellos disponen de conjuntos más que decentes, interesantes diría yo, pero no impresionantes como los anteriormente mencionados. Son las sensaciones que me dan viéndolas jugar y también con el experimento de los nombres encima del papel. Y no nos olvidemos de las inevitables sorpresas, de equipos que parten fuera del grupo de favoritos pero que pueden completar un gran Mundial porque tienen potencialidad para ello. Aquí estarían México, Estados Unidos, Costa de Marfil, Ghana, Japón, Corea, Suecia o la que gane la repesca Turquía-Suiza. Factor ambiental también a favor de la que salga de este cruce: hay muchos inmigrantes otomanos en Alemania y los suizos, por proximidad y poder adquisitivo, pueden organizar un desplazamiento masivo a su país vecino.

Esta es una visión más o menos general del panorama mundialista después de una mañana "haciendo equipos". Quizá cuando se acerque el Mundial será conveniente dedicarle un artículo a cada una de estas selecciones que hemos mencionado y jugar todos juntos a analizar su alineación más probable y a proponer la que más nos gustaría. Que no servirá de nada, pero tendrá su grado de diversión. Y al fin y al cabo, en eso consiste el fútbol.

lunes, noviembre 14, 2005

La liga que no paró

En un fin de semana en el que todas las ligas internacionales con las que solemos disfrutar los sábados y los domingos pararon por los compromisos de selecciones, hubo una que no se detuvo. Fue el torneo Apertura argentino, y claro que no lo hizo, pues de los 22 jugadores convocados por Pékerman, sólo tres juegan en la competición nacional -y esta vez son más de lo habitual-. Sin embargo, hay quien puede quejarse y con razón de que no haya habido parón: Boca Juniors. Los tres representantes de la liga argentina en la albiceleste son jugadores xeneizes: el "Pato" Abbondanzieri, Sebastián Battaglia y Daniel Bilos. Tres piezas claves que se ausentaron del partido de su equipo ante Colón de Santa Fé, un 0-1 en la Bombonera que convirtió el tramo final del campeonato en una emocionantísima carrera por el título y que dio esperanzas hasta a otros seis equipos, que son los que junto a Boca todavía sueñan con campeonar.

Aunque no toda la culpa fue de la selección. Quizá más tuvo que ver el partido del juves por la noche ante Internacional de Porto Alegre en la vuelta de los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Boca hizo un tremendo esfuerzo para remontar el 1-0 de la ida, sobretodo después de que un golazo de Rafael Sobis colocara un preocupante 1-1 a veinticinco minutos del final. Terminó 4-1, con Maradona gritando "Boca te amo" desde su palco y con Rodrigo Palacio en la portada de Olé la mañana siguiente por su hat-trick. Pero el cansancio se notó ayer ante Colón y el propio Basile reconoció que sus jugadores estaban muertos físicamente. Además se lesionaron Cagna, Calvo, Cardozo y el propio Palacio, por lo que ya empieza a preocupar el tener que afrontar dos competiciones, o lo que es lo mismo, nueve partidos en un mes si se van pasando rondas.

Salvo Vélez, que también sigue vivo en la Sudamericana, los otros cinco candidatos al título de liga ganaron sus partidos este fin de semana. Y así quedó la clasificación: Boca y Gimnasia 28, Independiente y Vélez 26, Estudiantes 25, River 23 y San Lorenzo 22. Quedan cinco jornadas en las que hay varios enfrentamientos directos, pero los de Basile siguen siendo el favorito de la gente, básicamente porque tienen el mejor equipo del torneo. Lo pregunta Olé en una encuesta y responden los internautas: sobre 4352 votos a las 13:17 del lunes, el 32,6% señala a Boca como campeón. Está segundo un River que parecía hundido hace un par de semanas y que ahora es el gran candidato para el 20% de los que opinan. Está tercero el Independiente del Kun Agüero, con un 19.1%. El colíder Gimnasia recibe un 14.8% y ya aparecen muy lejos Vélez (4.9%), San Lorenzo (4.4%) y Estudiantes (2.6%). Un 1.6% cree que el campeón será otro, que es mucho decir.

Hablemos de River. Cuando empató 0-0 el superclásico en el Monumental, todos le descartamos. Estaba a 10 puntos del líder, su juego transmitía muy poco y se dejaba puntos en campos asequibles. Empujado por el joven colombiano Radamel García Falcao, ha ganado sus tres últimos partidos y sueña con pelear el título. Ayer empezó perdiendo en la cancha de Instituto, pero el "Tecla" Farías remontó el partido con un hat-trick que cimentó el 1-4 final. Es peor equipo que el año pasado -Mascherano y Lucho se notan-, pero no tiene distracciones entre semana y empieza a creer en sus posibilidades. Tiene además a su favor el escudo y la historia, que no suelen servir de mucho pero que en estos escenarios ayudan: se cree con más opciones de ser campeón River con 23 puntos que Gimnasia con 28.

