miércoles, enero 31, 2007

El caos se carga a Magath

Bombazo. Aunque antes del parón navideño había sumado 16 de los últimos 18 puntos y en sus dos primeras temporadas había conseguido el doblete Liga-Copa, el Bayern Munich ha destituido este miércoles a Felix Magath. La derrota ante el Dortmund el viernes en la reanudación del campeonato y el empate de anoche en casa contra el Bochum han condenado de forma sorprendente a un técnico cuyos resultados al frente de la entidad bávara en torneos nacionales han sido impecables. Por mucho que Bremen y Schalke puedan escaparse esta noche a ocho puntos, no deja de resultar chocante que estos dos tropiezos hayan liquidado todo el crédito que poseía el ex internacional alemán. Parece obvio que su desorientación a la hora de definir un equipo base y los constantes cambios de posición que ha realizado en el centro del campo han llevado a la directiva a pensar que su entrenador no estaba sacando todo el provecho posible de los jugadores de los que disponía. Ayer, otra vez, empezó el partido de una forma -Schweinsteiger por detrás de los delanteros y van Bommel en la derecha- y lo terminó a la inversa. Con toda probabilidad, Ottmar Hitzfield, que rechazó entrenar al Dortmund en diciembre, será presentado mañana como nuevo técnico del Bayern. Así que mucho de lo escrito sobre la eliminatoria de Champions contra el Madrid deberá revisarse a partir del viernes, cuando empecemos a conocer la nueva cara del campeón alemán en el derbi regional ante el Nurenberg.

West Ham: de mal en peor

Cuando echaron a Alan Pardew, el pasado 11 de diciembre, escribí: "La lógica dice que, llegue quien llegue, el West Ham se salvará". Cincuenta días después, tras un periodo en el que los hammers sólo han ganado en Premier al líder Manchester United, no lo tengo tan claro. Ya no por los resultados, que son pésimos pero que podrían quedar en un segundo plano si el equipo transmitiera sensaciones de mejoría. Sobretodo, lo que me hace pensar que el simpático equipo del Este de Londres puede acabar descendiendo por segunda vez en cinco años pese a ser demasiado bueno para bajar -too good to go down- es el alarmante retroceso que ha sufrido su fútbol. Antes de ser destituido, Pardew pareció encontrar la solución -ganó tres de sus últimos cuatro partidos en casa- para reconducir la temporada: volver a la base del equipo del año pasado, el de la final de Copa, sin los fichajes rimbombantes. Seguían abajo, perdiendo demasiado, pero podía justificarse por los momentos difíciles que vivía el club -rumores constantes sobre la llegada de un mecenas, confusión acerca de los efectos de la llegada de los cracks argentinos...-. Curbishley empezó imitándole y ganó a los red devils. Pero de repente, ante los primeros reveses -lógicos en un conjunto que está en una situación inesperada y rodeado de presión-, tiró de los billetes del nuevo propietario islandés y se puso a fichar de forma incomprensible. ¿Acaso mejoran Boa Morte, Quashie y Davenport a Etherington, Mullins y Gabbidon? Tenía bajas sensibles, pero leo la alineación de esta noche contra el Liverpool y sí me parece un equipo de la zona baja de la tabla. Repaso la del mismo partido en la primera vuelta y creo que hay una enorme diferencia entre una y otra.

Es el tercer artículo que le dedico íntegramente al West Ham esta temporada, algo que puede parecer enormemente desequilibrado en un blog de perspectiva global y tratándose de un equipo con pocos seguidores entre el público potencial de este espacio. Pero es innegable que por varias razones -su interesante propuesta futbolística hasta la llegada de Curbishley, los sueños de grandeza que despertaron Tévez y Mascherano, el aroma de club simpático que desprenden los de Upton Park- su crisis permanente es una de las historias del año en el fútbol internacional. Llevaba varios encuentros resistiéndome, con ganas de plasmar en la red esos pensamientos acerca del mal camino que en mi opinión estaba siguiendo el nuevo técnico -no puedo comprender de ninguna forma la suplencia de Hayden Mullins, probablemente el jugador que mayor rendimiento estaba dando en la presente campaña-. Hoy, tras presenciar su horroroso partido ante el Liverpool, no me he podido aguantar. El tridente de Benítez -otro día hablamos de este extraño 5-2-3 que ha sacado por segunda vez el entrenador español- volvió loca a una defensa que si la viéramos en un equipo de la League Championship no nos parecería nada raro -Spector, Davenport, Dailly y McCartney-. El doble pivote Quashie-Reo-Coker no es capaz de imponer un ritmo que ponga en dificultades al rival, Boa Morte no desborda, Carlton Cole no justifica la suplencia de Zamora -que entró, se movió y asistió a Kepa para que el sevillista marcara en su primer minuto de Premier-... Si hasta yo me desesperaba en el salón de mi casa sin jugarme nada en el partido, ¿cómo no iba a hacerlo Eggert Magnusson en el palco? Claro, él pensaba ver en unos años al Barça o al Milan saltando con musiquilla de estrellas de fondo a ese mismo estadio en el que hoy se levantaba de la silla, pero a este paso en unos meses se medirá al Scunthorpe United bajo el patrocinio de Coca-Cola.

