viernes, junio 30, 2006

Un duelo "vintage" para abrir los cuartos

El fútbol tiene la capacidad para ilusionarnos con los partidos futuros y para relativizar la importancia de los pasados. Creíamos que el 9 de junio era el día que habíamos estado esperando durante cuatro años porque empezaba el Mundial. Nos ventilamos la primera fase y nos convencimos de que lo realmente bueno comenzaba con los octavos. Ahora llegan los cuartos y su cartel impresionante nos sugiere que lo mejor está por llegar. Siete selecciones con opciones reales de ganar el torneo más la sorprendente Ucrania, que se inspirará en la Grecia de 2004l, optan al título más importante que existe en el planeta fútbol. Varios jugadores aspiran a convertirse en el jugador estelar del torneo. Y nada se resolverá hasta el 9 de julio. Es lo bueno que tienen las competiciones que se disputan con un sistema de eliminación directa: no los gana nadie cuatro meses antes del final.

El menú del día:

Alemania-Argentina, Berlín, Olympiastadion, 17:00
Un superclásico de los Mundiales, la final del 86 y del 90, el cuarto de final más espectacular según las encuestas. El anfitrión llega como favorito por su propia condición de local y porque es el equipo que más ha convencido en lo que llevamos de torneo. También porque Klinsmann definió el sistema y el once con mayor antelación, por lo que su bloque está más conjuntado. Pekerman aún no tiene claro si apostar por Lucho González, que le aporta mayor conducción de balón y le permite disponer de un socio para Riquelme, o por Esteban Cambiasso, que colaboraría con Mascherano en la labor de contención. Los sistemas son bastante parejos. Ambos equipos juegan con un recuperador claro, con dos interiores en las bandas que no son extremos natos y con un media punta que enlaza con los delanteros. Incluso arriba el perfil es parecido: un hombre habilidoso -Saviola, Podolski- y otro más rematador -Crespo, Klose-. La simetría es tan perfecta que hasta el lateral con mayor proyección ofensiva es el izquierdo tanto en unos como en otros -Sorín, Lahm-. Tanto Argentina como Alemania son capaces de llegar tocando como de marcar en arañazos. El último antecedente, un 2-2 en la pasada Copa Confederaciones, confirma el equilibrio entre estas dos selecciones. Será la quinta vez que se enfrenten en un Mundial, con dos triunfos alemanes (3-1 en la primera fase de Suecia 58 y 1-0 en la final de Italia 90), un empate (0-0 en la primera fase de Inglaterra 66) y una victoria argentina (3-2 en la final de México 86).

Probables alineaciones:

Alemania: Lehmann; Friedrich, Metzelder, Mertesacker, Lahm; Schneider, Frings, Schweinsteiger; Ballack; Klose y Podolski.

Argentina: Abbondanzieri; Burdisso, Ayala, Heinze, Sorín; Lucho González, Mascherano, Maxi Rodríguez; Riquelme; Crespo y Saviola.

Italia-Ucrania, Hamburgo, AOL-Arena, 21:00
El cuarto de final más desigual enfrenta a una Italia que está recibiendo las críticas habituales por su practicidad ante una Ucrania que es el único habitante inesperado de esta ronda. Lippi saca a un único delantero, Luca Toni, y confirma que no tiene problema alguna con Totti dándole la titularidad. En los de la Europa oriental, el joven y prometedor Artem Milevsky es la gran novedad en ataque. Se trata de un partido inédito en una fase final mundialista, aunque cuenta con tres precedentes: dos victorias italianas en la fase de clasificación para la Euro del 96 (0-2 en Kiev, 3-1 en Bari) y un empate a cero disputado en Lausanne semanas antes del inicio del presente campeonato.

Alineaciones confirmadas:

Italia: Buffon; Zambrotta, Cannavaro, Barzagli, Grosso; Camoranesi, Gattuso, Pirlo, Perrotta; Totti; Toni.

Ucrania: Shovkovskyi; Gusev, Sviderskyi, Rusol, Nesmachnyi; Shelayev, Gusin, Tymoshchuk, Kalinichenko; Shevchenko, Milevskiy.

jueves, junio 29, 2006

El Mundial clásico

Contrariamente a lo que apuntaba la tendencia de los últimos campeonatos, esta Copa del Mundo está respetando el orden establecido. Entre los ocho supervivientes en cuartos de final se encuentran las seis selecciones que ya se han adjudicado el torneo -la séptima, Uruguay, cayó en la fase de clasificación- y otra, Portugal, que pese a no ser una habitual en estos niveles sí puede considerarse como integrante de la elite por sus buenas participaciones en las recientes Eurocopas. Se ven representadas, además, sólo las dos confederaciones históricas, UEFA y CONMEBOL. Muy distinto era el panorama cuatro años atrás, cuando aún quedaban vivos equipos africanos, asiáticos y de la CONCACAF. Si aquel era el Mundial del exotismo (recordemos los cruces a estas alturas: Estados Unidos-Alemania, Corea-España, Brasil-Inglaterra y Turquía-Senegal), este es el del clasicismo. Únicamente la presencia de Ucrania cumple con la casi obligada presencia de una sorpresa.

¿Se ha detenido la revolución del fútbol global? ¿Por qué ha habido tanta diferencia entre un torneo y el siguiente? Sigo creyendo que hay varias selecciones alejadas de los círculos habituales capaces de pelear con las más grandes. El fútbol ha evolucionado en todo el planeta y las diferencias se han estrechado. Pero por varias razones, en este Mundial este acercamiento no se ha hecho visible. Veamos algunas. La primera, quizá, es que las clásicas estaban prevenidas. Siguen estando por encima, y si juegan concentradas y conscientes de que el rival es peligroso, es complicado sorprenderlas. En el 2002, Francia no se esperaba que Senegal pudiera plantarle cara. Sí, casi todos sus jugadores actuaban en Le Championnat, pero ellos eran campeones del mundo y los otros unos debutantes africanos. Ahora, Argentina sabía desde hace varios meses que Costa de Marfil era un equipo peligroso y preparó concienzudamente el partido. Segunda causa: el hecho de que el anterior Mundial lo coorganizaran dos países futbolísticamente pequeños "falseó" la determinación de los cabezas de serie. Así, Corea y Japón tuvieron un camino llano hacia la segunda fase y algunas clásicas se mataron entre ellas. Tercera razón: la fase de clasificación africana ha tenido esta vez un resultado sorprendente y la mayoría de equipos del continente negro que podían plantar batalla se quedaron en casa. En cambio, vinieron otras sin posibilidades reales de progresar, como Angola y Togo. Cuarto motivo: equipos exóticos como Costa de Marfil y Estados Unidos, dos de los más capacitados para llegar lejos, sufrieron arbitrajes muy desfavorables que acabaron con sus posibilidades reales de convertirse en las revelaciones del torneo. Habrá más causas que se me escapan, por lo que os invito a ampliar la lista...

Si lo que queda hasta el final no tiene el aliciente de producir una sorpresa monstruosa, sí que garantiza un cuadro de partidos espectaculares. Algo que, para muchos aficionados, es hasta preferible. Así que disfrutemos del Mundial clásico...

El menú del día: Descanso.

Telegrama desde el IBC: A escasos metros de aquí hay una playa artificial. Lo que se descubre cuando no hay fútbol...

miércoles, junio 28, 2006

El oficio sigue siendo decisivo

Francia eliminó a España porque supo jugar mucho mejor el partido. No permitió que el equipo de Aragonés desarrollara el juego que nos había enamorado a todos ante Ucrania y en la segunda parte contra Túnez. Cerró todos los espacios e impuso su superioridad física en el centro del campo. Parecía el Chelsea de Mourinho: no ofrecía hueco alguno y dejaba al rival sin profundidad. No necesitó ni estar brillante en ataque. Parece evidente que Henry pierde mucho peligro jugando como único punta, pero Ribéry se aprovechó de la atención que atrae el atacante del Arsenal para colarse entre la defensa y empatar el partido. España intentó luego entrar por las bandas tras comprobar que por el centro era imposible. Pero el encuentro seguía siendo poco generoso en cuestión de oportunidades. Y en una falta mal defendida, el sueño del equipo del toque se esfumó. Y ganó el oficio.

En el otro partido del día, Ghana ofreció una lamentable demostración de pegada ridícula y de defensa con tendencia a la autodestrucción. Y claro, Brasil, que sigue divorciándose de la afición planetaria hasta el punto de ceder la posesión del balón a un equipo africano, no perdonó. Sin desgaste alguno están en cuartos. Pero se les acabaron los chollos. Los tres escollos que les quedan para revalidar el título representan un camino minado para un equipo que no ha convencido.

El hombre del día: Patrick Vieira. Clave en la muralla francesa del centro del campo, asistió a Ribéry en el 1-1 y anotó el gol decisivo para acabar con las esperanzas españolas.

El gol del día: Ronaldo, Brasil 3-0 Ghana. Pase en profundidad de Kaká, Ronaldo se desmarca con maestría y se deshace del portero africano con una cómoda bicicleta.

El menú del día: Descanso.

Telegrama desde el IBC: Día de despedidas. Más de la mitad de los periodistas españoles abandonan entre hoy y mañana el centro de prensa.

martes, junio 27, 2006

El partido de las generaciones

Hoy puede escribirse el último capítulo de un equipo brillante que ha ganado todo lo que se puede soñar a nivel de selecciones. Una selección completa que ha unido la fuerza de Thuram con la clase de Zidane. Una generación en la que han coincidido hasta Blanc y Henry -doce años entre ambos-. Una escuadra que en 1998 llevó Francia a la colección de los clásicos y que en el 2000 se confirmó como un conjunto de leyenda.

Hoy puede escribirse la primera página de un equipo que sueña con emular al rival al que debe derrotar. Una selección que aspira a colocar a Sergio Ramos, Cesc Fàbregas y Fernando Torres entre los jugadores más importantes de la próxima década. Una generación que aún cuenta con el ímpetu de Raúl, hasta ahora el gran símbolo del fútbol español. Una escuadra que quiere que el 2006 sea el inicio de su leyenda.

O puede ser que no, que las estrellas de ayer se resistan a apagarse. Y que tengamos que esperar un poco más para ver cómo brillan las de mañana. La respuesta, a partir de las nueve. En una ciudad llamada Hannover que se ha convertido en el escenario del partido más grande de lo que llevamos de Mundial.

El menú del día

Brasil-Ghana, Dortmund, Signal Iduna Park, 17:00
A priori el cruce más desequilibrado de los octavos de final, entre la gran favorita a ganar el título y la sorpresa africana de turno. El defecto más habitual en los equipos del continente negro suele ser su caos defensivo, por lo que una selección con la pegada de Ronaldo, Adriano, Ronaldinho y Kaká no debería tener problemas para aprovechar esa debilidad. Tendrán ante sí una dura batalla física, pero la baja de Essien puede ser decisiva para las aspiraciones ghanesas. Pese al buen juego ante Japón con varios suplentes, parece que Parreira volverá a apostar por su once favorito, dejando en el banquillo a Juninho Pernambucano, Cicinho y el hoy lesionado Robinho. El único antecedente en categoría absoluta es un triunfo "verdeamarelho" por 8-2 en un amistoso disputado en Rio Preto en marzo de 1996. Aunque en 2001, en el Mundial sub-20 de Argentina, Ghana le ganó a Brasil por 2-1 en cuartos de final.

España-Francia, Hannover, AWD-Arena, 21:00
Raymond Domenech parece haber decidido que la mejor forma de encajar a Zidane en su equipo es cargarse a David Trezeguet, pese a que Francia nunca jugó mejor en este campeonato del mundo que cuando formó con dos delanteros. Si se cumplen los pronósticos y Aragonés alinea un centro del campo repleto de jugadores de calidad y toque, parece claro que la posesión será para España y que el contragolpe será la mayor amenaza gala. Henry, Ribery y Malouda son gente rápida, por lo que será fundamental no perder el balón en zonas de riesgo. El desparpajo de Torres y Villa debe poner a prueba a un Thuram que si tiene algún defecto quizá sea su excesiva pesadez. Partido de pronóstico incierto y en el que el inmenso oficio francés equilibra el mejor momento de juego español. Pese a los conocidos antecedentes en Europeos, este choque es inédito en una fase final mundialista.

Telegrama desde el IBC: Los compañeros de Univisión, televisión que retransmite en castellano para Estados Unidos, están convencidos de que España ganará. Así me lo hicieron saber en la ya casi habitual tertulia nocturna en el bar del hotel.