domingo, noviembre 13, 2005

De repescas y amistosos

Como no podía ser de otra forma, España estará en el Mundial. Y no podía ser de otra forma porque, como se vio ayer, la diferencia con Eslovaquia era enorme. Y porque, por calidad, el equipo de Luis Aragonés merece estar entre las 32 mejores selecciones del mundo. Se confirmó que Luis García es un jugador de partidos importantes. Lo vimos con sus goles vitales para el Liverpool ante la Juve y el Chelsea en la Champions y ayer se superó con un hat-trick que entrará en la historia del fútbol español. Salvo en el gol de Morientes -porque ya no estaba en el campo-, el extremo "red" estuvo presente en todo lo importante que pasó en el encuentro. Así es él: un futbolista que es protagonista de los partidos porque lo intenta todo, porque se ofrece y porque sabe moverse con inteligencia. Lo que sigue siendo una incógnita es cómo pudo Eslovaquia eliminar a una Rusia que le triplica en talento. Los de Balis hicieron en el Calderón su peor partido en dos años con diferencia, pero tampoco tienen mimbres para mucho más.

Y si se cumplió el pronóstico en Madrid, Suiza incluso superó las expectativas que la señalaban como la no cabeza de serie más peligrosa. Con un ambientazo espectacular en Berna, el equipo de Kuhn le dio un baño a una Turquía que añoró demasiado a Emre. Que el fútbol helvético tiene un futuro asombroso lo confirman los veinte años de edad de los dos goleadores, Philippe Senderos y Valon Behrami, y del mejor jugador del partido, Tranquillo Barnetta. Fue un 2-0 pero pudo ser mucho más. La presión del público de Estanbul y la vuelta de Hamit Altintop, Hasan Sas y Emre hacen que los otomanos tengan todavía sus opciones, pero ahora el favoritismo es claramente suizo. No marcó Alexander Frei, pero su jugada en el segundo gol -aunque en posición dudosa- demuestra que no sólo es un goleador, sino que también asiste.

En Oslo lo que más llamaba la atención eran las lamentables condiciones del terreno de juego. Pero no fueron un impedimento para la victoria checa. Bastó con un centro de aquellos que tan bien sabe poner Karel Poborsky y un cabezazo de Vladimir Smicer para casi resolver la eliminatoria. Con el 0-1 y el balón para los noruegos, quedó claro que a los de Hareide les sigue costando mucho generar fútbol, por mucho que hayan aparecido gente como Solli, Pedersen y Braaten. El campo tampoco estaba para ellos.

Las dos repescas no europeas son quizá las que quedan más abiertas. Uruguay salió con todo ante Australia -Recoba, Morales, Zalayeta y Forlán juntos en el once titular-, pero curiosamente fue un defensa, aunque habituado a marcar, el que anotó el único tanto del partido. El buen cabezazo de Darío Rodríguez da ventaja a Australia, que reservó a Cahill, Skoko y Aloisi para la vuelta. Con toda la rivalidad que se ha generado entre estas dos selecciones, el partido de Sidney promete ser lo mejor del miércoles. Como interesante será lo que ocurra entre Bahrein y Trinidad y Tobago. Es una eliminatoria de la que nadie hablaría si no fuera porque hay una plaza mundialista en juego. Los asiáticos consiguieron un tanto fuera de casa que les coloca por delante en las apuestas, aunque el golazo de Chris Birchall da esperanzas a Trinidad. Este extremo del Port Vale (tercera división inglesa), nacido en Inglaterra hace 21 años, fue llamado para la selección caribeña porque su madre había nacido en Puerto de España, la capital del pequeño país. Marcó ante Honduras y se convirtió en el primer jugador blanco en hacerlo con Trinidad y Tobago en sesenta años. Su gol de ayer puede tener un valor más histórico si el miércoles consiguen ganar en Bahrein.

De los amistosos de la jornada, me quedo con dos. Evidentemente el primero es el triunfo de Inglaterra ante Argentina, con esos dos cabezazos de Owen remontando el partido en los últimos minutos. Eriksson probó de nuevo con King por delante de la defensa y una línea de tres por delante: Beckham en la derecha, Lampard en el centro y Gerrard por la izquierda. Pero la mejoría se produjo cuando entró Joe Cole, que pide a gritos ser titular con los "pross". Su inclusión aporta talento pero complica la gran pregunta del fútbol inglés: ¿quién debe hacer de medio centro defensivo y cómo encajan juntos Beckham, Lampard y Gerrard? Si Eriksson consigue resolverlo, Inglaterra será la gran favorita europea para el Mundial. Owen, por sus dos goles, y Rooney, por su completísimo partido, demostraron que forman una pareja de delanteros temible. ¿Tanto como la italiana? Eso será cuestión de gustos, pero pocos países pueden presumir de tener dos "nueves" como Alberto Gilardino y Luca Toni. Ayer se vio que no sólo pueden jugar juntos sino que además es necesario que lo hagan. Gestaron la remontada ante Holanda y le amargaron al joven Ron Vlaar su primer partido como titular con la selección. El gol del delantero de la Fiorentina es otra demostración más del prodigioso estado de forma en el que se encuentra. Entre las repescas y estos amistosos de tanto nivel, nos entraron muchas ganas de Mundial.