lunes, enero 29, 2007

PA Jugador del Año 2007 (4)

Jornada de elecciones un tanto alternativas. Hasta tres porteros franceses reciben puntos, hay una nutrida presencia de centrocampistas y la Bundesliga se incorpora con mucha fuerza a la clasificación... aportando el jugador con mayor puntuación de la semana. Resultados:

Jugador de la Semana 22-28 de Enero, por Àxel Torres:
1. Alexander Frei, Borussia Dortmund, 10 puntos
2. Kevin Kuranyi, Schalke 04, 9 puntos
3. Bafetibi Gomis, Saint-Etienne, 8 puntos
4. Marcos García, Villarreal, 7 puntos
5. Marc-André Kruska, Borussia Dortmund, 6 puntos
6. Andoni Iraola, Athletic, 5 puntos
7. Christian Obodo, Udinese, 4 puntos
8. Wayne Rooney, Manchester United, 3 puntos
9. Bernd Schneider, Bayer Leverkusen, 2 puntos
10. Rémy Riou, Lorient, 1 punto

Jugador de la Semana 22-28 de Enero, por Toni Padilla:
1. Wayne Rooney, Manchester United, 10 puntos
2. Kevin Kuranyi, Schalke 04, 9 puntos
3. Anderson Deco, Barcelona, 8 puntos
4. Alexander Frei, Borussia Dortmund, 7 puntos
5. Hugo Lloris, Nice, 6 puntos
6. Marcos García, Villarreal, 5 puntos
7. Dani Güiza, Getafe, 4 puntos
8. Teddy Richert, Sochaux, 3 puntos
9. Andoni Iraola, Athletic, 2 puntos
10. Bernd Schneider, Leverkusen, 1 punto

Clasificación general PA Jugador del Año 2007:
1. Thierry Henry, Arsenal, 25 puntos
2. Adriano Leite, Inter, 23 puntos
3. Morten Gamst Pedersen, Blackburn, 20 puntos
= Stewart Downing, Middlesbrough, 20 puntos
5. Tomas Rosicky, Arsenal, 18 puntos
= Jérémy Aliadière, Arsenal, 18 puntos
= Fernando Torres, Atlético de Madrid, 18 puntos
= Kevin Kuranyi, Schalke 04, 18 puntos
9. Julio Baptista, Arsenal, 17 puntos
= Alexander Frei, Borussia Dortmund, 17 puntos
11. Wayne Rooney, Manchester United, 13 puntos
12. Javier Arizmendi, Deportivo, 12 puntos
= Ismael Urzaiz, Athletic, 12 puntos
= Camel Meriem, Monaco, 12 puntos
= Marcos García, Villarreal, 12 puntos
16. Henrik Larsson, Manchester United, 11 puntos
= Dani Güiza, Getafe, 11 puntos
18. Raúl Tamudo, Espanyol, 10 puntos
= John Arne Riise, Liverpool, 10 puntos
20. Nicky Shorey, Reading, 9 puntos
= Djibril Cissé, Marsella, 9 puntos

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Ser segundo en la Ligue 1

En Francia ya tienen asumido que el gran interés en su campeonato nacional es conocer a los dos equipos que acompañarán al Lyon en la próxima Champions. Saber quién lo hará de forma directa y quién deberá superar una fase previa. Y lo cierto es que se trata de una incógnita muy interesante, porque la igualdad entre el grupo de siete equipos que ocupan los puestos del segundo al octavo es enorme. Es un detalle que ya apuntamos la temporada pasada y que vuelve a repetirse en la presente campaña, quizá incluso con una competitividad mayor. Sería erróneo equiparar lo que sucede en el país galo con torneos como el escocés o el holandés, donde el nivel medio sí es realmente bajo. En la Ligue 1 hay muy buenos equipos -lo confirma el pase a octavos de la Champions del Lille-, capaces de pelear por ganar la UEFA y que probablemente también estarían en la zona media-alta en campeonatos considerados superiores. Pero como sólo hay un trasatlántico, un gigante que pueda competir con los Barça o Chelsea del continente, la liga carece de emoción a la hora de definir un campeón. Aunque incluso el todopoderoso Lyon, y lo demuestran sus últimos resultados, encuentra muchas dificultades cuando abandona la tensión y juega relajado. Su registro de dos puntos en cuatro partidos indica que sólo puede arrasar cuando se emplea con una intensidad máxima.