Bastó una "grossa" jugada

Italia ya está en cuartos de final. Se dirá que con suerte, se hablará de un penalti injusto, pero la "azzurra" sigue avanzando fases pese a lo discreto de su centro del campo, su gafancia en el remate y las incomprensibles rotaciones de Lippi. Ayer ante Australia tuvo el partido controlado hasta la expulsión de Materazzi. Había llegado con peligro, con un Toni extraordinario en todos sus movimientos pero negado de cara al gol. El seleccionador le está desesperando con tanto cambio, pues el "nueve" de la Fiorentina ha demostrado que es demoledor si le dan confianza. Luego Medina Cantalejo fue muy riguroso expulsando al central interista, al que le perjudicó su mala fama. Entonces los canguros se fueron a por el partido y encerraron a Italia, que estuvo contra las cuerdas. Pero entre la falta de talento oceánica y la madurez defensiva transalpina, la historia del 2002 no se repitió. Y Fabio Grosso, lateral del Palermo muy competente en ataque, se inventó una jugada imposible que terminó en penalti. El mundo grita que no lo es. En Italia reconocen que es dudoso, pero se decantan por el "sí". Totti lo tiró con la maestría habitual y los transalpinos siguen su camino para cumplir aquella tradición que cuenta que alcanzan la final cada doce años.

Suiza y Ucrania disputaban el octavo de final de menor perfil y el partido acabó dando la razón a los pesimistas. Dos tiros al larguero y poco más. Agresividad y solidez en los de Blokhin, escasa continuidad en el juego helvético. Cambios raros de Kuhn, que se cargó a Djourou a la media hora y sustituyó a Frei justo antes de la tanda de penaltis. En un equipo tan inexperto, lo lógico sería que la estrella del equipo tirara el primero para dar confianza a los compañeros. Aunque luego Artem Milevski demostró que juventud es atrevimiento. Shovkovsky se convirtió en héroe y Ucrania es el cuartofinalista inesperado de una Copa del Mundo que está respetando a los clásicos.

El hombre del día: Oleksandr Shovkovsky. El portero del Dynamo de Kiev detuvo dos lanzamientos en la tanda y llevó a su país a un histórico enfrentamiento de cuartos de final con Italia.

El gol del día: Francesco Totti, Italia 1-0 Australia. El único, de hecho. El símbolo romanista asumió la responsabilidad en un momento decisivo y convirtió su lanzamiento con la sangre fría habitual. Potente, a media altura y cerca del poste.

lunes, junio 26, 2006

Valentin Ivanov, un árbitro para la historia

El Holanda-Portugal de octavos de final de Alemania 2006 ya ha entrado en el libro de los récords. Es el partido con más tarjetas de la historia de los Mundiales y ha conseguido que, antes de llegar a cuartos de final, este campeonato ya ostente el máximo registro de expulsiones de todos los tiempos. No hubo fútbol en la segunda parte: sólo entradas duras, provocaciones, tánganas, agresiones... Nada limpio, aunque es innegable que el encuentro absorbió a los espectadores por su alto componente de dramatismo y tensión. Hasta los neutrales terminamos excitadísimos. Pero, ¿por qué degeneró tanto el partido? La primera versión apunta a la actitud poco profesional de los futbolistas, que perdieron el control. Así lo manifestaba Javier Clemente durante la transmisión de Tiempo de Juego y después en El Tirachinas. En los mismos términos se pronuncia Martí Perarnau en su blog. Yo soy más de la segunda opinión, la que responsabiliza al colegiado ruso Valentin Ivanov de no ser capaz de contener a los protagonistas, de generar un clima casi bélico con sus decisiones. Permitió que Khalid Boulahrouz siguiera en el campo tras su criminal entrada a Cristiano Ronaldo, que pudo terminar con el Mundial del joven de Madeira. Dejó sin sancionar una plancha parecida sobre Arjen Robben, excusándose en que la jugada estaba invalidada. Y en la segunda parte propició la jugada que acabó encendiendo la mecha de la bomba de relojería en la que se convirtió el partido: paró el juego cuando Deco conducía un contragolpe en situación de tres contra tres para que se atendiera a dos jugadores lesionados. El reglamento se lo permitía, pero... ¿cómo había que seguir después? En el consiguiente bote neutral, Portugal pensó que Holanda le devolvería el balón, pero Heitinga se fue disparado hacia la portería contraria. Deco no pudo tolerarlo y fue a cazarlo. Y empezó la guerra. Todos son culpables, está claro. Los tulipanes por no entregar la pelota cuando la situación clamaba al cielo. El jugador del Barça por perder los papeles. Pero la polémica pudo haberse evitado si Ivanov hubiese esperado a que la jugada terminara o a que el balón volviera a una zona del campo intrascendente. Incluso Joseph Blatter ha censurado la actuación global del ruso.

Inglaterra volvió a jugar muy por debajo de lo que se espera de un equipo con futbolistas fantásticos en todas las posiciones, pero Sven Goran Eriksson ha conseguido clasificarla por tercera vez consecutiva para los cuartos de final de una gran cita. Bastó un lanzamiento de falta de David Beckham -primer inglés que marca en tres Mundiales distintos, siempre a balón parado y contra equipos sudamericanos- para eliminar a una Ecuador voluntariosa pero que pareció incapaz de crear peligro ante la portería de Robinson -salvo en un extraño error de John Terry que solventó brillantemente Ashley Cole-. Pese a las intenciones de rasear el balón anunciadas por la titularidad de Michael Carrick, los "pross" no superaron sus instintos y volvieron a lanzar demasiados pelotazos, aunque esta vez no estaba Peter Crouch y dieron la sensación de no jugar a nada. Por su fútbol nadie podría considerarlos favoritos, pero por ahora no han sufrido nada para meterse entre los ocho mejores. Y no han aparecido ni Lampard ni Rooney. Sólo pueden mejorar, por lo que su candidatura sigue siendo sólida.

El hombre del día: David Beckham. Pese a encontrarse mal y vomitar sobre el campo, anotó el gol decisivo que clasificó a los "pross". De su pierna derecha han nacido tres de los seis tantos ingleses en este campeonato.

El gol del día: Maniche, Portugal 1-0 Holanda. Cristiano Ronaldo inicia la jugada pese a estar lesionado, asiste a Deco tras zafarse de dos contrarios, el barcelonista pasa el balón al interior del área, donde Pauleta, de espaldas a portería, la deja para la llegada del ex del Oporto, que ya le había marcado a los tulipanes en la semi del Euro 2004.

El menú del día

Italia-Australia, Kaiserslautern, Fritz Walter Stadion, 17:00
Aunque Guus Hiddink ya eliminó a la "azzurra" en octavos de final del último Mundial, el favoritismo del equipo de Lippi parece claro. Los "aussies" tienen experiencia en grandes ligas, son agresivos y practican un fútbol muy directo. Italia sabe pelear contra estos argumentos y además tiene talento. El seleccionador no ha dado pistas sobre el once que sacará, aunque La Gazzetta apunta a la posible titularidad de Vincenzo Iaquinta como acompañante de Alberto Gilardino. Luca Toni anda como loco por marcar, pero quizá deberá verlo de nuevo desde el banquillo. Según el buscador de la FIFA, estos dos equipos no se han enfrentado nunca.

Suiza-Ucrania, Colonia, Rhein Energie Stadion, 21:00
Los helvéticos no han encajado un solo gol en lo que va de torneo, aunque pierden a su principal puntal defensivo, Philippe Senderos. Su compañero de equipo Johannes Djourou, que apunta excelente maneras, le sustituirá. Hakan Yakin seguirá generando fútbol por detrás de Frei y Barnetta puede hacer mucho daño ante la debilidad de Ucrania por los costados. Shevchenko y los centros de Kalinichenko son los grandes argumentos del equipo de Blokhin, que en principio no parten como favoritos. Se trata de otro enfrentamiento inédito.

Telegrama desde el IBC: Problema nocturno. Me levanté con mucha sed a las cinco de la madrugada y en el mini bar sólo había agua con gas. Costumbres centroeuropeas.

domingo, junio 25, 2006

El fútbol es grande, el fútbol es cruel

El Mundial de verdad empezó ayer con una prórroga que resumió la grandeza y la miseria del deporte más importante del planeta. Una Argentina discreta, bloqueada, incapaz de desarmar la magnífica defensa mexicana, se metió en cuartos de final con un remate imposible, un disparo parabólico, un zurdazo perfecto de un diestro, un momento de locura que ya forma parte de la historia del fútbol. Saltó el banquillo albiceleste como si hubieran ganado el campeonato. Y se quedó de piedra Ricardo La Volpe, el estratega brillante, el hombre antipático, el entrenador atacado. No mereció su equipo una derrota como esa. En otra exhibición de solidaridad, garra y dinamismo, México fue mejor que Argentina. Defendió con todos, iniciando la presión en la línea de delanteros -y en una acción de este tipo, Heinze debió ser expulsado por una dura entrada al Kikín Fonseca-. Y atacó con todos, convirtiendo lo increíble en real: los centrales externos se abren y suben la banda como si fueran extremos -impresionante Carlos Salcido-. Pero "el Tri" perdió porque tuvo menos pegada, porque adoleció de un genio que desequilibrara el partido. Quizá perdió porque perdonó el 2-1 en los últimos minutos, cuando Fonseca remató fuera un jugadón de Gonzalito Pineda. O quizá perdió porque las lesiones le dejaron sin cambios, como lamentó La Volpe. O perdió porque el árbitro suizo Massimo Busacca no expulsó al central del Manchester United, como gritó Borgetti. Sea por lo que sea, México perdió. Y Argentina ganó. Es el gol de Maxi, y no todo lo demás, lo que será recordado para siempre.

Menos historia tuvo el partido que abrió los octavos de final. Alemania lo sentenció en doce minutos, lo que tardó Miroslav Klose en respondernos a aquellos que en su día le creímos sólo un finalizador. En Bremen ha aprendido a jugar entre líneas, a conservar el balón ante la presión de los centrales y a ejecutar el pase inteligente a su compañero de delantera. Lukas Podolski ya marca goles para esta Mannschaft que tiene entusiasmado a todo el país y que reeditará contra Argentina un clásico de la historia del fútbol que vivió su máxima expresión en las finales del 86 y del 90. No se puede tener más pegada: chutan todos. Lahm sigue confirmándose como el mejor lateral del torneo y Ballack es el enlace perfecto entre el centro del campo y el ataque. Suecia estuvo muy por debajo de lo esperado. Se vio 0-2 abajo y tras la expulsión renunció a su único jugador de toque. Pero ni bombeó balones ni murió con dignidad. Larsson tuvo una probable despedida mundialista muy triste e Ibrahimovic prácticamente no apareció.

El hombre del día: Maxi Rodríguez. No porque su partido fuese completísimo, sino por el gol que decidió el partido más tenso de lo que llevamos de Mundial. ¡Y vaya gol!

El gol del día: Maxi Rodríguez, Argentina 2-1 Alemania. Desciende el balón del cielo y el llegador diestro lo baja con el pecho. Le cae a la zurda, pero, ¿qué más da?... Le pega con todo el alma y la parábola evita primero la pierna de Pineda y luego la estirada de Oswaldo Sánchez. Gol para la historia.

El menú del día:

Inglaterra-Ecuador, Stuttgart, Goettler-Damlier Stadion, 17:00
La lesión de Owen y las críticas por el abuso de balón largo han convencido a Eriksson. Michael Carrick será titular esta tarde en un encuentro en el que los "pross" son claros favoritos. Jugará por detrás de Lampard y de Gerrard, quedando Rooney como único delantero. Veremos pues a una Inglaterra distinta, con más toque y criterio. A poco que funcione, el cerebro del Tottenham puede ganarse el puesto para el resto de Mundial. Aunque Ecuador recupera a todos sus habituales, los hombres de Luis Suárez sufrirán mucho ante un equipo con tanta pegada. Se trata de un enfrentamiento inédito a todos los niveles.

Portugal-Holanda, Nurnberg, Frankenstadion, 21:00
Aunque se esperaba el reencuentro entre Ruud van Nistelrooy y Cristiano Ronaldo, parece que van Basten ha decidido apostar por Kuijt. Choque de enorme talento en ataque, partido exquisito, con jugadores desequilibrantes en los dos equipos. Más dudas levantan las defensas, sobretodo la holandesa. Hay un último antecedente muy reciente, además de gran trascendencia: la semifinal de la Euro 2004 que ganaron los lusos por 2-1. No hay precedentes en fases finales mundialistas, aunque Portugal dejó fuera a Holanda en la clasificación del 2002.