viernes, noviembre 11, 2005

Los otros play-offs

Hoy viernes empiezan los partidos de ida de los play-offs que dan acceso a la fase final de la Eurocopa sub-21 2006. Si hay quien ha considerado un fracaso que la selección española absoluta se juegue estar en el Mundial mediante una repesca, la participación en la categoría inmediatamente inferior ha sido claramente peor. Por la eliminación -en un grupo idéntico, ya que vale el mismo sorteo que para los mayores- y por el talento del que se disponía. El bloque que maravilló en el Mundial sub-20 de Holanda el pasado verano (reforzado con otros que por edad no pudieron acudir) y que fue el mejor equipo del torneo hasta que se cruzó con la Argentina de Messi quedó ahora tercera por detrás de Bélgica y Serbia -dos selecciones que no estuvieron en la cita del mes de junio-. Con gente como Cesc Fàbregas, Andrés Iniesta, Fernando Llorente -¡qué delantero, cómo disfruté viéndole el miércoles por la noche en directo!-, Juanfran, Silva, Gabi, Zapater, Gavilán... O sea, que no se puede poner como excusa que había una mala generación, porque posiblemente era una de las mejores de la última década. Esta ausencia en la fase final de un torneo de categorías inferiores se suma a las de la sub-17 y la sub-19, que no accedieron a los europeos de Italia e Irlanda del Norte. Muy mal año en un campo que hasta ahora había sido muy productivo en el fútbol español.

Pero centrémonos en las que sí están en esta ronda de dieciséis, que clasificará a ocho para la fase final (de la que aún no se conoce sede, ya que se elegirá entre las que pasen esta eliminatoria). Los que fueron campeones de grupo han quedado emparejados con los segundos y disputarán la vuelta en casa. Hoy viernes: República Checa - Alemania, Inglaterra - Francia y Hungría - Italia. El sábado: Rusia - Dinamarca, Ucrania - Bélgica y Serbia y Montenegro - Croacia. Y el domingo: Suiza - Portugal y Eslovenia - Holanda. Si hay que destacar algún cruce, sin duda el que jugarán los "pross" y "les bleus" se lleva la palma por su nivel de calidad y de jugadores ya reconocidos. Veámoslo.

Empezando por la portería francesa, encontramos a Jérémy Gavanon. Cedido por el Marsella al Clermont de segunda división, ya puede decir que ha jugado una final europea: entró ante el Valencia en Göteborg tras la expulsión de Barthez. En la defensa vemos que el puesto de lateral zurdo se lo disputan Jérémy Berthod, titular en el Lyon supercampeón, y Gael Clichy, que está supliendo a Ashley Cole a un buen nivel en el Arsenal. El lateral derecho Bakary Sagna, del Auxerre, también es un jugador a seguir. El centro del campo es impresionante para una categoría sub-21: Rio Mavuba, que ya ha sido titular con la absoluta; Franck Ribéry, la estrella actual del Marsella; Jérémy Toulalan, un medio centro al que el Lyon ha querido fichar este verano; Mathieu Debuchy, jugando Champions con el Lille... Arriba encontramos a la pareja de primos que no sabían que lo eran, Florent Sinama-Pongolle y Anthony Le Tallec, o al suplente de Alex Frey en el Rennes, Jimmy Briand.

En Inglaterra también hay nivel. Scott Carson, del Liverpool, es el portero. Jugó, por ejemplo, la ida de cuartos de final de Champions ante la Juve. Dos centrales con enorme futuro como Michael Dawson (Tottenham) y Anton Ferdinand (West Ham) son los bastiones de una defensa que cuenta con buenos laterales como Hoyte o Wittingham. En el centro del campo hay mucho donde escoger: James Milner, Darren Ambrose, Kieran Richardson, Jerome Thomas, Aaron Lennon... Todos ellos jugadores consagrados de Premier League. Y en la delantera, además del ya convocado con la absoluta Darren Bent, están el ariete del Chelsea Carlton Cole, el punta del Villa Luke Moore -el primero en marcarle a Cech esta temporada en liga- y el hombre que casi salva al Norwich el año pasado, Dean Ashton.

