La vorágine de lo mediático nos lleva a centrar nuestra atención en los pulsos por los campeonatos y los primeros puestos de las grandes ligas. Chelsea, Manchester United, Liverpool, Arsenal, Juventus, Milan, Inter, Bayern o Lyon forman parte del menú fijo de los fines de semana. Sin embargo, hay luchas muy interesantes sobre las que pasamos de puntillas. Los clubes que pelean por evitar el descenso a segunda se juegan algo mucho más visible: otra tanda de treinta y tantos partidos ante los grandes y su permanencia en el mapa a nivel internacional. Sabemos que Wigan existe porque su equipo está en la Premier. Que Sochaux es un pueblecito de la Alsacia pocos lo conocerían si no fuese por el fútbol. Y para seguir exhibiéndose, es preciso dejar a tres clubes por debajo. Los enfrentamientos directos por la permanencia suelen ser los encuentros más dramáticos, y a la postre los más bonitos, que se pueden ver en una temporada. Quizá es momento de detenernos en la situación de los últimos puestos en las cuatro grandes ligas extranjeras ahora que se entra en el tramo final de los campeonatos.
Con el Sunderland virtualmente descendido y con el Fulham escapando de la asfixia tras su victoria ente el Chelsea, parece que en Inglaterra serán tres equipos los que se rifarán las dos plazas restantes. Para mayor tensión, dos de ellos son casi vecinos, ya que West Bromwich es una población pegada a Birmingham, cuyo segundo equipo, el City, está inmerso en la pelea junto a los Baggies. El tercero en discordia, que parecía sentenciado pero que ha cogido mucho aire tras dos triunfos consecutivos, es el Portsmouth, que invirtió en el mercado de invierno mucho dinero para salir del pozo. Ahora mismo se salvaría el West Brom, que suma 27 puntos en 30 partidos. El Birmingham podría igualarle, ya que tiene 24 con un encuentro menos. El Pompey también se encuentra con 24, aunque en su caso sin ningún choque pendiente. Puestos a analizar las plantillas, quizá el West Brom cuenta con la más débil. Ya el año pasado se salvaron con una milagrosa carambola pese a llegar últimos a la jornada 38. El Birmingham dispone de un equipo en principio destinado a pelear por cotas mucho más altas, pero no ha encontrado la regularidad en ningún momento y su anunciada reacción siempre ha sido intermitente. La lógica le situaría como el favorito a salvarse, pero nada garantiza que el despegue se produzca en los nueve partidos que le quedan. El que viene en mejor forma es el Portsmouth, que además cuenta con un entrenador de los que sacan mucho partido a plantillas limitadas: Harry Redknapp. Los tres golazos de Pedro Mendes en los últimos diez días vienen a simbolizar la adaptación de los recién llegados, por lo que el optimismo ha renacido entre la hinchada de la costa sur, que veía como un inconveniente el exagerado número de extranjeros, muchos de ellos desconocedores de la idiosincrasia del fútbol inglés, que cohabitan en su plantilla.
En la Serie A hay menos plazas en litigio pero más candidatos al descenso. Es decir, parece que Treviso y Lecce están condenados, pero en cambio su acompañante puede salir de un grupo de cinco equipos: Messina (27 puntos), Udinese (28), Empoli (29), Cagliari (30, un partido menos, mañana contra la Fiorentina) y Reggina (31). Exceptuando el equipo friuliano, los demás podían presumir que les tocaría sufrir, por lo que su situación no les coge por sorpresa. El poder goleador de Suazo y el despertar de Esposito sitúan a los sardos como quizá los mejor colocados para escapar. En cambio, los calabreses parecían fuera de peligro, pero los equipos de la zona baja se han puesto las pilas y ahora sólo disponen de un margen de cuatro puntos que puede provocar cierto nerviosismo en una plantilla realmente floja. Pero si hay que hablar de dinámicas negativas, la del Udinese se lleva la palma. Cuartos el año pasado y casi octavofinalistas de la Champions en la presente temporada, no ganan un partido de liga desde el 21 de diciembre (un 2-0 a la Sampdoria). En total, trece jornadas sin victoria. En cambio, Messina y Empoli han vivido casi toda la temporada al límite y a nadie sorprendería que acabaran bajando. Los goles de Tavano dan cierta ventaja al equipo toscano, mientras que los sicilianos son los favoritos de muchos para ocupar la tercera plaza de descenso, pese a disponer de algunos centrocampistas de talento (D'Agostino, Sculli o Donati).
En Alemania, el Colonia parece destinado a seguir protagonizando su papel de equipo ascensor. Está ya a nueve puntos (18) de la salvación y ni Lukas Podolski está siendo capaz de levantar el vuelo de un equipo que se hunde. El Duisburgo, con tres puntos más (21) y probablemente la peor plantilla del campeonato, es otro candidato obvio. Más disputada estará la otra plaza, que ahora ocupa el Kaiserslautern (24), que ha experimentado una ligera mejoría en las últimas jornadas y que cuenta con una pareja de delanteros, Altintop-Sanogo, que ha firmado 24 goles. El Mainz (27) se está manejando bien al borde del abismo y además reparte mucho sus tantos, por lo que dispone de varios jugadores que pueden desatascar un encuentro complicado (Thurk, Zidan, Auer, Ruman). Menos garantías da un Wolfsburgo (27) que no está acostumbrado últimamente a luchar por la permanencia y cuyo proyecto ambicioso puede ser un lastre ahora que hay que fajarse con los más pobres. Y aunque estén ya algo más lejos, habrá que incluir a Eintracht (29), Bielefeld (30) y Nürnberg (30), aunque los bávaros vienen de abajo y han encontrado en la racha de Vittek (8 goles en 3 partidos) a su mejor activo para asegurar la salvación.
Y en Francia parecía cantado que los descendidos serían Metz, Estrasburgo y Ajaccio, pero el mal momento del Troyes (29 puntos, 10 jornadas sin ganar) y la reacción de los tres condenados ha abierto de nuevo la pelea. Los alsacianos son ahora los favoritos para salvarse, ya que están a sólo tres puntos, han ganado tres de los últimos cinco partidos (antes 2 de 26) y su eliminación en la UEFA, donde han hecho una gran campaña, puede permitirles centrarse en la lucha doméstica. Con Diané, los dos Farnerud, Boka o Johansen cuentan con equipo suficiente para eludir el descenso. El Ajaccio (24) dejó atrás su pésima racha, que les condujo de la zona media a las catacumbas de la tabla, y con el fichaje de Moussa N'Diaye (5 goles en 12 partidos) vuelve a tener opciones. Incluso las tiene el Metz (23), que había tirado la toalla y empezó a apostar por los jóvenes, pero ahora se ven a dos partidos de la salvación y vuelven a creer. Sobra decir que no lo tendrán nada fácil y que siguen siendo los más firmes candidatos a jugar en la Ligue 2 el año que viene.