Telegrama desde el IBC: Hinchas suecos juegan a fútbol en el metro de Munich. Una anciana pasa a su lado y la ovacionan. Ella se lo toma bien y sonríe. Es la fiebre del Mundial.

sábado, junio 24, 2006

Con muchas ganas de octavos

Ayer Ucrania, Suiza y Francia cerraron el cuadro de dieciséis clasificados para la segunda ronda, por lo que podemos decir que el Mundial de verdad comienza esta tarde -otra vez aquí, en Munich-. Tiempo tendremos de analizar el partidazo del próximo martes, pero en el país galo habrá -ya hay, de hecho- un intenso debate sobre la conveniencia de que Zinedine Zidane sea titular contra España. Sin él, ayer vimos la mejor actuación de los "bleus" quizá en toda la era Domenech. David Trezeguet permitió que Thierry Henry se moviera con libertad y el delantero del Arsenal nos obsequió con un recital de asistencias que sólo la mala puntería de sus compañeros -especialmente de Franck Ribéry, que pese a ello firmó un buen partido- impidió que se tradujera en una goleada. Los dos extremos puros desbordaron constantemente por sus costados y convencieron a todos los observadores: Francia debe jugar con un 4-4-2. Pero, ¿cómo encaja Zidane en este sistema? ¿Se atreverá Domenech a dejarle fuera? Cuentan que no, que las presiones son muchas, y más considerando que podría ser el último partido del héroe del 98.

Suiza confirmó que tiene mucho más fútbol que Corea y presentó su candidatura a gran revelación de este Mundial. Hakan Yakin ofreció una deliciosa colección de centros con la zurda, y en uno de ellos Philippe Senderos adelantó a los helvéticos. No es que nos alegremos de que se lesionara Vonlanthen, pero haber dejado al enganche de ascendencia turca fuera del Mundial habría sido una mala noticia para el fútbol. Cabían los dos, pero Kuhn no le vio en plenitud de condiciones después de una temporada tortuosa por culpa de las lesiones. Ahora el ex del Basilea se está reivindicando y se ha ganado un puesto de titular por detrás del único punta, Alexander Frei. Por cierto, que el central del Arsenal será baja para el resto del torneo. Su compañero de equipo Johannes Djourou tendrá la responsabilidad de sustituirle. Está preparado para ello.

Carlos Amarilla quiso sumarse a Oscar Ruíz y a Markus Merk y se convirtió en el tercer árbitro que influye decisivamente con sus errores en la eliminación de una selección en la primera fase. Si el colombiano se cargó a Costa de Marfil ante Holana y el alemán perjudicó claramente a Estados Unidos contra Ghana, ayer el paraguayo acabó con las esperanzas de Túnez. Se comió un penalti en el área de Ucrania y luego concedió pena máxima en una caída muy discutible de Shevchenko. Ahora al equipo de Blokhin le espera Suiza en el cruce sorpresa de los octavos de final.

El hombre del día: Patrick Vieira. El centrocampista de la Juventus abrió la lata para Francia con una media vuelta espectacular y prolongó con la cabeza un balón largo para que Henry sentenciara el pase "bleu". Puede ser el líder en el centro del campo que los galos buscan desde la retirada de Deschamps.

El gol del día: Patrick Vieira, Francia 1-0 Togo. Jugadón de Ribéry, que tras regatear a varios contrarios, entrega el balón a su compañero, que se revuelve en el área y coloca el balón fuera del alcance del portero.

El menú del día:

Alemania-Suecia, Munich, Allianz Arena, 17:00
Ya están aquí los octavos de final. Acabo de llegar del centro de Munich y los hinchas suecos amenazan con convertir el Allianz Arena en un campo neutral. Han tomado la Marienplatz con sus cánticos y se vive en la ciudad un precioso ambiente mundialista. Estarán los mejores de cada equipos sobre el campo. Parece que Zlatan Ibahimovic será titular, por lo que no hay excusas para ver un partido extraordinario, muy físico, tremendamente directo, ejemplo exacto de cultura futbolística germánica. Suecia y Alemania se han enfrentado tres veces en la historia de los Mundiales, con dos triunfos para la Manschafft (2-1 en cuartos de final de Italia 34 y 4-2 en la segunda ronda de Alemania Occidental 74) y uno para los nórdicos (3-1 en la semifinal de su Mundial de 1958).

Argentina-México, Leipzig, Zentralstadion, 21:00
Batalla latinoamericana, con Nicolás Burdisso como única baja en Argentina. La cubrirá Coloccini y Pekerman repetirá la pareja Crespo-Saviola arriba, después de que ni Messi ni Tévez se ganaran el puesto ante Holanda. En México, Rafa Márquez volverá al centro de la defensa y veremos de nuevo el doble pivote Torrado-Pardo. Hoy sí que puede tener sentido. Jared Borgetti debería volver en ataque, aunque no está claro qué tres jugadores ofensivos alineará Ricardo La Volpe. El modelo para el "Tri" es repetir el buen encuentro de las semifinales de Copa Confederaciones del año pasado, en el que se llegó a la tanda de penaltis con triunfo final para la albiceleste. El único antecedente en un Mundial se remonta al primero de la historia, el de Uruguay en 1930, en el que Argentina ganó 6-3 a México en la primera ronda.

Telegrama desde el IBC: El Mundial nocturno se juega en la Kultfabric de Munich. Discotecas llenas de hinchas de diversos equipos cantando juntos el "We are the champions".

viernes, junio 23, 2006

Francia tira de los "gemelos" del 77

Será porque no está Zizou, será porque el juego lo ha exigido a gritos, será porque lo pide todo el país. Raymond Domenech ha decidido finalmente alinear juntos a los dos delanteros que compartieron cuatro temporadas en el Monaco y que se proclamaron campeones del mundo en 1998 con sólo 20 años. Thierry Henry y David Trezeguet, una de las parejas más complementarias que pueden existir en este torneo, formarán en ataque para conseguir ese triunfo por dos goles que necesita Francia para meterse en octavos de final. Vuelta al 4-4-2, con Malouda y Ribéry en las bandas y Silvestre entrando por el sancionado Abidal en el lateral zurdo. Corrige el criticadísimo técnico galo todos los errores que se le achacaron contra Corea: la soledad del punta, la presencia de Wiltord y la poca creatividad del centro del campo. Con los dos extremos más retrasados, el equipo estará menos partido. Aunque Togo sueña con un resultado histórico que acabe con la "generación Zidane", los "blues" lo tienen todo a favor para seguir vivos en Alemania 2006.

El menú del día: Además del ya tratado Francia-Togo (21:00, Colonia), el grupo G se completa con un apasionante Suiza-Corea (21:00, Hannover), en el que el empate clasifica a los helvéticos. Senderos y Müller han formado hasta ahora un muro infranqueable y si siguen manteniendo a cero la meta de Zuberbühler su equipo estará en octavos de final. En esa ronda ya está España, que hoy sacará a los suplentes ante la pobre Arabia Saudí (16:00, Kaiserslautern). Sería un partido ideal para que Fernando Torres presentara su candidatura al trofeo de máximo goleador, pero Luis Aragonés ha decidido reservarle. Más dramático será el Túnez-Ucrania (16:00, Berlín), en el que dos equipos contragolpeadores se juegan un puesto en la segunda fase. Los norteafricanos están obligados a ganar, lo que convierte al conjunto de Blokhin en el favorito.

Telegrama desde el IBC: Últimamente estoy desayunando en un centro comercial. Creo que no entraba en uno desde la Eurocopa de Portugal.

Vuelta a la normalidad

Italia volvió a ser Italia y Brasil volvió a ser Brasil. La "azzurra" estuvo profesional, práctica, experta. Sacó un once más defensivo de lo que venía siendo habitual, se adelantó a balón parado, se echó atrás contra diez en la segunda parte y mató al contragolpe. Defendió bien, ya que los checos casi no crearon peligro salvo con disparos lejanos. No tocó mucho, pero le bastó con eso. La "canarinha" mejoró enormemente la imagen mostrada ante Croacia y Australia. Encerró a Japón, generó ocasiones de gol con asiduidad, tuvo alegría, trenzó acciones colectivas, tuvo movilidad en ataque y hasta utilizó las bandas. ¿Están Gilberto y Cicinho más frescos para ejercer de carrileros totales que Roberto Carlos y Cafú? Dio esa sensación. ¿Provoca más desequilibrio en la defensa rival un punta que se desmarca y cae a la banda como Robinho? Con él, Ronaldo pareció otro. Bueno, de hecho se pareció a su mejor versión. Cayeron cuatro goles y pudieron ser muchos más si Kawaguchi no nos hubiese regalado otro recital de paradas -aunque pudo hacer algo más en los dos primeros tantos-. El partido hasta nos aportó un momento de éxtasis nipón fugaz. El mundo tembló unos minutos con el zambombazo de Keishi Tamada. Japón le estaba ganando a Brasil. Sí, el mundo tembló y despertó a la bestia.

Ghana y Australia ocuparon los segundos puestos de los dos grupos y aseguran que el exotismo seguirá presente en octavos de final. Bruce Arena estaba indignado con el penalti que le pitaron a los Estados Unidos y que decantó claramente su partido. Era para estarlo. Como si se tratara de la canción de Bob Marley, Markus Merk debió creer aquello de "Africa Unite" y decidió entregarle a Ghana lo que Oscar Ruíz le había quitado a Costa de Marfil. Pero no le quitemos mérito a las "Black Stars", que han sabido canalizar su fuerza en el centro del campo y que han conseguido pasar en un grupo difícil ganando a dos buenos equipos. No son muy fiables atrás y necesitan muchas oportunidades para marcar, por lo que en octavos de final parecen contar con pocas opciones de dar la sorpresa ante Brasil -y más sin Essien-. En cuanto a los "aussies", Hiddink sigue obrando milagritos deportivos. Subo sobreponerse a los continuos errores del nerviosísimo Kalac -Guus tiene un problema en la portería- y acabó arañando el empate necesario gracias a su jugador más talentoso, Harry Kewell. El partido terminó con una tormenta de pelotazos balcánicos tan caótica como emocionante. Ahora los canguros se medirán a Italia, por lo que el técnico holandés volverá a cruzarse, como en Corea, con la escuadra "azzurra". Esta vez tiene menos papeletas de dar la sorpresa.

El hombre del día: Ronaldo. El fenómeno apareció por fin en este Mundial e igualó a Torpedo Muller como máximo goleador histórico de la competición. Marcó dos pero pudieron ser más.

El gol del día: Ronaldo, Brasil 4-1 Japón. Pared espectacular del delantero del Madrid con Juan, que se había incorporado al ataque, y resolución fantástica con el interior de la derecha desde la frontal del área.

jueves, junio 22, 2006

Italia se la juega en dos frentes

Olvidemos lo de ayer. No hay nada peor en el fútbol que un partido con poco o nada en juego. De los cuatro equipos que confirmaron su clasificación, sólo México se lo tomó en serio. Concedió dos goles infantiles y luego mejoró con la entrada de Zinha. Tocó, dominó, llegó y falló. Mereció empatar incluso con diez jugadores sobre el campo. Si afina la puntería -es clave para ello la vuelta de Jared Borgetti-, el buen equipo de La Volpe debería complicarle las cosas a Argentina. Lo ha hecho en los dos últimos enfrentamientos, en Copa América y Copa de las Confederaciones.

El hombre del día: Simao Sabrosa. El mejor de una Portugal que ganó sufriendo pero que volvió a mostrarse desequilibrante en los últimos metros. El extremo del Benfica asisitió a Maniche en el 1-0 y transformó el penalti del segundo gol.

El gol del día: Maniche, Portugal 1-0 México. Jugadón de Simao por la izquierda que obliga a la defensa a decantarse hacia un lado y nadie sigue la llegada del ex centrocampista del Oporto, que define de primeras cerca de la escuadra.

El menú del día: Pero centrémonos en lo de hoy. Día importantísimo en el fútbol italiano. Para el Mundial y para sus clubes más ilustres. La selección se juega el pase a octavos ante una República Checa que recupera a Milan Baros (16:00, Hamburgo) en quizá el partido más importante y atractivo de la primera fase del campeonato. Parece que Lippi se cargará a Zaccardo y a Toni, dando entrada a Grosso y Camoranesi. Alberto Gilardino será el único punta nato, aunque La Gazzetta venda el sistema como un 4-3-3 con Totti y el italo-argentino como acompañantes del violinista goleador. Casi a la misma hora en la que termine el encuentro, el procurador de la justicia deportiva italiana hará públicas las sanciones que propone para los clubes implicados en el Moggiopoli. Me cuenta un periodista de la RAI que lo más probable es que solicite el descenso de la Juve a la Serie C1 y el de Milan, Lazio y Fiorentina a la B. Luego el juez deberá tomar su decisión y podría tardar veinte días, aunque parece que el descenso del equipo turinés, al menos a segunda división, es inevitable. La sanción de los otros tres implicados siempre sería más leve. Volviendo al Mundial, el grupo de Italia nos reserva otro gran duelo a la misma hora: el Ghana-Estados Unidos (16:00, Nurnberg). Los africanos se meten en la siguiente ronda con una victoria, aunque deberán conseguirla sin los sancionados Gyan y Muntari. Los norteamericanos deben vencer y esperar una derrota checa. Ed Johnson podría ser titular por primera vez en el torneo. Por la noche, Japón apurará sus escasas opciones ante Brasil (21:00, Dortmund). El equipo de Zico necesita ganar por un mínimo de dos goles... y esperar que Croacia derrote a Australia por uno. Casi imposible, pero los nipones son especialistas en ciencia ficción y dibujos animados. Más dramático se presente el duelo entre balcánicos y oceánicos (21:00, Stuttgart): quien gana pasa y el empate vale a los de Hiddink. Pero él ya ha advertido que un equipo tan directo y ofensivo como el suyo es incapaz de salir a empatar.