El mejor partido del fin de semana en todo el fútbol internacional nos lo ofrecieron anoche Lens y Saint-Etienne en el Félix Bollaert. Son dos de los conjuntos que pelean por el ansiado segundo puesto y lo hacen con estilos opuestos. Los norteños representan el paradigma del fútbol físico y potente, aprovechando la fuerza de sus numerosos futbolistas africanos o de ascendencia de ese continente. Los verdes, por su parte, poseen jugadores de un toque más fino y con mayor calidad técnica. El equipo visitante se fue al descanso ganando 0-3 gracias a los tantos de Gomis -magnífico y joven delantero que garantiza el relevo perfecto en ataque si finalmente su club vende al codiciado Piquionne- y Heinz, pero, en un final de partido que define la garra del Lens, los locales empataron con tres contundentes remates de cabeza. El reparto de puntos dejará más contento al equipo de Francis Gillot, que además se queda en tercera posición, pero sobretodo evidencia que hasta el final no conoceremos la identidad del subcampeón de liga. Por ahora este puesto lo ocupa el Lille del gran Bodmer, pero el Marsella, el Burdeos, el Sochaux, el Toulouse -quizá hasta el Rennes- y los dos protagonistas del festival goleador de ayer prometen pelea hasta la última jornada.

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sábado, enero 27, 2007

La "rentrée" caótica del Bayern

La Bundesliga volvió a lo grande. Aunque dirán los puristas que tras ver el partido entre el Borussia Dortmund y el Bayern Munich resulta comprensible que el torneo alemán sea el de mayor promedio goleador de entre los de primer nivel en Europa: casi todos los tantos llegaron precedidos de graves errores defensivos. Pero es innegable que las alternativas en el marcador siempre producen diversión, y más cuando el partido enfrenta a dos rivales que se repartieron la mayoría de los títulos nacionales en la década de los noventa.

El partido nos deja, básicamente, tres problemas en el rival del Real Madrid en la Champions. Empecemos por el estructural: Magath no acaba de tener clara su combinación ideal en el centro del campo y se limita a ir probando. El método de ensayo y error es efectivo cuando estás en tu casa y pretendes averiguar cómo funciona el nuevo DVD grabador, pero resulta calamitoso en encuentros de fútbol de primer nivel. Sorprendió ya la formación inicial, sacrificando al habitual medio centro defensivo -Ottl- y utilizando en esa posición fundamental a Mark van Bommel, un jugador que si destaca por algo lo hace por su capacidad como llegador. Karimi jugaba escorado a la izquierda -???-, Schweinsteiger era el medio centro más ofensivo y Salihamidzic formaba en banda derecha. El invento no funcionó. Era evidente que el holandés ex del Barça ni cortaba juego ni lo generaba, que estaba perdido tan lejos del área, y el técnico bávaro dio entrada a un futbolista mucho más acostumbrado al puesto de pivote como es Martín Demichelis. El bosnio fue el sacrificado, con lo que van Bommel pasó... a la banda derecha -???-. De repente, el Dortmund remontó -luego nos metemos a analizar los goles-, así que el segundo cambio -minuto 61- fue más ofensivo. Se retiró el desaparecido Karimi e ingresó Lukas Podolski, que pasó a jugar en punta, retrasando ligeramente su posición Claudio Pizarro. Entonces Schweini, el único al que en realidad puedes ir cambiando de sitio por su enorme polivalencia, pasó a la izquierda. A los ochenta minutos, ya a la desesperada, Mehmet Scholl entró por un van Bommel desorientado que, tras haber jugado en dos posiciones distintas, no lo había hecho ni un solo minuto en su sitio natural.

Si el caos del centro del campo impidió al Bayern mandar en el partido, sus errores defensivos lo condenaron a perderlo. La jugada con la que más daño hizo el Borussia Dortmund fue la penetración de sus laterales. Cuando Dedé o Degen subían por la banda, nadie les seguía. Así llegaron los dos primeros tantos de Frei: tras centros del zurdo brasileño, que tuvo todo el tiempo del mundo para poner el balón donde quiso. Los hombres de banda de la medular bávara no ayudaron en defensa y ello provocó que, en varias ocasiones, Lahm y Sagnol se encontraran en inferioridad numérica. El tercer gran problema bávaro fue la gran facilidad con la que Alexander Frei remató en el área. En tres ocasiones -las tres acabaron en gol- ganó el balón de forma comodísima, algo inexplicable ante una pareja de centrales aparentemente tan fuerte por arriba como la que conforman Lucio y van Buyten. Estas lagunas de concentración deberá corregirlas el Bayern si quiere acabar la temporada con algún título.

