Si en las tres anteriores temporadas tenía clarísimo mi
candidato al Balón de Oro (coincidí con el de Nedved en 2003 y reivindiqué los de Deco en 2004 y
Lampard en 2005), esta vez no veo a ningún jugador como merecedor indiscutible del galardón. Los grandes favoritos tienen sus puntos a favor y sus puntos en contra. Otros que podrían entrar en quinielas deberían salir de ellas por graves lagunas -suficientemente graves como para no ser tenidos en cuenta en la elección final- (Ronaldinho por un Mundial y una final de Champions alarmantemente anónimos, Drogba porque sólo ha estado a un nivel estelar después de vacaciones, Toni porque no jugó competición europea y su rendimiento en Alemania fue discreto, Pirlo porque su año con el Milan ha sido flojo). Así que, por pura eliminación, nos quedan cuatro aspirantes básicos. Analicemos su 2006.
Gianluigi Buffon: Pieza fundamental en la Italia campeona del mundo, con intervenciones decisivas en las últimas rondas. Pocos discuten ya que se trata del mejor portero del planeta y algunos se atreven a señalarle como el mejor de toda una generación. Sería un candidato de peso si se contabilizara la cita de Alemania como el factor más importante, pero su presencia en la Serie B le hace bajar enteros.
Fabio Cannavaro: Imperial en el campeonato del mundo, para muchos -
me incluyo- el mejor jugador del torneo. Buenas actuaciones en la Juve en el tramo final de temporada, aunque toda la polémica de corrupción las oscurece. Le está costando horrores adaptarse al Madrid. Como Buffon, contaría con muchas posibilidades si se decidiera que el Mundial es básico en la elección final.
Samuel Eto'o: Gran goleador del Barça campeón de liga y de Europa, siendo más decisivo que su compañero Ronaldinho. Los títulos y su protagonismo en ellos le convierten en un candidato sólido, pero su ausencia en el Mundial le resta puntos -por mucho que la clasificación la perdiera en 2005, está claro que no comparecer en la cita más importante, quizá la que más sume, es un hándicap-.
Thierry Henry: Magnífico en el tramo final de temporada del Arsenal subcampeón de Europa, alcanzando su máximo nivel de juego. Sin ser brillantísimo, su Mundial fue bueno, siendo decisivo en la primera fase, en cuartos y en semifinales. Ha bajado el rendimiento después de vacaciones. Ha tenido un año muy completo, pero perder dos finales puede jugar en su contra.
Lo dicho, ninguno le saca gran ventaja a los demás. Nos hemos centrado en el primer
criterio de elección de France Football, que se refiere al conjunto de actuaciones individuales y colectivas durante el año en cuestión -y que a mi me parece el más importante-. Consideremos los otros tres para acabar de perfilar nuestro voto: clase del jugador (talento + fair-play), trayectoria histórica y personalidad. Si tienen que decantar la balanza, probablemente Henry salga como el mayor beneficiado, pues es el único que se ha mantenido entre los grandes candidatos al galardón en lo que llevamos de década y cumple sobradamente con los demás requisitos. Así que, si hay que desempatar, apostaré por el francés. E imitando a los corresponsales de la prestigiosa revista gala, daré mi puntuación: 5 para Henry, 4 para Eto'o, 3 para Cannavaro, 2 para Buffon y 1 para Klose.