Es pues una eliminatoria muy atractiva, quizá más que alguno de los play-offs absolutos. Otro plato más para el espectacular menú futbolístico del fin de semana.

jueves, noviembre 10, 2005

Maravillados por el Kun

A la liga argentina le faltaba un ídolo global, un futbolista al que adoraran los hinchas de todos los equipos, una promesa prematura pero con la talla suficiente para no quedarse en el camino como tantos otros. Un chico que superara registros y que se convirtiera en la estrella indiscutible del campeonato antes de ser mayor de edad. Se les escapó Leo Messi, del que disfrutan cuando regresa para jugar con la albiceleste, pero al que no han podido adorar en su torneo. Ya hay respuesta a todas estas demandas. Ya hay alguien por quien vale la pena quedarse hasta las tres de la madrugada y casi despertar a la comunidad de vecinos cuando llega su golazo de turno. Este alguien es Sergio Agüero. Y se le conoce como "el Kun".

Lo mejor para conocer la vida de este chiquillo que tiene enamorado a un país entero es darse una vuelta por esta web en la que pueden leerse varios artículos que demuestran hasta qué punto la prensa argentina está rendida a sus pies. Destacaré lo que me parece más significativo. Sergio nació un 6 de febrero de 1988 (me estaré haciendo mayor, les saco ya cinco años a mis ídolos) y debutó en primera división un 5 de julio de 2003. Era un Independiente 0-1 San Lorenzo. Jugó 22 minutos. Con 15 años, un mes y tres días, Oscar Ruggeri acababa de convertirle en el debutante más joven de la historia del fútbol argentino. Su importancia fue creciendo las dos siguientes temporadas, y hoy ya es el jugador más importante de su equipo y de toda la liga. Lo reconocen hasta sus compañeros, como el martes por la noche Mariano Herrón, que al terminar el Arsenal 2-4 Independiente, dijo: "Sabemos que Agüero es el diferente, el que inventa y desequilibra. Nosotros tenemos que luchar". Y que él decida los partidos, claro. Porque en un equipo que no acaba de funcionar como bloque, la magia del Kun les ha llevado a pelear por el título. Con ocho goles en doce partidos, este segunda punta que Menotti comparó con Romario se está acostumbrando a escuchar entre las aficiones rivales aquello de "Agüero selección". Argentina sueña con verle compartir una delantera con Messi que quizá veamos pronto en algún partido amistoso.

¿Habrá debate sobre quién es mejor? Si Leo fue el héroe del Mundial sub-20, no hay que olvidar que el Kun fue quien provocó el penalti decisivo que permitió al del Barça convertir el 2-1 definitivo en la final y proclamarse máximo goleador. Su participación en Holanda fue limitada, pero no olvidemos que estaba tres años por debajo de la edad general. Puestos a comparar, no hay grandes diferencias entre Agüero y Messi. Ambos son bajitos y explosivos, atrevidos y con buen disparo. El Kun es diestro y quizá tenga más gol. Los contrarios sólo le pueden parar con patadas. Es uno de aquellos jugadores por los que te harías de un equipo. En Independiente coincide con varios compañeros del sub-20: Lucas Biglia, Emiliano Armenteros, David Abraham y el portero Oscar Ustari, el único que era titular indiscutible. Por todos ellos, pero sobretodo por el Kun, el Rojo es un equipo envidiado hoy en día en Argentina. Se dice que el Chelsea pagaría 30 millones de euros por el nuevo crack, pero hasta Messi parece pedirlo para el Barça en algunas declaraciones. La mejor noticia para la albiceleste es que no hay celos entre ambos. Ni por asomo. Chatean de vez en cuando y se mandan mensajes. Quizá Alemania llegue pronto, pero el país de Maradona puede estar tranquilo: hay pareja de delanteros para unos cuantos mundiales.

Ah, el apodo "Kun" viene de un dibujito japonés que molestaba a sus hermanos. Hoy Sergio molesta a los defensas del campeonato argentino. Pero todo el país le adora.

miércoles, noviembre 09, 2005

El dilema de Domenech


Esta portada de L'Équipe resume un poco el clima de incógnita que se había generado en Francia en torno al debate de quién debe ser el portero titular de la selección. El propio Raymond Domenech había anunciado que ayer martes haría pública su elección y se esperaba con mucha atención su veredicto. Las comparativas en las estadísticas de los dos metas inundaban la prensa y había opiniones para todos los gustos. Finalmente, el técnico apareció y no cumplió su palabra. Su discurso enigmático siembra dudas y quizá mete aún más presión encima de Barthez y Coupet, que saben que van a jugarse el puesto en los distintos amistosos. En vez de descargarles de responsabilidad, como él argumenta, quizá genere el efecto contrario.