Pero hablemos un poco del ganador. Jürgen Röber debutó con victoria en un Dortmund muy serio que, como en Bremen, volvió a ofrecer su mejor imagen ante un equipo teóricamente superior al que presionó muy arriba. Regaló dos goles, es cierto, pero fue capaz de marcar uno más y ganó el partido. Especialmente reseñable resultó la labor de su medio centro Marc-André Kruska, un chico de diecinueve años que recupera muchos balones y que los entrega con una asombrosa claridad. Las jugadas del primer y el tercer gol nacieron de dos aperturas suyas a la banda inteligentísimas. Un futbolista al que habrá que seguir muy de cerca.

jueves, enero 25, 2007

¿Cambiará Ronaldo al Milan?

Más que la semifinal de Coppa ante la Roma, lo que verdaderamente tuvo hoy a los milanistas pendientes de las noticias fue la llegada de Ronaldo Luis Nazario da Lima a la capital lombarda. El que fuera para ellos un jugador odiado -al ser el emblema de su eterno rival durante cinco temporadas- está a punto de convertirse, o eso esperan, en su tabla de salvación. En la estrella que debe reactivar a un equipo deprimido y aburrido, campeón de demasiadas cosas como para seguir luchando por títulos repetidos.

Pero hay aspectos que Ronaldo no podrá cambiar. Defectos colectivos que se vieron de nuevo en un partido que arrancó de maravilla y que terminó encadenando bostezos. Esa alarmante falta de presión que permitió a David Pizarro, pivote del rival, llegar a la frontal del área y ceder el balón a la banda con comodidad absoluta para que Panucci conectara la asistencia del 2-1. La misma pasividad con la que se encontró el chileno poco después y que le animó a disparar, logrando el empate ante el error de Dida. No hay intensidad, nadie aprieta al contrario, el Milan sólo espera. Espera en defensa y espera en ataque, espera que ocurra algo, que Kaká se invente una jugada, un pase interior -como el que le mandó a Jankulovski en el 2-0-, que el rival cometa un error -como en el tanto de Oliveira-, que el partido termine. No hay velocidad en la circulación de balón, no hay fútbol combinativo, no hay más invención que la de un brasileño que a este paso podría cansarse de jugar solo.

Ronaldo aportará gol, pegada, peso específico en el área contraria. Y eso gana partidos. El Milan lo sabe. Sin mejorar en lo colectivo, le ha bastado con que Alberto Gilardino recuperara el olfato para entrar en una dinámica de buenos resultados. Pueden ahora formar una pareja complementaria, un tridente de lujo si sumamos a Kaká. Un equipo sobrado de calidad arriba para asegurar la cuarta plaza con enorme facilidad. Se cumplirá el objetivo mínimo y se habrá ganado una batalla. Pero para ganar la guerra y construir un nuevo equipo campeón se necesita más: sangre nueva, gente joven y hambrienta, talentos que quieran inventar el fútbol y mostrárselo a San Siro.

La generación milagrosa de Gambia

Si sólo sabes que Gambia es un país africano y no tienes más detalles sobre su ubicación geográfica, probablemente necesites varios minutos para encontrarla en un mapamundi. Quizá al cabo de un rato, y tras creer que has pasado uno por uno por todos los Estados del continente sin hallar tu objetivo, acudirás a la ayuda de unas coordenadas. E incluso luego, siguiendo las líneas 8 y H y llegando al cuadrado inequívoco, te costará enormes esfuerzos identificarlo. Pero ahí está, como un pequeño garabato dibujado en medio de Senegal, con su millón y medio de habitantes y con su relación inseparable con el río del mismo nombre. Y es que el país no deja de ser su perfil sombreado, como si alguien hubiera subrayado con un rotulador fosforescente y grueso la fina línea azul que conduce al mar.