Telegrama desde el IBC: Ayer hablé con mi hermano por teléfono y me dijo que lo que más le gusta de estos posts mundialistas es este pequeño apartado. Pues nada...

miércoles, junio 21, 2006

A octavos con dos delanteros

Inglaterra confirmó ayer su primer puesto de grupo, pero las grandes preocupaciones que despierta este equipo aumentaron en el partido ante Suecia. La lesión de Michael Owen -al que le persigue la mala suerte- deja a Eriksson con sólo dos delanteros para afrontar su gran reto: Wayne Rooney -que evidentemente no está al 100%- y Peter Crouch. El otro, Theo Walcott, parece que aún no está capacitado ni para jugar ante Paraguay con 1-0, ni para medirse a Trinidad y Tobago, ni para entrar contra Suecia con el equipo clasificado y con el otro atacante suplente apercibido de sanción. Si no le usa ahora, ¿lo hará en cuartos de final? ¿Por qué se lo ha llevado? ¿Qué debe estar pensando Jermaine Defoe? Otro aspecto que conduce al pesimismo es el juego del equipo en la segunda parte, que fue capaz de hacer olvidar las buenas sensaciones del primer tiempo -sí, Inglaterra mejoró con un medio centro defensivo puro y dando libertad a Lampard-. Por enésima vez en la era Sven, los "pross" se echaron descaradamente hacia atrás para defender una ventaja -incluso un empate-. Y es que además, no la defienden bien. El cambio de Rooney por Gerrard fue toda una declaración de intenciones: un único punta y lento, para que el contrario supiese que la única estrategia desde entonces sería balón largo y que el gigante la bajara para las llegadas de Frank y Steve. Es alarmante que a estas alturas Michael Carrick no haya disputado un solo minuto y que los hombres rápidos -Walcott, Lennon- se queden en el banquillo incluso cuando se decide cederle el balón al rival.

Mejores sensaciones dio Alemania ante Ecuador. Se puso por delante al comienzo del partido, entregó el dominio al equipo sudamericano y explotó el contragolpe con un Ballack brillante como asistente y la movilidad de sus dos puntas. El gol de Lukas Podolski liberará a un jugador que había recibido críticas pero que es fundamental en las opciones del anfitrión para ganar el cuarto Mundial de su historia. Los de Klinsmann tienen pegada jueguen como jueguen. Ya sea arrollando por empuje o saliendo con velocidad.

El hombre del día: Joe Cole. Otra vez el mejor de Inglaterra. Desborde, calidad, imaginación. Lo que los demás ni se plantean, el talentoso media punta del Chelsea reconvertido a extremo lo hace realidad. Golazo desde fuera del área y asistencia a Gerrard en el 2-1.

El gol del día: Joe Cole, Inglaterra 1-0 Suecia. Tras un rechace en un saque de esquina, el balón le cayó al pequeño talento "pross", que se inventó un disparo parabólico que se coló por la escuadra.

El menú del día: Jornada parecida a la de ayer. Un partido en el que está en juego el primer puesto, Argentina-Holanda (21:00, Frankfurt), y otro intrascendente con los dos equipos eliminados, Costa de Marfil-Serbia y Montenegro (21:00, Munich). En el otro grupo, una mínima opción para un equipo que no contaba para nada, Angola, que debe golear a Irán (16:00, Leipzig), y un duelo para decidir el campeón de grupo y en el que un clásico, México, podría verse en problemas si perdiera contra la ya clasificada Portugal (16:00, Gelsenkirshen). Veremos a varios suplentes -Scolari ya ha confirmado que sus apercibidos de sanción no jugarán ni un minuto- y dos partidos de mucho nivel pero a los que les faltará cierta tensión competitiva. Y eso es muy importante.

Telegrama desde el IBC: No sé si es por los horarios solapados o porque hay poco en juego, pero de momento la tercera jornada me parece lo menos apasionante de este Mundial. Hasta que llegue el grupo de Italia.

martes, junio 20, 2006

Un triunfo más meritorio

España enamoró al mundo con su 4-0 a Ucrania, pero quizá la remontada de ayer dice más del carácter de este equipo. La tarea era mucho más complicada y la superó con nota. Ante los europeos -un equipo incapaz de llevar la iniciativa contra rivales de cierto nivel- jugó a favor de marcador durante casi todo el partido. Pero ayer todo fue distinto: Túnez se cerró descaradamente tapando todos los espacios por el centro y puso a prueba la paciencia de un equipo que no perdió sus señas de identidad y que siguió tocando con criterio hasta remontar el partido. El hombre clave en esta tarea fue un Cesc Fàbregas impresionante, el encargado de llevar el balón desde el centro del campo hacia el área, el jugador incontrolable por su movilidad y el asistente perfecto para que Torres se convirtiera en el máximo goleador del Mundial. Tiene el joven crack del Arsenal las virtudes que pueden llevar a España más lejos que nunca: un hambre de victoria sin igual, una autoexigencia que se convierte en presión positiva y un amor por el fútbol que asegura su máximo compromiso. Ayer demostró que tiene que ser titular en este equipo. Por quien sea: Xavi, Senna o Alonso. Nadie aúna de forma tan perfecta la claridad y la profundidad. También Raúl se reivindicó demostrando que su juego entre líneas y su inteligencia futbolística aún pueden ayudar a ganar partidos.

Ahora Túnez y Ucrania van a jugarse el pase a octavos de final en un interesante encuentro de tercera ronda. Los europeos aniquilaron a ese equipo de jugadores delicados y defensores inocentes que es Arabia Saudí. Cualquier balón que se cuelga al área contra estos asiáticos es medio gol, por lo que Maksim Kalinichenko se convirtió en el hombre del partido con sus precisos envíos con la pierna derecha. Sheva, que de nuevo dejó síntomas de no estar en plenitud de condiciones, se estrenó en un Mundial. Y los de Blokhin son otra vez favoritos para acceder a segunda ronda.

Antes, Suiza se acercó también a ese objetivo con un trabajado triunfo ante Togo, que se mostró muy peligrosa en sus directos contragolpes. Tranquillo Barnetta, que le pega igual de bien con la zurda que con la derecha, dirigió junto a Alex Frei la importantísima victoria helvética. Son el mejor jugador de la presente generación del fútbol suizo y el mejor de la siguiente. Una asociación interesante para la cada vez más firme candidatura de los de Kobi Kuhn para convertirse en la revelación del Mundial.

El hombre del día: Tranquillo Barnetta. Asumió la responsabilidad, se movió por todo el campo, rompió hacia el área, asistió con inteligencia a Frei en el 1-o y remachó el segundo con un excelente disparo cruzado. Cesc y Kalinichenko se quedan muy cerca, pero el dinámico volante de Sankt-Gallen se lleva el premio por el valor que tiene su golazo en el minuto 88.

El gol del día: Tranquillo Barnetta, Suiza 2-0 Togo. El balón circula por la frontal del área rival de izquierda a derecha hasta que le llega al centrocampista del Leverkusen, que viniendo desde atrás a toda velocidad lo engancha de primeras y lo ajusta con potencia al lado del poste.

El menú del día: Empieza la tercera jornada, con horario doble y partidos solapados. Empiezan pues, las suspicacias. ¿Jugarán Inglaterra y Suecia (21:00, Colonia) dispuestos a evitar un cruce con Alemania? No parece esta una mentalidad muy británica, pero hoy en día no se puede descartar nada. Rooney formará de inicio junto a Owen, quedándose Crouch en el banquillo. Cuando empiece el choque ya se conocerá la clasificación final del grupo A, pues se habrá disputado el precioso Alemania-Ecuador (16:00, Berlín). Quien puede salir beneficiada -o perjudicada- de esta situación es Trinidad y Tobago, que ganando a Paraguay (21:00, Kaiserslautern) y con un triunfo de su antigua patria madre podría meterse en octavos. Yorke ya ha confesado que llamará a sus antiguos compañeros pidiéndoles que marquen cuantos más goles mejor. Premio gordo merecerá quien se trague el intrascendente Costa Rica-Polonia (16:00, Hannover).

Telegrama desde el IBC: Aquí hay un cine para ver los partidos en pantalla grande y con calidad de imagen y sonido espectaculares. Tenerlo en casa sería el no va más...

lunes, junio 19, 2006

La Francia gris de Domenech

Vaya por delante que Francia mereció ganar. No porque desplegara un fútbol brillante, que no, ni porque mostrara una superioridad insultante sobre el rival, que tampoco. Pero la República de Corea, un equipo que no se parece en nada al de 2002 -¿qué hace Ahn Jung Hwan en el banquillo?-, no se acercó a la portería de Barthez en todo el encuentro. Sólo en una acción aislada logró conectar un seudo-remate que probablemente se iba por encima del larguero pero que el portero del Marsella -¿qué debió pensar Coupet?- se metió para dentro. Premio excesivo o castigo severísimo, aunque Raymond Domenech tiene gran parte de responsabilidad. No en que les marcaran un gol estúpido, que siempre puede suceder, pero sí en que esta Francia que cuenta con futbolistas excelentes no hubiese sido capaz de sentenciar el partido mucho antes. Es difícil entender por qué David Trezeguet, uno de los mejores "nueves" de Europa, calienta banquillo. No sólo aportaría remate -algo que los "bleus" es obvio que necesitan-, sino que además permitiría a Thierry Henry arrancar desde lejos y ocupar su demarcación favorita de segundo punta. Que Sylvain Wiltord sea titular por delante de Franck Ribéry simboliza el defecto básico de esta selección: la frescura oscurecida por el peso de la historia, el talento emergente aplastado por la luz que se va apagando y que ya no ilumina. Lo de la portería ya es escandaloso. Y luego el equipo no juega a nada. ¿Cómo va a hacerlo? ¡Si Domenech decidió emplear el 4-2-3-1 un día antes de empezar el Mundial y nunca había dispuesto esta alineación titular en la fase de clasificación! Las críticas le llegan desde todas las direcciones y él parece mantener la confianza y pone cara de no entender nada cuando le cuestionan sus decisiones. Pues los resultados de Francia desde que asumió el cargo no son como para presumir: de 8 partidos importantes (los seis en fase de clasificación ante Irlanda, Suiza e Israel más los dos de este Mundial) sólo ha ganado uno: el de Dublín, con genialidad de Henry. Pese a todo ello, no deberían tener problemas para acceder a octavos, ya que les basta con ganar 2-0 a Togo. Pero las sensaciones que transmite el equipo no son nada alentadores.

Del resto de la jornada de ayer, Brasil volvió a ser la misma que ante Croacia. Atasco por el centro, nulo juego colectivo y delanteros estáticos. Sólo mejoró con Robinho y Fred, que al menos se mueven y se desmarcan. Ganan por individualidades y seguirán con el cartel de favoritos, pero no enamoran a nadie y hasta generan antipatía. Japón, por su parte, casi se despide del torneo tras adolecer una vez más de una alarmante falta de pegada. Su fútbol de toque es encantador, como una película oriental minimalista, pero será que lo romántico es perder.

El hombre del día: Yoshikatsu Kawaguchi. En una jornada de actuaciones individualidades más bien grises, lo mejor fue el paradón del portero japonés en el lanzamiento de penalti de Srna. Prodigiosa demostración de intuición, reflejos y agilidad.

El gol del día: Adriano, Brasil 1-0 Australia. De los cuatro tantos poco brillantes que vimos, quizá el más bonito fue el del zurdo del Inter, que culminó con un disparo ajustado una acción en la que intervinieron Ronaldinho y Ronaldo.

El menú del día: Insólito. La gran incógnita de un partido del Mundial no es saber quién ganará. La cuestión es si el encuentro se disputará o Togo lo boicoteará. Parece que ante las amenazas de duras sanciones de la FIFA, los africanos acabarán cediendo y se medirán a Suiza (15:00, Dortmund). Un triunfo helvético dejaría un escenario interesantísimo de cara a la última jornada del grupo G. Por su parte, Arabia Saudí quiere seguir sorprendiendo ante una Ucrania (18:00, Hamburgo) necesitada de mejorar sensiblemente la imagen ofrecida ante España. Túnez se presume como un rival más duro que los europeos para el equipo de Luis Aragonés (21:00, Stuttgart), que además de meterse en octavos podría colocar a David Villa como máximo goleador en solitario del campeonato.

