El último día que no jugó Frank
Domingo, 30 de septiembre de 2001. En Craven Cottage se disputaba un derbi: Fulham-Chelsea. Es siempre un partido muy esperado, sobretodo para los hinchas locales, condenados muchos años a jugar unas cuantas categorías por debajo de su vecino rico. Pero ese partido finalmente habrá pasado a la historia por un hecho al que en ese momento no se le dio mucha importancia. No estaba Frank Lampard, ese prometedor centrocampista recién fichado del West Ham United. Había sido expulsado en el último minuto del partido de la quinta jornada ante el Tottenham y cumplía sanción. Sin él, el derbi terminó 1-1. Hayles marcó para el Fulham y Hasselbaink lo hizo para el Chelsea. Aunque eso ya no es muy trascendente.
Cuatro años y un mes más tarde, ese sigue siendo el último partido que no ha jugado Frank Lampard en la Premier. Y el único en el que no ha actuado desde que fichó por el Chelsea. Ni lesiones, ni sanciones (sólo le han expulsado una vez en sus 310 partidos de liga inglesa) ni decisiones tácticas (es que además sólo en cuatro ocasiones empezó en el banquillo como "blue") le han apartado de ese gran espectáculo semanal que es esta competición seguida en el mundo entero. Los que somos ya unos habituales de pasar los fines de semana enganchados al programa de partidos que nos tienen preparados los ingleses, hemos compartido muchas horas con Frank Lampard. Van ya 157 apariciones consecutivas. A sólo dos de igualar el récord de David James, aunque como dice Mourinho, para un portero es más fácil. José también dijo que su centrocampista talismán es ahora mismo el mejor jugador del mundo. Todo es opinable, pero cualquier aficionado que le haya seguido todas las semanas estas tres últimas temporadas coincidirá en que, si no es real la afirmación del técnico portugués, al menos se le acerca. Su dimensión de futbolista total, completísimo y multiusos, es lo que le convierte ahora mismo en una referencia a escala planetaria. Dice Mou: "Su labor defensiva es increíble, puede pasar el balón en largo y en corto, puede marcar goles desde lejos... No sé cómo podría mejorar porque ahora mismo es el mejor. Hay otros grandes jugadores que hacen un partidazo una vez al mes, pero Frank es el mejor en todos los partidos que juega. No sé qué hacen los fines de semana esa gente que decide los premios mundiales, porque sólo los ingleses valoran qué gran jugador es". Si encima ya es el máximo goleador de la Premier, como ahora, es para empezar a hacer campaña por su candidatura al Balón de Oro. ¡Corresponsales de France Football, si nunca leéis esto, por favor, votad a Lampard!
El último día que no jugó Frank, los dos clubes dominantes del fútbol inglés eran el Arsenal y el Manchester United. El Chelsea soñaba con pelearles el título, sólo esto. Cómo han cambiado las cosas: hoy son estos dos los que sueñan con poder acercarse a él. El último día que no jugó Frank, el West Ham aún lloraba su marcha y empezaba a frotarse los ojos recordando lo que tenían la temporada anterior. Un centro del campo con Lampard, Joe Cole y Michael Carrick, con Rio Ferdinand de central y un tal Jermain Defoe empezando a asomar la cabeza desde la cantera. No superaron el golpe, descendieron y afortunadamente hoy vuelven a estar entre los grandes. El último día que no jugó Frank, el Derby County y el Ipswich Town estaban en la Premier League y Hasselbaink era el máximo goleador. El último día que no jugó Frank, no era un fijo para la selección inglesa. Hoy es la gran esperanza de un país que sueña con su segundo mundial.