Recordarán los aficionados al fútbol internacional más especializados que Gambia se hizo un nombre en este juego al ganar la Copa África sub-17 en 2005. Fue un sorpresón, pero como jugaba en casa quizá se minimizó ligeramente su éxito. Aquello no reclamó grandes titulares a nivel internacional, pero sirvió para sellar un billete para el Mundial de la categoría que se disputaría en Perú en septiembre de 2005 -y que acabó siendo el de Anderson, Nuri Sahin, Carlos Vela y Giovanni Dos Santos-. El día de su debut, Gambia consiguió el resultado más histórico de todo su fútbol: un impresionante triunfo por 1-3 ante Brasil, un bombazo que catapultó a la fama a aquellos chicos africanos desconocidos. Pese a ganarle también a Qatar, quedaron eliminados por diferencia de goles en un grupo en el que también estaba Holanda -o sea, a Gambia la echaron dos semifinalistas con las que igualó a puntos-. Se hicieron famosos los Momodou Ceesay, Ousman Jallow y Abdoulie Mansally, pero sus nombres parecían destinados a acabar en el olvido.

Pero llegó la Copa África sub-20, la que empezó el pasado sábado en Congo y que clasifica para el Mundial de Canadá. Y comparecía de nuevo Gambia, y lo hacía con la generación del sub-17. Doce de sus dieciocho convocados formaron parte de ese equipo. Se echa de menos a Ceesay, el mejor del tridente de ataque, que está lesionado y espera cerrar su fichaje por el Grasshoppers en las próximas semanas. Los otros dos delanteros siguen a lo suyo: marcar goles, como ya hicieran en Perú. Ambos anotaron en el triunfo inaugural ante Burkina Faso (2-0) y lideraron la línea ofensiva en la decisiva victoria ante el anfitrión en la jornada de ayer (0-1), que supuso la clasificación matemática para las semifinales del torneo y, lo más importante, el acceso a Canadá. Lo que ha conseguido esta hornada de futbolistas es heroico: clasificar al país más pequeño de la África continental para dos Mundiales de categorías inferiores consecutivos. Como para empezar a situarlos en el mapa...

miércoles, enero 24, 2007

Seis medios centros y doblete de Sheva

Hace unos meses, cuando la temporada empezaba y Mourinho nos iba mostrando su solución para encajar en el mismo equipo piezas aparentemente difíciles de combinar entre sí, nos asombrábamos por la presencia de cuatro mediocampistas que se sienten cómodos en la zona central del terreno de juego, lejos de las bandas. Hoy, aunque lógicamente ubicando a varios de ellos fuera de posición, el técnico portugués se ha superado: han convivido en una alineación titular John Obi Mikel, Lassana Diarra, Claude Makelelé, Michael Ballack, Frank Lampard y Michael Essien.

La elección del estratega de Setúbal tiene miga. Pese a las bajas, disponía de un lateral derecho nato -Paulo Ferreira-, pero prefirió dejarlo en el banquillo y apostar por el joven Diarra en esa posición, como señalando con el dedo a su compatriota por su mal partido en Anfield. Contaba también con jugadores específicos de banda -Wright-Phillips- o adaptables con facilidad -Kalou-, pero su elección para cubrir los costados fue la de Lampard un poco tirado a la izquierda y Mikel algo caído a la derecha, como indicando a los dos extremos que no han aprovechado sus oportunidades. Once revelador, pues, el que Mourinho sacó ante el Wycombe Wanderers y que consiguió el acceso a la final de la Carling Cup tras derrotar al conjunto de la cuarta división por cuatro goles a cero.

Esta Copa de la Liga, definitivamente, nos está divirtiendo. La primera parte que se vio en un Stamford Bridge repleto -41.591 espectadores ante la visita de un conjunto modestísimo, para dejar claro que en Inglaterra, llegados a rondas decisivas, incluso la segunda competición copera interesa y mucho- se convirtió en un espectáculo magnífico. El Chelsea sacó su mejor once posible -con Cech, con Carvalho, con Ashley Cole, con Drogba- y se tomó el partido como si fuera de Champions League -¡cómo celebró los goles Mourinho!-. El Wycombe peleó de forma admirable, sin rubor alguno, atacando sin complejos y defendiendo con ímpetu y convicción. El ritmo del partido fue altísimo y los espectadores disfrutaron con la enorme intensidad del choque. Sólo tras el descanso, con 2-0 en el marcador, bajó la tensión. Los visitantes se mostraron como un equipo muy digno y viéndoles jugar resulta comprensible que pudieran eliminar a Fulham y Charlton. Jugadores como el rápido y agresivo central Antwi, el atrevido extremo Betsy o el clarividente centrocampista Doherty -pese a su monumental error en el primer gol- poseen un nivel de superior categoría. Mooney y Easter ya lo habían demostrado en la ida. Sergio Torres, el argentino al que entrevisté el viernes en el programa de fútbol internacional de Radio Marca, apareció en los últimos veinte minutos para dejarnos agradables destellos técnicos y para reclamar un puesto en el once titular que, por calidad, sin duda merece.