"He escuchado, leído y consultado mucho, y en colaboración con Bruno Martini, he decidido no decidir nada. Esperaremos tranquilamente al mes de marzo. Barthez jugará el primer partido ante Costa Rica y Coupet contra Alemania. Es quizá demasiado pronto para elegir. No vale la pena meter una presión inútil. He leído los astros y he visto que no era un buen día -bromeó-. Ellos están de acuerdo y creo que relajados. Todo el mundo está más sereno con esta situación. Creo que es bueno que empiece Fabien porque vuelve tras la sanción, y no hay que buscarle ningún significado al hecho de que Grégory juegue el partido más duro". Eso dijo Domenech, y seguro que se van a examinar con lupa las actuaciones de sus dos cancerberos en los dos partidos amistosos de esta semana. El primero, hoy en Martinica.

Entre porteros de alto nivel, elegir a uno u otro suele ser cuestión de gustos. Siempre me han parecido injustas las críticas a Barthez, de quien se han resaltado mucho sus errores y no se ha puesto tanta atención en sus enormes actuaciones. Pero me quedo con Coupet. Lleva muchos años jugando a un nivel altísimo, incluso antes de que su Lyon empezara a ser el equipo dominante que hoy se pasea por todos los campos de Francia. Pero el pasado sólo sirve de bagaje, y lo que hace de Coupet mi favorito es su estado de forma actual. Algunos de sus encuentros esta temporada han sido sencillamente sublimes. Impecable ante el Madrid, se superó en Nantes, donde consiguió un 9 en las notas de L'Équipe -una nota que dan sólo tres o cuatro veces por temporada; el 10 no lo dan nunca porque consideran que la perfección no existe-. Y si esto fuera poco, se siente triunfador, está acostumbrado a ganar y tiene el hambre de conseguirlo por fin con su selección. Si el Lyon debe inspirar a "les bleus", como se ha escrito recientemente porque utiliza su sistema de juego y cada vez abundan más sus jugadores, empezar por la portería parece razonable. Quizá cuando Domenech decida, Coupet será ya cinco veces consecutivas campeón de Francia.

martes, noviembre 08, 2005

Quiero partidos como este todos los domingos después de comer

¡Qué título tan largo! Pero es que el partido lo merece. Supongo que los que me escuchasteis el domingo a las cinco menos pocos minutos, en ese breve pero intenso repaso a la jornada del Calcio que hacemos cada semana en Tiempo de Juego, ya notasteis que me quedé extasiado con el juego del Milan ante el Udinese. Como siempre que el fútbol me transporta a un universo mágico, no ahorré elogio alguno hacia un equipo que bordó este deporte maravilloso. Soy de los que creen que a menudo se exagera con el juego del Milan y que sus exhibiciones nos llegan en contagotas, en jugadas aisladas en el mar eterno de los noventa minutos. Esta vez maravillarse era obligatorio. ¡Qué movilidad, qué velocidad, qué combinaciones! El gol de Seedorf es casi perfecto. A Kaká no hay quien le quite el balón cuando conduce en carrera... Pero más grave aún: ¡es que no hay quien le siga! Gilardino empieza a ser el delantero centro que marcará una época en el Milan, ese es su destino si no ocurre nada raro. Ah, ¡y no jugó Shevchenko! Dijimos que el equipo de Ancelotti peligra en la Champions, pero está claro que si juega a este nivel no se puede quedar fuera.

Fue un excelente aperitivo para el Manchester United - Chelsea. Debo confesar que cada semana me divierto más viendo la jornada del Calcio de los domingos a las tres de la tarde. Como unos bocadillos y procuro estar delante del televisor a la hora justa, me pongo mis dos partidos, con sonido en el mejor, y abro el minuto a minuto de la Gazzetta para enterarme de lo que ocurre en el resto de campos. Esta sensación de que el fútbol está vivo, de que van cayendo goles en distintos rincones de la geografía italiana, es muy estimulante. Me gusta que pasen cosas en las dos teles, tener siempre algo que mirar, girar luego la cabeza hacia el ordenador y comprobar que ha vuelto a marcar Luca Toni. Y si encima hay un partido del nivel de este Milan-Udinese, mejor que mejor.

Las conclusiones que nos deja la jornada son positivas: habrá campeonato hasta el final. La Juve es menos brillante, pero tan fiable o más. Zlatan sigue inventando jugadas de fantasía y fallando luego lo más fácil -si nos gustó su golazo, más bonito hubiera sido el que marró tras un autopase de dibujos animados- y Trezeguet continúa engordando su estadística. Será sólo un rematador, pero hay pocos como él. Capello ha solucionado con Chiellini el problema de los dos laterales: el ex de la Fiore es el zurdo y Zambrotta pasa a la banda derecha de la que un día se mudó. Camoranesi es el nuevo único problema de un vestuario en el que siempre tiene que haber algún lío para llenar titulares: por algo la Juve es el equipo de Italia. Pregunta maliciosa: si jugara como el Milan ante el Udinese, ¿estaría Delle Alpi tan vacío? No lo sé, pero quizá le dedicaría un titular como el de este artículo, que esta vez va enteramente para el Milan.