Telegrama desde el IBC: Acabo de conocer a una periodista que trabaja en Sky Italia, que vive en Roma y que es de... Matadepera (un pequeño pueblo a pocos kilómetros de mi casa). El mundo es muy pequeño.

domingo, junio 18, 2006

Tristeza italiana, alegría africana

"Lippi desilusionado, imagínate nosotros". Así abre La Gazzetta dello Sport la mañana siguiente a un triste empate de Italia. El que quizá sea junto a Inglaterra el equipo más completo de este campeonato ofreció una actuación muy por debajo de sus posibilidades. Reservón y especulador, más fiel a su tradición futbolística que a los jugadores de toque y vocación ofensiva que tenía sobre el campo, la "azzurra" sólo fue a por el partido cuando se vio en superioridad numérica. Hasta entonces se dedicó a esperar, contener y observar a un conjunto americano que confirmó sus aptitudes para mover el balón. Las expulsiones, las tres justas, condicionaron el partido. Bruce Arena, ya con nueve contra diez, se vio obligado a retirar del campo a Bobby Convey, el que más estaba apareciendo de los yankees talentosos. Pero entonces Landon Donovan, muy oscuro en todo lo que llevábamos de Mundial, empezó a sentirse importante. Y los Estados Unidos hasta pudieron ganar a la contra. El empate les deja en una situación muy comprometida, pero aún vivos. No se les podía pedir mucho más: aguantaron de forma asombrosa ante una Italia a la que le faltó chispa en los últimos metros y a la que antes le habían sobrado las torpezas de Zaccardo y De Rossi. La primera accidental. La segunda, y por ello más censurable, intencionada.

Antes, el día nos había deparado la primera gran sorpresa de un campeonato al que le estaba faltando color. Ghana se encontró con un gol de Assamoah Gyan al principio del partido y entonces el escenario se tornó perfecto para las características de su fútbol: fuerza y velocidad. Los checos estuvieron fallones arriba y su desesperación les acabó llevando a asumir demasiados riesgos. También la expulsión de Ujfalusy en un penalti que llegó en un contragolpe cuyo inicio fue una más que posible falta a Rosicky. Los africanos perdonaron de forma alarmante el segundo gol, lo que alimentó la sensación de que lo acabarían pagando. Pero Sulley Muntari finalizó una excelente combinación para anotar el 0-2 y asegurar la emoción de cara a la última jornada.

El triunfo de Portugal ante Irán fue un asunto de lógica pura. Con Figo, Deco y Cristiano Ronaldo por detrás de Pauleta, es difícil encontrar un equipo con tanto talento y desequilibrio en la línea de tres cuartos de campo. Los lusos tocaron bien, desbordaron, encararon, llegaron... su gol era cuestión de tiempo, y lo acabó firmando Deco con un disparo delicioso. La posición que ocupa el jugador del Barça en la selección le retorna al perfil de artista que mostró en el Oporto. Menos completo, más brillante. El conjunto mejoró la pobre imagen ofrecida ante Angola y confirmó el pase de un equipo que no superaba la primera ronda desde Inglaterra 66. Parece increíble, pero es que según comentan los más ilustrados en historia del fútbol, nunca hasta ahora habían presentado un equipo tan potente.

El hombre del día: Bobby Convey. El zurdo del Reading fue el jugador más atrevido de una selección norteamericana que por momentos bailó a Italia. Condujo el balón con clase, desbordó por banda y uno de sus buenos centros terminó en el autogol de Zaccardo.

El gol del día: Sulley Muntari, República Checa 0-2 Ghana. En una contra en la que los africanos llegaron con superioridad numérica, el centrocampista del Udinese culminó un rondo escandaloso con un trallazo a la escuadra.

Menú del día: Otra gran final en la lucha por el segundo puesto del grupo de Brasil: Croacia-Japón (15:00, Nurenberg). Zico introducirá dos novedades interesantes. Kaji aportará profundidad por banda y Ogasawara mucho peligro a balón parado. En los balcánicos parece que Niko Kovac podrá jugar finalmente tras la lesión que se produjo ante la canarinha. Precisamente el equipo de Parreira se mide a Australia (18:00, Munich), con Ronaldo en el campo tras otra semana tumultuosa del astro madridista. Hiddink, tras plantearse reservar a los jugadores apercibidos para que estuvieran en el choque decisivo contra Croacia, pondrá finalmente a todos los buenos. En el partido que cierra la jornada (21:00, Leipzig), Francia deberá mejorar ante una Corea del Sur que comanda el grupo. Malouda entrará por Ribéry una vez superados sus problemas de hemorroides, mientras que Ahn se ha ganado la titularidad en los asiáticos.

Telegrama desde el IBC: Brasil juega esta tarde en Munich. Esta ciudad es hoy, por lo tanto, el centro del mundo.

sábado, junio 17, 2006

Exhibición, crueldad y aburrimiento

Empezó este maravilloso día de fútbol con una exhibición portentosa, la mejor vista hasta ahora en este Campeonato del Mundo. Argentina fue seria atrás y brillante arriba. O sea, perfecta. Sus goles de pizarra, sus rondos escandalosos, su homenaje a las ideas y al movimiento y su baile delicioso con el balón catapultan las opciones de una selección que ante Costa de Marfil sólo había convencido a medias. Nadie dudaba de sus centrales poderosos ni de ese inventor de otro siglo que es Juan Román Riquelme. Tampoco de las opciones de ataque, porque si en algún momento no funcionan Crespo y Saviola, ahí están Messi y Tévez para recoger el testigo e iluminar el Mundial con su alegría. La incógnita era el centro del campo, que por momentos no pudo frenar a los africanos en el debut. Hoy Mascherano estuvo impecable en su labor de contención y el "Cuchu" Cambiasso demostró que rinde mejor cuanta más libertad se le da para romper hacia el área contraria. Sobra decir, porque ya lo apuntaba en Newell's y lo ha confirmado en Europa, que Maxi Rodríguez es un llegador especializado en aportar cifras goleadoras casi de delantero. Es Argentina pues un equipo completísimo, pero sería un acto impulsivo situarla de repente, por un partido, como la gran favorita a ganar este Mundial. Hoy se midió a una Serbia pobrísima en ataque y que tuvo que improvisar a última hora la defensa por la lesión de Dragutinovic. Krstajic, su mejor central, pasó al lateral izquierdo, y el inexperto Dudic se vio de repente en el once titular, donde naufragó por completo. Nada que ver con el sólido bloque de la fase de clasificación.

Luego llegó la cruel eliminación de Costa de Marfil, que pagó un precio demasiado caro por sus errores defensivos. Encerró a Holanda durante más de la mitad del partido, abrió el campo, combinó con criterio y gozó de oportunidades para empatar. Lo mereció de largo, pero acabó fuera del Mundial. No le ayudó en absoluto la desastrosa actuación del colegiado colombiano Oscar Ruíz, que en casi todas las jugadas controvertidas se puso del lado del más fuerte. Al menos nadie podrá discutir la actitud de los elefantes, que murieron dando la cara y cuya propuesta futbolística es una pérdida sensible para este campeonato.

El partido de México es mejor olvidarlo. Porque si lo tenemos presente, quizá deberemos moderar los elogios que le dirigimos anteriormente y bajarla del carro de candidatos a llegar muy lejos. Los 135 minutos que Ricardo La Volpe ha jugado con Gerardo Torrado y Pavel Pardo como doble pivote han tenido un denominador común: falta de imaginación y de calidad para mover el balón. Los 45 ante Irán en los que retiró a uno de los dos y situó a Zinha como volante central, apostando por un eganche puro -Luis Pérez- que conectara con los dos delanteros sí nos ofrecieron la versión del "Tri" que más nos gusta: toques rápidos y claros, apertura a las bandas, profundidad y pases entre líneas. Al técnico argentino le lloverán palos por este paupérrimo 0-0 ante Angola. De hecho, ya han empezado a atizarle en la rueda de prensa. Y su respuesta, muy a la defensiva, ha sido asombrosa: presume de haber terminado con cuatro delanteros y deja caer que Argentina sólo jugó con dos. Claro que, y eso no lo ha dicho, la calidad de los asistentes que tenían sobre el campo los aztecas no resiste comparación alguna con los que planteó la albiceleste.

El hombre del día: Juan Román Riquelme. Es injusto elegir a uno, porque lo merecen varios argentinos. Quizá el 10 es el que representa con mayor exactitud a nivel individual lo que fue una maravillosa actuación colectiva. Casi siempre ocupó un papel central en esta bella historia.

El gol del día: Esteban Cambiasso, Argentina 2-0 Serbia y Montenegro. Una jugada que parece imposible incluso en la imaginación y que creeríamos sólo realizable ante oponentes pasivos. Un rondo alucinante, con paredes, primeros toques, dejadas de tacón y definición impecable.

viernes, junio 16, 2006

Y Rooney volvió

Como el fútbol de Inglaterra sigue sin enamorar y la prensa inglesa, por muy sensacionalista que sea, tiene la suficiente decencia como para no vender el 2-0 ante Trinidad y Tobago como una gran victoria, las portadas de hoy se las vuelve a llevar Wayne Rooney. Su reaparición es el argumento para la ilusión que debe tener todo aficionado de los "pross", si hacemos caso a lo que sugiere esta mañana el Daily Star. Aunque su actuación no fue nada del otro mundo, todos los cronistas coinciden en señalar que su vuelta inspiró al equipo inglés y le dio un nuevo aire. A Eriksson no le atizan demasiado. Los dos goles en los últimos minutos le libraron de una buena, pues los opinadores se centran más en destacar el espíritu ganador inglés que permitió conseguir un triunfo agónico. Reconocen que el juego debe mejorar, pero están convencidos de que con Roo lo hará. A Brian Woolnough le gustó mucho la velocidad que aportó Aaron Lennon y propone buscarle una nueva ubicación a Beckham para que el extremo de los Spurs entre en el equipo titular. Y afirma también que Owen no tiene lugar en un equipo que ha elegido el balón largo como estilo principal de juego.

El menú del día
Jornada en el grupo de la muerte, diversión asegurada. Argentina busca el pase matemático contra Serbia y Montenegro (15:00, Gelsenkirshen) con la única novedad de Luis González por Esteban Cambiasso en una zona de medios que no convenció a Pekerman en el debut. Messi volvió a sufrir un problema físico a principios de semana, aunque no es grave. Pero su debut en el Mundial sigue retrasándose. La lesión de Vidic y las críticas internas han dejado bastante tocada a la selección balcánica, que deberá abandonar su conservadurismo habitual al no valerle el empate. De igual forma, Costa de Marfil tiene la necesidad imperiosa de vencer a Holanda (18:00, Stuttgart). Su juego en el primer partido gustó a casi todos los observadores, pero pecaron de inocentes en las dos áreas. Excelente oportunidad para comprobar como funciona ese centro del campo tan ofensivo de los tulipanes contra una pareja de pivotes tan dinámica como es la formada por Yaya Touré y Didier Zokora. La jornada se cierra con un México-Angola (21:00, Hannover) en el que el conjunto de La Volpe deberá confirmar las buenas sensaciones que dejó en el debut ante Irán. Tras el honroso 1-0 contra Portugal, los africanos pueden jugar sin complejo alguno en busca de la sorpresa.

Telegrama desde el IBC
Mi compañero Juanma Rodríguez define este recinto como "una jaula de cristal para periodistas".

jueves, junio 15, 2006

Ecuador le da una lección... a Inglaterra

Que al fútbol se puede jugar de muchas formas ya lo sabíamos. Que varias son válidas para conseguir resultados, también. Suele ser problemático cuando un equipo se agarra sólo a una de ellas, convirtiéndola en dogma de fe, siendo incapaz de cambiar de estrategia. Entonces se torna previsible y facilita la labora a los rivales, que pueden preparar con antelación la estrategia para contrarrestarle. Esto es, más o menos, lo que le ha pasado hoy a Inglaterra. Abusó del fútbol directo hasta el infinito, lo confió todo a los maravillosos centros de Beckham, quizá omnubilado por la presencia de Peter Crouch, cuyos dos metros se convierten en una invitación aparentemente irrechazable a mandar balones largos. Incluso para la selección con los mejores llegadores del mundo puede ser complicado ganar un partido siguiendo este plan desde el primer minuto al último. El contrario se cierra atrás bien ordenado y aprovecha la ventaja que supone ver llegar la pelota de frente. Alguna caerá, pero si además no hay acierto, el riesgo es tremendo. Así llegaron los "pross" al minuto 83, rozando la humillación con el 0-0 ante Trinidad y Tobago. Y así acabaron ganando, con un centro de Beckham y un remate de Crouch. Pero este tanto no debe evitar una reflexión: nadie bajaba el balón, nadie intentaba la combinación por abajo, nadie buscaba el pase interior. ¿Es incapaz de ello Inglaterra? No. Tiene en Joe Cole a un enganche de estilo argentino perfectamente capacitado para jugar entre líneas. Tiene en el banquillo a Michael Carrick, un organizador con enorme claridad. Si hay que sacrificar a Lampard o a Gerrard, se hace. A veces, los futbolistas repetidos se molestan.