Y fue, claro está, la noche de Andrey Shevchenko. El ucraniano definió bien en los dos primeros goles, supo desmarcarse y se mostró enchufado al partido. Incluso asistió a Lampard en el 3-0 con un pase genial que en principio parecía un despeje sin sentido. Es su primer doblete desde que llegó a Londres, y pese a que el rival pueda parecer muy inferior, sin duda reforzará su confianza. Probablemente se haya ganado la titularidad para los próximos partidos.

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martes, enero 23, 2007

PA Jugador del año 2007 (3)

Jornada pobre en España y en Italia, copera en Francia y Portugal y con grandes clásicos en Inglaterra. Aparentemente sin héroes claros, lo que presuponía una votación difícil y cierta tendencia a la dispersión. ¿Habrá sido así? Resultados de la elección:

Jugador de la Semana 15-21 Enero, por Àxel Torres:
1. Stewart Downing, Middlesbrough, 10 puntos
2. Camel Meriem, Monaco, 9 puntos
3. Morten Gamst Pedersen, Blackburn, 8 puntos
4. Dani Güiza, Getafe, 7 puntos
5. Adriano Leite, Inter, 6 puntos
6. Vincenzo Montella, Fulham, 5 puntos
7. Thierry Henry, Arsenal, 4 puntos
8. Javier Pedro Saviola, Barcelona, 3 puntos
9. Javier López Vallejo, Recreativo, 2 puntos
10. John Arne Riise, Liverpool, 1 punto

Jugador de la Semana 15-21 Enero, por Toni Padilla:
1. Stewart Downing, Middlesbrough, 10 puntos
2. John Arne Riise, Liverpool, 9 puntos
3. Adriano Leite, Inter, 8 puntos
4. Mark Viduka, Middlesbrough, 7 puntos
5. Morten Gamst Pedersen, Blackburn, 6 puntos
6. Jan Vennegoor of Hesselink, Celtic, 5 puntos
7. Thierry Henry, Arsenal, 4 puntos
8. Camel Meriem, Monaco, 3 puntos
9. Rivaldo Vitor Borba, Olympiacos, 2 puntos
10. Javier López Vallejo, Recreativo, 1 punto

Clasificación general PA Jugador del Año 2007:
1. Thierry Henry, Arsenal, 25 puntos
2. Adriano Leite, Inter, 23 puntos
3. Morten Gamst Pedersen, Blackburn, 20 puntos
= Stewart Downing, Middlesbrough, 20 puntos
5. Tomas Rosicky, Arsenal, 18 puntos
= Jérémy Aliadière, Arsenal, 18 puntos
= Fernando Torres, Atlético Madrid, 18 puntos
8. Julio Baptista, Arsenal, 17 puntos
9. Javier Arizmendi, Deportivo, 12 puntos
= Ismael Urzaiz, Athletic, 12 puntos
= Camel Meriem, Monaco, 12 puntos
12. Henrik Larsson, Manchester United, 11 puntos
13. Raúl Tamudo, Espanyol, 10 puntos
= John Arne Riise, Liverpool, 10 puntos
15. Nicky Shorey, Reading, 9 puntos
= Djibril Cissé, Marsella, 9 puntos
17. Johan Elmander, Toulouse, 8 puntos
18. Park-Ji Sung, Manchester United, 7 puntos
= Dani Güiza, Getafe, 7 puntos
= Mark Viduka, Middlesbrough, 7 puntos

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lunes, enero 22, 2007

Super Weekend (y II)

Las leyendas por algo lo son. Thierry Henry, el delantero que ha marcado en todos los partidos desde su regreso, cabeceó en el minuto 93 un centro de Manu Eboué para que el Super Weekend de la Premier tuviera el desenlace perfecto. Perfecto para ti, dirán, con razón, los abatidos hinchas del Manchester United, que se veían campeones de liga a falta de diez minutos. Es cierto: para ellos aquel momento de magia que se vivió en el Emirates a pocos minutos de las seis de la tarde -hora inglesa- no tuvo nada de sublime. Pero sí para el resto de la liga. Se cumplió el pronóstico de la emoción y los dos aparentemente desahuciados ganaron a los dos aparentemente escapados. Y el campeonato más bello del mundo, el único en el que es imposible que se produzcan partidos tan horrorosos como el Reggina 0-0 Palermo o el Lazio 0-0 Milan, se comprimió de forma admirable. Los red devils siguen sin sacarle más de seis puntos a un equipo de Mourinho que, evidentemente, tiene que despertar un día u otro. Y Liverpool y Arsenal, condenados a olvidarse del título antes de la llegada de 2007, sueñan de nuevo con él, aunque sea confesándolo sólo con la boca pequeña. Y es mucho mejor así, porque la fiesta se prolonga, la pelea se hace más intensa y al fin y al cabo es este misterio el que nos entretiene.