lunes, noviembre 07, 2005

Hay Premier

El Chelsea sigue siendo el gran favorito. Aquí lo hemos puesto por las nubes y no vamos a bajarle ahora por un par de resultados. Pero también hemos mantenido que quedaba mucha liga, que la Premier es muy larga y que Manchester United y Arsenal son dos muy buenos equipos. James Beattie dijo después del 1-1 de Goodison que al equipo de Mourinho se le creaban problemas presentándole batalla física y jugando con agresividad. Los 1-0 del Villamarín y de Old Trafford le dan la razón a "un delantero que en un año en su club ha marcado sólo dos goles", que fue la contestación de Mourinho. Bueno, hoy Beattie ya lleva tres y su discurso empieza a sumar apoyos. Soccernet, la web más seria que conozco sobre fútbol inglés, pregunta a sus lectores: "¿Vuelve la lucha por la Premier?". A las 00:54 del lunes y con 3874 votos, gana el sí con un 68% frente al 32% del no. Yo voté que sí.

Tenía Alex Ferguson a sus dos laterales titulares lesionados -y un montón de problemas que ya tratamos la semana pasada en el artículo "Keane, Rio, Riverside y Saint-Denis"-. Optó por Wes Brown en la derecha y John O'Shea en la izquierda. Es decir, dos canteranos que no han costado la millonada de sus oponentes en la misma posición, Paulo Ferreira y Asier Del Horno. Y más importante quizá: dos defensas polivalentes, probablemente centrales en su posición natural, pero sobretodo, jugadores que no son laterales puros. Parecía un problema importante ante un equipo que utiliza las bandas de maravilla como el Chelsea, que formó con Duff y Joe Cole en los extremos. Pero no se notó. Brown nos recordó al prodigioso zaguero que parecía destinado a ser hace cuatro o cinco temporadas y O'Shea cumplió como lo que es: un futbolista que, le pongan donde le pongan, parece encontrarse cómodo y no desentona. Junto a Rio Ferdinand y Silvestre, la a veces tan criticada defensa del United supo contener al Chelsea y hasta se llevó los elogios de Mourinho. Obviamente le concedió oportunidades, sobretodo en una segunda parte en la que el líder empujó y estuvo cerca del empate. Pero es que es imposible secar del todo a los "blues" cuando están bien, y eso es lo más importante del partido: pese a que el Chelsea jugó una muy buena segunda parte, perdió. No fue como ante el Betis, que tuvo un día espeso. La conclusión de que este equipo es batible da nuevos aires a un campeonato que los necesitaba.

El partido tenía muchos paralelismos con el Manchester United - Arsenal del año pasado. Como en aquella ocasión, un equipo con etiqueta de invencible acudía a Old Trafford para ampliar su récord de partidos sin perder. Los de Wenger cayeron y se quedaron en 49 encuentros, como los de Mourinho se quedaron ayer en 40. Y la receta del triunfo "red devil" fue la misma: mucho compromiso, agresividad, generosidad y esfuerzo para incomodar al rival. El talento ya se encargaría de todo lo demás. Y el United lo tiene. Sobretodo Cristiano Ronaldo, que me parece el candidato más claro a mejor jugador del mundo que tienen en Manchester. Es deslumbrante y productivo, y además no se le va la cabeza como a su compañero Wayne Rooney. Su dominio de la pierna izquierda es algo que empieza a merecer un comentario en profundidad. Hay pocos extremos diestros que sepan conducir y centrar tan bien como él con la pierna "mala" cuando les cambian de banda. De ahí nació el gol de Darren Fletcher, quizá "el jugador de perfil más bajo de los veintidós", tal como dije en el Tiempo de Juego cuando su cabezazo parabólico se convirtió en el 1-0. Sin duda no es "el nuevo David Beckham", como se dijo cuando apareció desde la cantera, pero empieza a ser un fijo en su club y en su selección. Nunca será una estrella, pero su gol al Chelsea le ha dado un golpe de efecto a la Premier League.

viernes, noviembre 04, 2005

El penúltimo héroe esloveno

El título puede sonar apocalíptico y paradójico. Lo primero no lo pretende: no niego que puedan aparecer nuevos ídolos, sólo ponemos el acento en que nuestro protagonista es el último futbolista que sigue en la elite de una generación brillante y que pasará a la historia. Lo segundo no lo discuto, pero precisamente su veracidad demuestra lo heroico de ese equipo. Un país tan joven no debería retirar ya a sus mitos, pero su llegada entre los grandes fue tan prematura que los estandartes de su selección nacional empiezan a retirarse incluso antes de que algunos ciudadanos europeos sepan situarlo en el mapa.