Todo lo que Inglaterra fue incapaz de proponer, lo desplegó Ecuador con maestría. Sus triangulaciones, su fútbol de toque, su capacidad para desbordar, rozaron la perfección. Le dieron un baño a Costa Rica superando incluso la actuación de Alemania en el partido inaugural. El equipo de Luis Suárez demostró que con generadores de fútbol como Valencia y Méndez no hace falta tener a los mejores delanteros del mundo. Basta con gente competente que finalice las jugadas que se inventan los dos hombres de banda, diestros, encaradores, magníficos asistentes. La Tricolor nos ha ofrecido la que, junto al partido de España de ayer, puede haber sido la mejor actuación colectiva que se ha visto por ahora en este Mundial. Su primera clasificación para octavos de final en toda la historia es un premio más que merecido.

Y Suecia roza ya el billete tras el gol, típicamente nórdico, de Freddie Ljungberg en los últimos instantes del partido. Tras un inicio repleto de entusiasmo, iluminado por la presencia de Kim Kallstrom y probablemente motivado por las ganas de borrar tanto el desastre contra Trinidad como las peleas internas en el vestuario, el equipo de Lagerback disminuyó el ritmo y vio como el centro del campo guaraní crecía en el partido. Era una pugna viva, con alternativas y con la certeza de que un punto no era válido flotando en el ambiente. Y se la acabó llevando el equipo con más chispa: un centro desde la banda, una prolongación con la cabeza y la llegada de un experto de la segunda línea como es el futbolista mediático del Arsenal. Pese al tropiezo sonado del primer partido, Suecia no pagará un precio demasiado caro. Probablemente el Mundial salga ganando, pues se trata de un equipo valiente, con mentalidad positiva y que siempre da la cara.

El hombre del día: Édison Méndez. Dos asistencias de gol, desborde por las dos bandas y criterio permanente en la entrega. Convierte a sus compañeros de ataque en mejores de lo que son.

El gol del día: Iván Kaviedes, Ecuador 3-0 Costa Rica. Sensacional jugada por la banda derecha del equipo sudamericano que termina con un centro preciso de Méndez rematado en posición acrobática por el delantero de Argentinos Júniors.

Las notas del Corriere

Como hoy me he levantado tarde, el único periódico que quedaba en la entrada del IBC en una lengua que me resulte comprensible era el "Corriere della Sera". Lo he estado hojeando después de cometer el desastre que cuento en el telegrama. A doble página, saca una interesantísima evaluación de las 32 selecciones del Mundial tras su actuación en la primera jornada. España, como no podía ser de otra forma, es la mejor puntuada, aunque con un 8 comparte este privilegio con Argentina, Holanda, Italia y la República Checa. Sin embargo, en el texto escriben que el equipo de Aragonés ha sido el más brillante y que su centro del campo es "super". David Villa fue a su juicio el mejor jugador y Sergio Ramos el que estuvo peor. ¿Y las demás favoritas? Inglaterra tiene un 7 (indican que mejorará mucho con Rooney); Portugal, México y Alemania, un 6,5; Francia, un 6 (con Henry como punto débil), y Brasil, un 5 (aquí es Ronaldinho quien recibe la crítica dura). Seleccionan también el mejor once de esta primera jornada, que estaría formado por Hislop; Lahm, Nesta, Terry, Babic; Pirlo, Cambiasso; Kaká, Rosicky, Robben; Villa. Ahí queda.

El menú del día
Ecuador puede clasificarse para octavos de final por primera vez en su historia si vence a Costa Rica (15:00, Hamburgo). Pero si son los centroamericanos los que se llevan la victoria, la última jornada sería apasionante: ni Alemania estaría matemáticamente clasificada (podría haber un triple empate a seis puntos) ni Polonia eliminada (tres equipos igualados a tres). El equipo de Luis Suárez repite el mismo equipo que ganó a los europeos y Costa Rica sólo sustituye al lesionado Gilberto Martínez por Harold Wallace. El Inglaterra-Trinidad (18:00, Nurnberg) y Tobago es otra batalla entre una patria grande y su antigua colonia. Tras las críticas recibidas contra Paraguay, los de Eriksson están ansiosos por convencer con una goleada. La gran incógnita vuelve a llamarse Wayne Rooney, ya que hoy podría producirse su debut si los médicos independientes que le van a examinar dan su visto bueno. Más dramático se presenta el Suecia-Paraguay (21:00, Berlín), con el segundo puesto del grupo en juego y con mucha presión para los nórdicos tras su desastre inicial y la pelea entre Mellberg y Ljungberg.

Telegrama desde el IBC
Más por torpeza que por venganza, esta mañana he dejado el bar perdido de café: la taza me ha volado por los aires.

La mejor de las 32

Ya las hemos visto todas. Y en la primera jornada, la que ha dejado mejores sensaciones ha sido España. Porque ha superado a su rival con jugadas colectivas, con desborde individual y a balón parado. Porque ha tenido toque y movilidad. Porque ha goleado a una selección que ganó con claridad el grupo más complicado de la fase de clasificación. La debatidísima alineación de Luis Aragonés ha bordado el planteamiento ideal. Los tres delanteros se han intercambiado las posiciones y han vuelto loca a una defensa con fama de fría e imperturbable. Fernando Torres ha respondido a sus críticos con una actuación sublime y David Villa se ha subido al carro de los bigoleadores. Si los delanteros viven de rachas, el problema realizador puede haber quedado solucionado. El centro del campo ha manejado el tiempo del partido y no ha pasado apuros para contener al rival. La defensa ha anulado a un Shevchenko desquiciado. Hasta aquí los motivos para la euforia, que son muchos. Pero maticémosla, que esto acaba de empezar. El guión del partido ha sido perfecto para anular a un rival que no sabe jugar con el marcador en contra. La expulsión ha acabado de hundir a un equipo sin capacidad para mover el balón con criterio y en el que sólo Ruslan Rotan tiene talento para trenzar fútbol en la zona de tres cuartos de campo. Ha salido, pues, todo redondo. Ideal para adquirir moral y confianza. Pero queda mucho camino por recorrer.

Arabia Saudí nos ha ofrecido una de las sorpresas agradables de la primera jornada. Mereció ganar ante Túnez, pero tiró por la borda su competencia técnica con una alarmante falta de contundencia en el área propia. Noor y Al-Khatani son estrellas en el continente asiático, pero había dudas sobre su capacidad para rendir a nivel global. Quizá "las Águilas de Cartago" no son aún una prueba suficiente para medir si lo han conseguido, pero su partido en el Allianz Arena sugiere una respuesta afirmativa. El equipo de Paquetá llegó tocando, abriendo huecos, explotando la velocidad. La anticipación del delantero del Al-Hilal en el 1-1, metiéndose entre Jaidi y Trabelsi, es absolutamente académica. Se entiende por qué se trata del fichaje más caro de la historia del fútbol saudí. El 2-1 fue más bien un regalo: es inadmisible que con empate en el marcador del primer partido de un Mundial un equipo pueda dejar su defensa tan desguarnecida. Al-Jaber pudo acomodarse el balón y definir como más le apeteció. Túnez recurrió a su plan desesperado: colocar a Jaidi de improvisado delantero centro. Es el mejor rematador del equipo, pero se supera si los tres defensas rivales que ocupan el área pequeña se dedican a marcar a partículas invisibles y dejan que sean precisamente las partículas invisibles las que le marquen a él. El inesperado empate a dos deja un interesantísimo duelo por la segunda posición del grupo.

Y Alemania selló prácticamente su pase a los octavos de final con una victoria agónica ante una Polonia que en este Mundial se está revelando más gris que sus paisajes urbanos, a los que el sol suele abandonar y en los que destacan los edificios mastodónticos de hormigón heredados de la época de influencia soviética. El equipo de Klinsmann jugó mal. No combinó, careció de pausa y durante muchas fases del partido no logró ni encerrar a un rival muy pobre. Pero creó seis ocasiones clarísimas de gol, lo que viene a confirmar su multitud de recursos en ataque. Pudo permitirse fallar lo imperdonable y pese a ello acabó ganando el partido. La nota más positiva fue la actuación de Phillip Lahm, que subió la banda con maestría, centro con ambas piernas y hasta dio pases en profundidad. Hizo aquello que engrandece a los laterales: se convirtió en protagonista central desde una posición marginal. Y para alegría del seleccionador, esta vez los centrales no se vieron superados por la jugada que entre Italia, Japón y Wanchope popularizaron como el recurso fácil para dañar a los teutones. Queda la duda de saber si es que el engranaje defensivo ha mejorado o es que el nivel ofensivo del rival rayaba la inocencia infantil.

El hombre del día: Fernando Torres. Interpretó las instrucciones de Aragonés a la perfección. Cayó a las bandas desorientando a los centrales y ridiculizando a los laterales. Se desmarcó, provocó la expulsión y puso el broche de oro con un remate impecable.

El gol del día: Fernando Torres, España 4-0 Ucrania. Del día no, del Mundial. La jugada de Puyol ha evocado comparaciones míticas, pero no se ha quedado en recuperación, ruleta y conducción. Ha habido pared con Cesc y asistencia con la cabeza. Y remate de primeras de volea. Para enmarcar.

miércoles, junio 14, 2006

Grupo H: El toque se mide al contragolpe

Ofrece Sid Lowe en World Soccer una interesante visión externa -pero con conocimiento de causa, ya que vive en Madrid- de la filosofía futbolística que impera en España: "El complejo de superioridad de España es sólo alcanzado por su complejo de inferioridad. Ellos están convencidos de que usan el balón mejor que nadie, que equipos como Inglaterra carecen de sutilidad y que a otros como Italia les falta belleza. Hay un sentimiento de que cualquier victoria que no se consiga con una limpia circulación del balón es ilegítima, pero están igualmente convencidos de que el destino o alguna trama oculta conspirará contra ellos". No quiero abrir un debate sobre la mentalidad con la que se afrontan los campeonatos. Lo que me parece más interesante de este párrafo es la obsesión por el toque que subraya Lowe. Algo muy presente en todas las tertulias, pero también en la calle. Y en este Mundial, el fútbol de posesión parece que cobrará su máxima expresión en los encuentros de España. Al menos en la primera fase. Pues los dos grandes rivales del grupo, los que a priori deben pelear por el segundo puesto, Ucrania y Túnez, son equipos más bien contragolpeadores, que se cierran atrás, presionan mucho y lanzan balones largos a sus delanteros rápidos y móviles. Será una lucha para desarmar murallas, para perforar muros. Con paciencia, con pase, con desborde. O sea, con buen gusto.

España: Lo dije de Francia, lo dije de Argentina y lo debo decir también de España. Llegar al campeonato sin tener claro el once y el sistema es una desventaja. El equipo no está rodado, los automatismos no se han practicado. Hay talento para mover el balón, seguro. Pocos equipos pueden presentar a cuatro centrocampistas tan dotados para la distribución en su lista de convocados -Cesc, Iniesta, Xavi Hernández y Xabi Alonso-. Pero falta gol. Y la mejor manera de intentar solucionarlo no parece, a priori, alejar al máximo artillero nacional, David Villa, de las posiciones de remate. El centro de la defensa no ofrece dudas. Tampoco el portero, aunque pueda haber debate. Los laterales no chirrían. Pero, ¿está equilibrado el equipo? La obsesión por el toque que comentábamos más arriba ha derivado en una campaña terrorífica en contra del mejor medio centro defensivo del país, David Albelda, que empezará el torneo en el banquillo. Un pivote que mantenga la posición, que sepa hacer la falta táctica y que sea agresivo siempre es necesario. También contra equipos que se echan atrás, pues puede frenar sus contragolpes. El problema goleador ha generado otros debates. Uno, alrededor de la gran figura de esta generación, Raúl González, un futbolista que ha demostrado que se crece en las grandes citas y que aporta, además de su llegada, un gran valor añadido. Todo equipo necesita un símbolo, un líder, y el único que puede representar ese papel es Raúl. Si juega de entrada o se queda en el banquillo no es tan importante. Es un recurso. Y no hay que magnificar su suplencia. La segunda discusión se llama Fernando Torres. Para algunos es el crack de nivel mundial que España estaba esperando. Para otros, un jugador con buenas condiciones pero excesivamente fallón en el remate. Este Mundial puede decantar la balanza. Y mientras las tertulias sigan pronunciando estos nombres, el balón entrará en juego y será el momento de competir. Con opciones de llegar lejos. Con menos que las grandes favoritas, pero con más que la gran mayoría.