Comparecían en el Emirates, ese estadio ultramoderno sin el encanto de Highbury, los dos equipos con las propuestas estéticas más celebradas del campeonato. Que ninguno de los dos le diera un baño al otro -o como dicen los ingleses, outplay, ese término tan contundente y difícil de traducir al mismo tiempo- resulta comprensible: había mucho nivel sobre el césped, y lo había por parte de los dos. Son Arsenal y Man Utd equipos que construyen fantásticamente, pero que también saben defender. Y eso que en los gunners no estaba Gilberto Silva, pero Mathi Flamini, chico para todo, respondió de nuevo a la llamada de Wenger. Sin grandes oportunidades de gol, meterla primero se antojaba decisivo. Lehmann retardó con sus manos prodigiosas el 0-1 que acabaría anotando Rooney y el público local temió que uno de sus enemigos más íntimos sería el primer rival en ganar en su nueva casa. Pero reaccionó el técnico alsaciano con un cambio bárbaro: entró van Persie por un Hleb menos desesperante que en otras ocasiones, el holandés se situó en la izquierda y Rosicky -por algo le llaman Mozart- se pasó a la derecha. Decisiva resultó esta modificación. Robin empató acompañando la jugada hacia el centro arrancando desde su posición de extremo y el checo fabricó los dos tantos desde la banda derecha: primero se asoció con Cesc en la recuperación de balón más productiva del mundo y acabó centrando al área, después le devolvió la pared a Manu Eboué para que el marfileño reclamara titulares con su envío medido. Y con el 2-1 estalló casi todo Londres -quizá no la parte del Tottenham, es verdad- y se vino abajo el colosal trabajo defensivo de Rio Ferdinand, que cuando está concentrado -y suele estarlo en los grandes partidos- justifica por qué a algunos nos parece uno de los mejores centrales del mundo.

domingo, enero 21, 2007

Super Weekend (I)

Ricardo Carvalho se puso enfermo justo antes del partido y Mourinho, que ya no podía contar con sus otros dos centrales, tuvo que improvisar nuevamente ese eje Ferreira-Essien que tanto chirría al leer las formaciones iniciales. Benítez, que lo estudia todo, sabía que desde que no está Terry cada balón largo al área del Chelsea es un suplicio para la defensa blue, y le dio la titularidad a Peter Crouch por mucho que Bellamy se estuviera saliendo últimamente. Y con ese guión cantado, la defensa red empezó a mandar pelotazos y pronto llegó el 1-0 de Kuyt. Catorce minutos después, en otro balón bombeado de Gerrard, Pennant aprovechó un rechace corto de Essien, mal defendido por parte de Ashley Cole, para finiquitar el partido. Y esa fue la historia de un Liverpool-Chelsea de enorme trascendencia para la Premier.

Se podrá decir que John Obi Mikel naufragó en el puesto de pivote defensivo, pero el nigeriano, actuando fuera de posición -es más suplente de Lampard y Ballack que no de Makelelé-, no fue de los peores del equipo de Mourinho. Distribuyó bien en corto y recuperó balones. Y el Liverpool prácticamente no llegó tocando. El gran problema fue esa defensa de cristal, esa inoperancia ofensiva, ese Lampard desconocido. Pocas alternativas tenía el técnico portugués, aunque en realidad tenía una: apostar por jugadores específicos en sus puestos naturales olvidándose del currículo y la edad. Nuno Morais de central y Lassana Diarra en el medio. Quizá habría sido una osadía darles su primera titularidad en Premier en un partido como ese, pero otros -¿Wenger?- lo han hecho y les ha salido bien.

Mañana la Premier puede decantarse de forma descarada o comprimirse para que sueñen con ella en Liverpool y en el norte de Londres. En el primer Arsenal - Manchester United del Emirates se miden el líder sólido y el equipo que lo ha ganado todo en 2007. El gran rey de la liga en los últimos años -Henry- contra el príncipe que ya quiere la corona -Cristiano Ronaldo-. Carrick contra Cesc -con "c" de cerebro-, Kolo contra Rio, Ferguson contra Wenger. Quizá el partido más bello posible, quizá el más importante. Mañana a las cinco, Londres será una vez más la capital del fútbol.