Hablamos de Eslovenia, país sorprendente que tuve el placer de descubrir el pasado verano, aunque fuera sólo de paso y en el corto espacio de tiempo de dos días. Que nadie se asuste: este es un blog futbolístico y no voy a hablar de turismo. Pero siempre que viajo me intereso por el fútbol de allí donde voy. Ljubljana es la última capital europea donde esa es una buena idea. Real pero cierto: no tiene ni un sólo equipo de primera división. La liga eslovena se nutre de conjuntos de ciudades menores: de Nova Gorica, de Celje, de Maribor, de Koper... El Olimpija, el más histórico de los clubes eslovenos y el único que sacaba resultados dignos en la liga yugoslava, desapareció el pasado verano. Los problemas económicos y la corrupción amenazan de muerte un campeonato que ya de por sí dispone de poco atractivo.

Pero al menos, la selección nacional ocupó el hueco y consiguió la machada de clasificarse consecutivamente para dos grandes torneos: la Eurocopa del 2000 y el Mundial del 2002 -en ambas, por cierto, eliminada en primera ronda en el grupo de España-. Para un país de dos millones de habitantes fue todo un hito. Lógicamente no podía durar para siempre, aunque mantuvieron la esperanza hasta casi el final de estar en Alemania. La selección ya no es lo que era. Los cracks de aquellas hazañas ya son mayores y empiezan a dejar el fútbol. Es el caso de Zlatko Zahovic, 34 años y una carrera más que decente -Oporto, Olympiacos, Valencia y Benfica-. O de Miran Pavlin, también 34 y el hombre que aprovechó el éxito de la selección para dar el salto al Oporto, donde no triunfó. Y no aparece un relevo generacional del mismo nivel.

¿Y por qué todo este rollo sobre el fútbol esloveno? ¿Qué pinta en esta semana de Champions y UEFA? Pues que uno de los protagonistas de ella ha sido precisamente uno de los últimos supervivientes de esa selección: Milenko Acimovic. 28 años, ex Estrella Roja y Tottenham Hotspur. Hoy jugador del Lille y verdugo del Manchester United en el dramático partido de Saint-Denis, que como ya apuntábamos, respondió a las expectativas y se convirtió en el que más dio que hablar. Acimovic nunca ha sido un crack, pero su rendimiento es notable para un equipo del tamaño del sorprendente club del norte francés. Aporta lucha, oficio y llegada. Ante la ausencia de las viejas glorias, es la referencia de la selección eslovena y su tanto puede causar un terremoto en esta Champions. Ah, y jugó en el Olimpija cuando Ljubljana aún podía ver fútbol.

Milenko es el penúltimo, porque todavía nos queda un zurdo talentoso como Nastja Ceh, ahora en el Austria de Viena. Y porque el fútbol siempre nos prepara sorpresas en forma de jóvenes que vienen pegando fuerte, como el central Bostjan Cesar, fichaje del Marsella este verano procedente del Dinamo de Zagreb. Pero ahora el único que triunfa en la Champions es Acimovic, y me pregunto si toda Eslovenia se habrá hecho del Lille. Me temo que, viendo como evoluciona el fútbol global, quizá haya en Ljubljana más aficionados del Manchester United que lamentaron el gol de su conciudadano.

miércoles, noviembre 02, 2005

Keane, Rio, Riverside y Saint-Denis

Ayer cayeron dos gigantes de Europa. El Milan y el Chelsea pusieron en duda su clasificación para octavos de final -sobretodo los de Ancelotti, con peor calendario en las dos últimas jornadas-. Hoy hay otro grande que se la juega: el Manchester United. Y lo hace llegando a Saint-Denis muy tocado, no sólo por los últimos resultados, sino también por la crisis abierta en sus propias filas por unas incendiarias declaraciones de Roy Keane en la propia televisión del club y que, ante su gravedad, no se han llegado a emitir. El Daily Mail ha hecho públicas las palabras del gran capitán del United, muy críticas con Rio Ferdinand: "Se habla de fichar en enero, pero deberíamos hacer justo lo contrario: vender a algunos jugadores. No porque te paguen 120.000 libras a la semana y juegues bien veinte minutos ante el Tottenham puedes pensar que eres una superestrella. Los jugadores jóvenes no han tenido el apoyo de los más experimentados, que no están ejerciendo de líderes, falta carácter. Parece que en este club tienes que jugar mal para que te premien. Quizá es lo que debería hacer yo cuando vuelva: jugar mal. No me sorprendió el resultado de Riverside, estaba esperando uno como este. Se lanzan algunas demandas a los jugadores y ellos no responden. Me siento mal teniendo que decir esto y ellos se sentirán mal escuchándolo. Han defraudado al club, al entrenador y a los aficionados". Keano dixit.