Ucrania: Dos actuaciones impecables en defensa con una efectividad enorme al contragolpe en Turquía y en Grecia cimentaron la primera clasificación ucraniana para un gran torneo. Y con el mismo guión, agarrados a su estrella planetaria Andrej Shevchenko, los hombres de Oleg Blokhin querrán hacer historia en el Mundial. Tienen problemas en los laterales. El derecho, de entrada, no existe. No hay uno solo de nivel en todo el país. Y el seleccionador se limita a ir probando opciones, reconvirtiendo a centrales o hasta centrocampistas. En el izquierdo está Nesmachnyi, que como mucho es correcto. Mejor es el central Rusol, una de las revelaciones en la fase previa. El pivote Anatoliy Tymoshchuk es fundamental apoyando el trabajo de la última línea, algo en lo que también colabora el experimentado Andrii Husin, que se incorpora más al ataque. Husiev es casi fijo en banda derecha, mientras que en la izquierda hay más dudas. Ruslan Rotan es la opción más creativa, pero Nazarenko y Kalinichenko también compiten por el puesto y aportan mayor presión. Voronin, dinámico e incansable, es el acompañante habitual de Sheva, el crack que se puede crear ocasiones sin necesidad de asociarse con nadie. Una plaza en octavos de final es factible, pero mucho más sería una sorpresa.

Túnez: Roger Lemerre convirtió a las "Águilas de Cartago" en campeonas de África en 2004. Lo consiguió, además de aprovechando su condición de anfitrionas, dotando al equipo de un sentido táctico a la europea que canalizara su habitual calidad técnica. La estrategia está clara: tres medios centros agresivos que presionan al rival desde el primer minuto y que en cuanto recuperan la posesión del balón se lo entregan al volante ofensivo, que tiene la misión de contactar con los dos delanteros: el incordiador Ziad Jaziri y el más efectivo Francileudo Dos Santos. Les falta, sin embargo, pegada. Dominan el juego aéreo gracias a su central Jaidi, que es lento y puede representar un chollo para los Villa, Torres o Shevchenko. Karim Hagui lo compensa: es uno de los defensas más completos que ha dado el continente africano en los últimos tiempos. El portero es un punto débil que no hay forma de solucionar. Aunque la prensa local pide que se dé la alternativa a Kasraoui, el poco fiable Boumnijel sigue siendo el titular debido a su experiencia. El objetivo es conseguir el pase a la segunda ronda y para ello será decisivo el partido de la última jornada contra Ucrania.

Arabia Saudí: La inestabilidad sigue presidiendo el fútbol saudí. Se cargaron a Calderón tras conseguir la clasificación por el Mundial ganando dos veces a Corea y recurrieron a un brasileño, Marcos Paquetá, para intentar repetir el milagroso acceso a segunda ronda de 1994. Pero no hay muchos recursos para conseguirlo. Y menos después de que hoy se haya confirmado la baja de Mohammed Al-Anbar, el joven media punta apodado "el Ronaldinho saudí". El mejor jugador asiático del año, Hamad Al-Montashari, es el jefe de una defensa aún muy verde para las grandes citas. Knorr, otra pieza clave del mejor club del continente, el Al-Ittihad, es un futbolista con multitud de recursos en un centro del campo donde destaca Al-Shloub, un zurdo con gran disparo y capacidad para desbordad. Arriba, el mito Al-Jabber se compenetra bien con el jugador que más dinero ha costado nunca en la liga saudí, Yasser Al-Qahtani. Las opciones de progresar más allá de la fase de grupos son escasas.

Sólo una individualidad

El esperado debut de Brasil terminó en una victoria pírrica y decepcionante. Un triste 1-0 contra Croacia y nada de fútbol colectivo. Una genialidad de Kaká y algunas paradas de Dida. Posesión de balón equilibrada y el rival mereciendo el empate. Si alguien dudaba de que a Brasil se le puede ganar, la selección balcánica dio la receta. Cerrar espacios por el centro, actitud reconcentrada en defensa, transición rápida de balón, profundidad en los últimos metros y acierto en el remate. Al equipo de Zlatko Kranjcar sólo le faltó esto último. Y por lo tanto perdió. Porque claro, si el guión no se sigue a rajatabla, la canarinha te mata.

El Francia-Suiza pudo no ser vistoso, pero nos ofreció una pugna disputadísima, con dos equipos serios y con recursos. Aunque el equipo de Domenech deberá mejorar para ganar el Mundial, quizá firmó en Stuttgart una de las mejores actuaciones en cuanto a fluidez en los últimos metros desde que el seleccionador asumió el cargo. Vale, los precedentes no eran para entusiasmarse, pero Zidane estuvo a un nivel asombroso, recordando a su mejor versión. Henry mostró detallitos, pero hay que exigirle más. Suiza se defendió bien y tiene en Barnetta a un futbolista dinámico ideal para hacer daño a la contra. Frei estuvo fallón. De lo contrario, habrían ganado los helvéticos.

El Corea-Togo ofreció un interesante ejercicio para los muy freaks. Reconocer la composición táctica de los dos equipos, sobretodo la de los asiáticos, requería una enorme concentración. Venía a ser un 5-4-1, pero los hombres de banda subían una línea con la posesión del balón. Sorprendió la suplencia de Ahn Jung Hwan, pero cuando entró en el campo le dio otro aire al ataque de la semifinalista del 2002. Esto y la expulsión del central togolés, que derrumbó a un equipo que había sorprendido por su seriedad tras una lamentable y turbulenta preparación.

El mejor del día: Ahn Jung Hwan. Revolucionó el ataque de Corea y completó la remontada con un golazo desde fuera del área. No sólo es el mediático, también juega bien.

El gol del día: Kaká, Brasil 1-0 Croacia. Se sacó de encima a dos contrarios en un palmo de terreno y con la teórica pierna mala la puso en la escuadra.

martes, junio 13, 2006

¡Que debuta Brasil!

Llegó el día. La gran favorita de todos abre hoy su Mundial contra Croacia. La unión de fantasía y pegada, la perfección ofensiva, iluminará desde esta noche el campeonato. Es también el momento de saber si el equipo de Parreira tendrá equilibro defensivo, la gran duda que asalta a los críticos y el argumento de los que confían -confiamos- que el título no esté asignado de antemano. Croacia es una buena prueba para empezar a averiguarlo. Un equipo con buenos centrocampistas, con gente desequilibrante en los últimos metros y con un fútbol dañino al contragolpe. El juego entre líneas de Kranjcar y la pegada de Klasnic y Prso exigirá mucho a Juan y a Lucio, que deberá moderar sus subidas al ataque. Pero claro, los de arriba siempre pueden marcar un gol más -o dos, o tres- que los que reciban.

El menú del día
Además del mencionado Brasil-Croacia (21:00, Berlín), destaca el apasionante Francia-Suiza (18:00, Stuttgart), que está convirtiéndose en un clásico. Empataron los dos partidos que jugaron en la fase de clasificación y los galos vencieron 3-1 en la última Eurocopa. Panorama propicio para Henry ante centrales más bien lentos. El Togo-Corea (15:00, Frankfurt), uno de los partidos de perfil más bajo de este campeonato, se presenta como una buena oportunidad para los asiáticos de empezar sumando y partir con ventaja en su duelo directo con los helvéticos.

Telegrama desde el IBC
Hoy esto está muy vació. ¿Se habrá ido todo el mundo a ver a Brasil?

Grupo G: Pasado y futuro

Una selección que vivió entre el 98 y el 2000 su época gloriosa busca prolongar en el presente aquella grandeza. Otra que ha señalado el 2008 para citarse con la historia en la Eurocopa que coorganizará espera adelantarse a su tiempo. Los dos mejores equipos del Grupo G viven o de la herencia o de la promesa y su éxito en este Mundial depende de cómo gestionen estas condiciones. También tienen, claro está -si no no estarían aquí- a jugadores con un presente excelente y que se encuentran en el momento cumbre de su carrera. Por encima de todos ellos, el gran Thierry Henry, que tras sus oportunidades falladas en la final de la Champions necesita una gran actuación personal en este torneo para demostrar que no se esconde en las grandes ocasiones. ¿Pintan algo las dos exóticas? Togo poco: que Adebayor tenga la rara oportunidad de jugar una Copa del Mundo. Y Corea más: aunque la presión de intentar repetir lo del 2002 puede perjudicarles, tienen opciones reales de intentar apartar a Suiza de los octavos de final. Y es que los helvéticos, por su condición de equipo joven, son capaces de todo: de superar a Francia con su ímpetu o de verse por debajo de los asiáticos con su ingenuidad.

Francia: Raymond Domenech ha apostado fuerte. Si le sale bien será un genio. Si fracasa, casi tendrá que salir corriendo. Ha despreciado a Robert Pires, Johan Micoud, Ludovic Giuly y Nicolas Anelka, entre otros. Se le acusa de fijarse demasiado en las cuestiones personales. Ha preferido a Fabien Barthez antes que a Gregory Coupet, que a día de hoy está entre los mejores porteros del mundo. Hay quien dice que en esta decisión, y en muchas otras, ha pesado más la opinión de Zidane que la del propio seleccionador, que nunca ha tenido claro cómo jugar. Y es que los resultados no le han acompañado. Francia fue incapaz de ganar a Irlanda, Suiza e Israel en Saint-Denis. Y ha llegado al Mundial preguntándose si los extremos son válidos, si el trivote libera más a Zizou, si Henry debe jugar solo o acompañado. Y parece que al final ha decidido -o va a probar- que Makelelé y Vieira harán el trabajo sucio, Wiltord y el impactante Ribéry -lo que más ilusiona y da aire fresco a una Francia con mucho regusto a gloria pasada- entrarán por bandas y que Trezeguet se quedará en el banquillo -decisión difícilmente comprensible, tratándose de uno de los mejores "nueves" del mundo-. Está claro que hombre por hombre los "bleus" asustan. Tienen un equipazo. Pero esta impresión se desvanece revisando sus actuaciones en la era Domenech. Este entrenador brillante en categorías inferiores pero mucho más inexperto a nivel profesional se juega en Alemania gran parte de su prestigio. A su favor tiene, y es mucho, una generación brillante y experta. On verra.

Suiza: Llega el turno de los chicos que vienen asombrando en Europeos sub-17 y sub-19. Los Tranquillo Barnetta, Valon Behrami, Philippe Senderos, Johannes Djourou, Blerim Dzemaili, Xavier Margairaz y los gemelos Degen se han hecho mayores. Todos ellos forman parte de un equipo que ha marcado con rojo en el calendario el mes de junio de 2008. Y para que lleguen maduros a la cita, aquí tienen un Mundial para aprender. Si por el camino además consiguen convertirse en la gran revelación del torneo, pues mucho mejor. Responden al nuevo perfil del fútbol helvético: talento, atrevimiento y multiculturalidad. Porque uno de los secretos de la asombrosa progresión de Suiza ha sido su capacidad para aprovechar la aportación de los múltiples inmigrantes de distintos orígenes que habitan en el país. Pero además hay equilibro generacional. Los Rafael Wicky, Johan Vogel, Alexander Frei y Hakan Yakin -llamado a última hora por la lesión de Vonlanthen- pueden poner sobre el campo la experiencia que les falta a sus compañeros. Este equipo tiene talento en el centro del campo, buenos recuperadores y, si Frei está inspirado, bastante gol. Quizá pueda haber más dudas en defensa, donde reina la irregularidad. Pero la impresión global que deja Suiza es la de una escuadra prometedora capaz de dar más de un disgusto a cualquiera.

Corea: Por aquello de intentar repetir el milagro, la semifinalista del último Mundial confió de nuevo en un técnico holandés. Dick Advocaat tiene la difícil misión de afrontar con Corea el campeonato posterior al del mayor éxito en la historia del fútbol asiático. Para ello cuenta con todos los hombres importantes del 2002 salvo con el central Hong, ya retirado. Pero está Park Ji Sung, está Lee Young Pio, está Ahn Jung Hwan -que ha vuelto a Europa este año con el Metz y el Duisburgo-, está Seol Ki Hyeon, está Song Chong Gug y está el portero Lee Woon Jae. Y además ha aparecido el prometedor media punta Park Chu Young, al que ya le han dado la camiseta con el número 10. Este talentoso jugador del Seúl está considerado como una de las grandes esperanzas del fútbol asiático. Con 20 años tiene la oportunidad de dejarse ver en un Mundial. Advocaat duda entre el 4-3-3 y el 3-3-4. Sea cual sea el sistema, Corea será un equipo correoso, con jugadores omnipresentes que presionan en todas las zonas del campo y que se mueven de forma poco común. Esto genera muchas dificultades a quien les defiende, pero puede suponer ventajas a la hora de atacarles. El objetivo del entrenador es intentar mantener la disciplina táctica, algo que consiguió Hiddink y que está por ver si podrá lograr Advocaat. Pero el 2002 ha marcado un precedente: Corea ya no es un rival al que se le gana fácil. Hay que sudar.