No es la mejor forma de preparar un partido en el que está en juego el futuro europeo de la entidad, pero también puede servir de acicate -suponemos que estas son las intenciones de un profesional como Keane, ya veterano y del que sería ilógico pensar que ha podido cometer un error que desestabilice a su club-. Es casi necesario lanzar un mensaje de alarma y pedir responsabilidades a las supuestas estrellas, algo escondidas en las últimas jornadas. Pero la personalización hacia un jugador concreto, reprochándole su sueldo, es ya más peligrosa y sin duda puede causar muy mal ambiente en el vestuario. Creo que ahí es donde Keane se equivoca. No está el United como para abrir un conflicto entre su mayor peso pesado y su mejor defensa. Es cierto que Rio comete errores -el sombrero que le hace Hasselbaink es impropio de un central de su nivel-, pero sus cualidades y su aportación son necesarias para un equipo que quiere pelear por títulos. Siempre hemos comentado que esas condiciones físicas y técnicas casi de defensa superdotado que posee Ferdinand le hacen pecar a veces de sobrado, de abstraerse de los partidos, de no prestar la concentración mínima requerida por pensar que a medio gas le basta. Toques de atención como este pueden hacerle ver que debe implicarse más, pero el tono de Keane es excesivo y habrá que ver como gestiona el asunto Alex Ferguson.

El duelo de Saint-Denis es, por todo esto y por su emoción clasificatoria, uno de los grandes partidos de la noche. Por nombres lo es el Juve-Bayern, pero ya sabemos que ambos se van a clasificar. En cambio, en París tenemos a un modesto apurando sus opciones ante un grande que si tropieza se complica la vida. Hoy L'Équipe recuerda que el United sólo ha perdido en una ocasión en sus nueve visitas a Francia en competición europea. Fue en la 99-00, ante el Marsella y por 1-0 con gol de William Gallas, hoy en ese Chelsea que también ha propiciado cierto nerviosismo en las filas "red devils". Y que el domingo visita Old Trafford. Menuda semana le espera al United. Y me temo que, tanto si sale bien como si sale mal, se mirarán las palabras de Keane como grandes responsables. Es lo que tienen los dobles efectos.

martes, noviembre 01, 2005

Más que un Milan-Juve

El sábado se disputó un gran clásico en Italia que todos coincidíamos en señalar que tenía una enorme importancia. Si la Juve puntuaba en San Siro, su sensación de dominio absoluto de la Serie A habría sido una realidad. No sentenciaba el título, pero sí dejaba claro el nombre del principal favorito. Ahora, tras el 3-1, es muy difícil apostar por uno de los dos. La liga quedó abierta y lo celebramos todos los aficionados neutrales. Y el equipo de Capello evidenció de nuevo que sufre mucho cuando un equipo de su nivel le mete atrás con fuerza y garra. Le pasó en Munich y volvió a sucederle en Milan. Algo sin duda sorprendente, ya que si de algo puede presumir el equipo "bianconero" es de músculo. Ah, y que la portería sin Buffon es un problema quedó demostrado en ambos partidos.

Pues si nos dejó tantas conclusiones trascendentes el duelo del sábado noche, ahora resulta que el Milan tiene un partido mucho más importante hoy martes. Visita al PSV Eindhoven, el rival que le metió un 3-1 en la vuelta de las semifinales el año pasado y que mereció medirse al Liverpool en Estambul. Que el grupo era complicado, el más duro de los ocho, ya lo dijimos cuando conocimos el sorteo. Pero lo que no esperábamos era que el equipo de Ancelotti no ganara a los holandeses en su estadio. Eso deja su continuidad europea en entredicho y están obligados a puntuar en el Phillips Stadium si no quieren pasar muchos apuros. Está claro que este PSV ha perdido mucho -van Bommel, Vogel, Park, Lee, Bouma... casi nada-, pero sigue siendo un equipo de Hiddink, con el alto grado de competitividad que ello supone. Su empate de prestigio en Milan, la victoria ante el Schalke y el liderato en la liga holandesa lo corroboran. Ficharon demasiado tarde a Koné y a Cullina, que no pueden jugar en Champions, pero han sacado a gente interesante de la cantera, sobretodo Ibrahim Afellay, un talentoso centrocampista de 19 años que marcó el sábado un golazo en el campo del Twente que valió tres puntos. Siendo sinceros, el Milan es favorito incluso para ganar esta noche, pero la presión con la que llegan no es buena. Saben que su próximo partido es en el campo del Fenerbahçe, mal lugar para jugarse el futuro.

Y si para el Milan lo de hoy supera lo del sábado, para la Juve tres cuartos de lo mismo. Más que nada, porque debe despejar esas dudas sobre su rendimiento contra los grandes. El Bayern llegará a Delle Alpi con menor atrevimiento, pero su seriedad le convierte en un rival duro de batir. Aunque en este caso los de Capello no deben sufrir para clasificarse, ya que son muy superiores a Brujas y a Rapid de Viena. Pero otra derrota derrumbaría ese mito de una Juventus en el pelotón de cabeza de la lucha por la Champions.