Togo: No se puede preparar peor un Mundial. Tras una Copa África lamentable en la que no sumaron un solo punto, la federación destituyó a Keshi, que había cometido la osadía de dejar en el banquillo al máximo goleador de la fase de clasificación, Emmanuel Shevi Adebayor. Llegó entonces Otto Pfister, pero dimitió una semana antes del debut por el conflicto que los jugadores mantenían con los dirigentes por el tema de las primas: boicoteaban los entrenamientos. Empezaron las negociaciones con Winny Schaffer, experto conocedor del fútbol africano. Se rompieron. Y a 24 horas del debut, llamaron de nuevo a Pfister. Los jugadores le querían. ¿Se puede esperar una actuación digna ante este panorama? Ya con el equipo que traen es difícil, pues sólo Adebayor tiene nivel internacional. Olufade o Assemoassa también tienen cierto recorrido en Europa, pero no llegan a esa categoría. Junior Senaya, el teórico media punta de calidad, juega en la segunda división suiza. Si consiguieran un simple empate ya sería un gran resultado.

Rosicky brilla en su cuenca del Ruhr

Tomas Rosicky apuntaba hace un lustro a ser uno de los mejores jugadores del mundo. La caída a la mediocridad del Borussia Dortmund le afectó. Es un jugador que necesita sentirse importante y saberse en la zona media de la Bundesliga, sin luchar por nada, cortó su progresión. Arsene Wenger, técnico que aprecia el talento por encima de todas las demás virtudes, acudió al rescate de aquel chico al que una vez llamaron Mozart. Le firmó para el Arsenal y le prometió devolverle a la élite. Y este delicioso centrocampista que ilumina con su rostro los carteles publicitarios de las encantadores calles de Praga sintió que su misión de conquistar el mundo volvía a tener sentido. Y ha empezado a demostrarlo esta tarde, antes incluso de vestir la camiseta gunner. En su debut en la máxima competición futbolística aprovechó la familiaridad del escenario. Jugaba en el campo del eterno rival de su Dortmund, el Schalke. Pero conocía el ambiente. Estaba en la región en la que ha vivido los últimos cinco años y medio, en la tierra que más vive el fútbol en toda Alemania. Y firmó la mejor actuación individual de cualquier jugador en este Mundial.

Y es que la República Checa presentó en Gelsenkirshen su candidatura al título. Recordó al equipo que mejor jugó en Portugal 2004. Decíamos que sus estrellas no habían firmado una buena temporada. Quizá a la hora de la verdad esto resulte positivo: llegan frescos. El fútbol de Rosicky suele depender de su estado de ánimo y con este arranque pletórico puede obsequiarnos con un Mundial impresionante. Funcionó fantásticamente el 4-1-4-1 que Bruckner se vio obligado a improvisar ante la lesión de Baros. Quizá el 3-0 fue exagerado, pues Estados Unidos tuvo mayor posesión y pudo meterse en el partido con el disparo al poste de Reyna. Pero decepcionó: nada de Convey, nada de Beasley y, lo que es más importante, nada de Donovan. Ahora deberán obrar un improbable milagro ante Italia para seguir vivos.

Japón y Australia nos brindaron el partido con mayor ritmo del torneo. Fútbol alegre y vivo, batalla ideológica entre el toque nipón y el empuje oceánico. El equipo de Zico volvió a ser el mismo que ante Alemania: sale como nadie al contragolpe, maravilla con el talento de Nakamura y asombra con la movilidad de Yanagisawa... pero lo tira todo por la borda por su falta de contundencia defensiva. No saben dormir los partidos. Y eso quizá requiere varios años de tradición futbolística. Es una pena, pues su propuesta estilística es una de las más atractivas que desfilarán por este Mundial. Pero tras la decepción de hoy, parece destinada a marcharse rápidamente a casa. En cambio, Tim Cahill, que ha recordado a aquel espectacular llegador que clasificó cuarto al Everton la temporada pasada, ha catapultado las opciones de Australia. Por cierto, Hiddink, como siempre, ha sido original en su planteamiento táctico: 3-3-3-1. Todo un estudioso que adapta el sistema a los jugadores de los que dispone, y no al revés.

Poco hay que decir de Italia. Cumplió con el expediente ante Ghana demostrando su variedad de recursos. Puede tirar de balón largo -¡qué partidazo sin premio el de Luca Toni!-, puede llegar tocando -la asociación de Pirlo y De Rossi pinta muy bien-, es peligrosísima a balón parado y hasta aprovecha las bandas pese a que su sistema podría sugerir lo contrario. El gol de Iaquinta alimentará el debate sobre quién debe ocupar las dos plazas de ataque, pero creo que Lippi debería insistir en la pareja que ha empezado el partido, ya que es difícilmente superable. Los africanos debutaron en un Mundial de forma digna, pero carecen de calidad y de gol. Algo que hace casi imposible su acceso a la segunda ronda.

El hombre del día: Tomas Rosicky. Golazo desde fuera del área, larguero en un latigazo aún más complicado y doblete definiendo con calidad tras conducir en carrera. ¿Quién puede superar a Mozart cuando se siente inspirado?

El gol del día: Tim Cahill, Australia 2-1 Japón. Su zambombazo colocadísimo dio la vuelta a un partido que puede ser decisivo en el porvenir de la selección oceánica en este Mundial.

lunes, junio 12, 2006

Indecisos hasta el último momento

Mientras algunas selecciones, como Brasil, tienen clara su alineación y su sistema desde hace varios meses, otras llegaron a Alemania con más dudas que jugadores. El caso obvio es el de España, que nos proporciona debates eternos cada noche en El Tirachinas: ¿extremos o media punta?, ¿Raúl es un símbolo útil o una vieja gloria caducada?, ¿Torres es de nivel mundial o debe calentar banquillo?... Pero no sólo nos pasa a nosotros. En Argentina andaban igual. Y lo mismo les ocurre a los italianos y a los franceses. A pocas horas del debut, Sky Italia afirma que van a jugar Perrotta y Iaquinta en lugar de Pirlo y Gilardino. La Gazzetta les corrige: los titulares serán los milanistas. Al menos ya no se discute el sistema, que será un 4-3-1-2 de inspiración rossonera. En Francia, Domenech ha decidido a última hora que finalmente sí jugará con extremos. Tras ensayar en todos los amistosos con un trivote y hasta cargarse a Giuly para renunciar a las bandas, la misteriosa dolencia de Malouda -mantienen en secreto su percance- y las grandes actuaciones de Ribéry le han hecho cambiar de opinión. El marsellés -que según Aulas jugará en el Lyon la temporada que viene- estará en la izquierda y el ex del Arsenal en la derecha. Aunque hay quien puede pensar que tanta duda es sinónimo de multitud de recursos, me da la sensación que los equipos que llegan con una idea clara y un bloque rodado parten con cierta ventaja.

El menú del día
Bienvenidos a la jornada del exotismo. Cinco de las seis confederaciones van a estar hoy representadas. Empezamos con un interesante Australia-Japón (15:00, Kaiserslautern) en el que está en juego parte de la lucha por el segundo puesto del grupo de Brasil. Zico formará con el once que enamoró ante Alemania, con el único posible cambio de Komano por Kaji. La velocidad nipona en ataque puede hacer mucho daño a los lentos centrales australianos, que responden al prototipo de defensor que tanto se aprecia en el fútbol británico. Hiddink espera que sus llegadores -Cahill, Bresciano, Kewell- le hagan daño a un equipo que suele fallar por arriba. El Estados Unidos-República Checa (18:00, Gelsenkirchen) es otro duelo muy atractivo, con la siempre emergente selección americana buscando su consolidación. Bobby Convey, tras una gran temporada en el Reading, apunta a titular. Junto a Reyna, Donovan y Beasley puede formar un centro del campo de bastante toque. Los centroeuropeos llegan al Mundial tras una temporada discreta de sus estrellas, pero aglutinan suficiente calidad para partir como favoritos para estar en octavos. Koller podría ser el único delantero ante las molestias de Baros. Cerramos con el Italia-Ghana (21:00, Hannover), en el que los azzurri deben dar una respuesta convincente tras las múltiples críticas que han recibido. Ya juegue Gilardino o Iaquinta, ya esté Perrotta o Pirlo, el potencial de los de Lippi debe ser suficiente para ganar sin grandes apuros. Los africanos tienen mucho músculo pero no andan sobrados en cuestión de calidad.

Telegrama desde el IBC
De los tres restaurantes que hay en el recinto, no me convence ninguno.

Una Portugal triste

Si Inglaterra se llevó palos por su juego contra Paraguay, muchos más merece Portugal tras su pírrica victoria ante Angola. Empezaron lanzados y confirmando la abismal superioridad lógica entre una selección de las mayores estrellas de un país y un equipo cuyos mejores jugadores viven en el anonimato precisamente en la liga del rival. Y es que el nivel de "las palancas negras" es equivalente, más o menos, al de un equipo que lucha por evitar el descenso en la Superliga lusa o que pretende ascender a ella. No es un ejercicio de imaginación o de abstracción futbolística. Basta con comprobar los clubes en los que militan sus futbolistas principales. Diego Figueiredo, el organizador que aporta calidad en el centro del campo, juega en el Varzim de la segunda división portuguesa, igual que el extremo Antonio Mendonça. El delantero Mateus ha actuado en sólo cuatro partidos en el Gil Vicente, que se salvó del descenso en la última jornada. Fabrice Akwa, el jugador más mediático, emigró a Qatar tras defraudar en varios equipos lusos. Mantorras sólo ha jugado un partido como titular en las dos últimas temporadas en el Benfica. Y el portero Joao Ricardo está sin equipo después de que hace doce meses el Moreirense no le renovara el contrato.

Empezó Portugal, decíamos, avasallando. Figo pareció un bólido contra los lentos centrales angoleños cuando sirvió en bandeja a Pedro Pauleta el 1-o. Parecía tan fácil que los lusos creyeron que podían jugar a medio gas. Y se dedicaron a adornarse. Ahora una rabona, luego una vaselina, más tarde pasecitos en la frontal del área... Esa actitud sobrada es plenamente censurable, ya no por faltarle al respeto al rival, sino por la propia desatención de la obligación principal de los futbolistas: asegurar la victoria. No se puede decir que los de Scolari sufrieran, pero un margen tan corto siempre es peligroso. Y Angola llegó a tener esperanzas. Incomprensible resultó también la sustitución del entrenador brasileño, que retiró a Cristiano Ronaldo para reforzar el centro del campo con Maniche. Si ya contra una de las peores selecciones del campeonato la actitud adoptada fue la de intentar mantener la ventaja en vez de procurar ampliarla, ¿qué sucederá contra una gran potencia?

Holanda, en cambio, dejó una imagen mucho más positiva. Es uno de los equipos con más talento individual en los últimos metros, con jugadores capaces de desequilibrar con acciones personales y que se convierten en una amenaza peligrosísima cuando se asocian. Con un toque inteligente, Robin van Persie asistió a Arjen Robben en el único gol del partido. Luego el atacante del Arsenal criticaría de forma sorprendente la actitud individualista del extremo del Chelsea, reclamándole que pensara más en el equipo. Pero el marcador se quedó corto. Y el centro del campo tulipán, repleto de llegadores, cumplió con nota. Sneijder, Cocu y van Bommel se turnaron en la tarea de mantener la posición: cuando dos subían, uno se quedaba. Falta comprobar si serán tan eficaces ante un equipo con mayor potencial ofensivo y cuyo centro del campo ofrezca más profundidad y dinamismo. Porque no nos engañemos: Serbia y Montenegro, con Duljaj y Nadj en el doble pivote, carece alarmantemente de imaginación. Que Petkovic no diese entrada en el segundo tiempo a Ilic, Vukic o Ergic resulta difícilmente comprensible.

Y México confirmó sus opciones con una sólida actuación ante Irán. Ricardo La Volpe sorprendió situando a Márquez de central, renunciando a un enganche y formando con tres delanteros puros. Faltó circulación de balón: no parecía el planteamiento idóneo para medirse a un rival teóricamente inferior. El criticado técnico argentino tomó nota de las carencias y cambió el guión tras el descanso. Con Zinha ganó toque en la zona de medios y con Luis Pérez dotó al ataque de último pase. Aunque el 2-1 llegó en un triple error lamentable del portero y la defensa persas, los aztecas merecieron la victoria porque su propuesta de toque del segundo tiempo desarmó por completo al rival. Pueden llegar lejos.

El hombre del día: Omar Bravo. Dos goles para romper dos empates demostrando su condición de gran definidor. Sin lujazos técnicos, pero finalizó con maestría las dos ocasiones que tuvo.

El gol del día: Omar Bravo. México 1-0 Irán. La jugada de estrategia le salió a La Volpe tal como la había diseñado. Centro medido de Pardo, anticipación de Franco con la cabeza y remate a gol del delantero. Acción de laboratorio.