jueves, enero 18, 2007

Bruce y los dos extremos de la FA Cup

La siguiente historia sería impensable en España, donde hasta el Nàstic pierde la paciencia con el entrenador del ascenso a las pocas jornadas de su retorno a Primera División. Hace diez meses contábamos aquí la derrota del Birmingham City por 0-7 ante el Liverpool en cuartos de final de la FA Cup. Su entrenador, Steve Bruce, quedaba muy tocado. No sólo por el humillante resultado, sino también por la mala situación de su equipo en la tabla: construido para luchar por puestos europeos, el Brum se encontraba en zona de descenso. Acabó bajando, y por muy sorprendente que parezca, la directiva siguió confiando en el mismo entrenador. En el fondo, es algo habitual en Inglaterra: si un técnico te sube, lo mantienes aunque luego te devuelva a donde estabas. Y le das confianza para que intente de nuevo el regreso. Eso es lo que hizo la directiva del segundo equipo de la segunda ciudad de Inglaterra, y a día de hoy nadie puede dudar de que han acertado. El Birmingham es líder de la League Championship y ayer firmó una de las actuaciones más memorables de un equipo de segunda división en la FA Cup en los últimos años: goleó al mismísimo Newcastle United por 1-5 en Saint James' Park.

Si aquel día de marzo Bruce vivió la cara más amarga de la competición de clubes más antigua del mundo, ayer todo eran sonrisas. Su equipo dio una auténtica exhibición y le dio un baño a la que, para muchos, es la quinta plantilla de Inglaterra -algo con lo que, por el nivel de la defensa, no estoy de acuerdo-. Fue una victoria de conjunto, con magníficas actuaciones de todos los jugadores, pero en la que destacó el delantero Cameron Jerome. No marcó ningún gol, pero volvió loca a la defensa rival con su potencia y fabricó jugadas de enorme peligró con su visión. Un delantero completísimo de sólo 20 años que ya en el Cardiff llamó la atención la temporada pasada con sus 18 goles y al que, con toda seguridad, veremos en la Premier a partir del próximo agosto. Bien estuvieron también los centrocampistas cedidos por el Arsenal Sebastian Larsson y Fabrice Muamba, así como el otro atacante, DJ Campbell, aquel que se hizo famoso marcando goles en las rondas previas de la FA Cup con un equipo aficionado. Ahora a los blues les espera el Reading en la cuarta ronda, jugando además la ida en Saint Andrews, donde ya se sueña con firmar una temporada perfecta con el ascenso y una larga aventura en la copa.

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miércoles, enero 17, 2007

El crack que tropezó con el destino

Mientras el mundo se preocupaba por las consecuencias del efecto 2000, Berlín, una de las capitales europeas más encantadoras, tenía mucho que ofrecerle al nuevo milenio. No sólo los famosísimos reclamos turísticos: el Reichstag, la puerta de Brandenburgo, los vestigios del muro, el barrio bohemio de Prensslauerberg, la Alexanderplatz... También disponía del jugador de fútbol con más futuro de Alemania, un tal Basti Deisler, la gran promesa veinteañera de un Hertha que se había metido gloriosamente en la Champions. Eran malos tiempos para la selección nacional, que había caído ante Croacia en el último Mundial y acudía a la Eurocopa de Holanda y Bélgica con pocas esperanzas de reeditar el título -luego se confirmaría su debilidad al quedar última de un grupo en el que pasaron Portugal y Rumanía-. La esperanza venidera, si existía, pasaba por aquel chico de Lörrach, o quizá también por Michael Ballack, el talento que el Leverkusen acababa de ficharle al Kaiserslautern. Dos nombres para la reconstrucción, dos pilares básicos para los grandes torneos del nuevo siglo, dos líderes para edificar a su alrededor nuevos equipos campeones.

El fútbol, ya lo sabemos, no es una ciencia exacta. Hay Deislers que se quedan y hay Kloses que surgen de la nada -cuando Basti ya era la gran promesa, el máximo goleador alemán de los dos últimos mundiales aún no había debutado en la Bundesliga, y eso que es un año mayor-. El adiós del centrocampista diestro del Bayern, anunciado por sorpresa cuando parecía haber reaparecido con éxito -¿no era casi ayer cuando nos maravillamos por su buen partido en Hamburgo?-, cierra una carrera caótica, con más visitas a los médicos que grandes goles, con la peor suerte del mundo y la cara más amarga del star system. Las rodillas que se rompían una y otra vez, unidas al carácter frágil de un chico que no supo -no pudo- asumir su papel de futbolista de élite, han escrito la historia definitiva del crack que pudo ser y no fue. Qué bonito es el fútbol cuando lo juegas en la calle con los amigos, pero qué terrible puede ser cuando te señalan para levantar a todo un país. Si así termina el calvario, bienvenida sea la retirada de Sebastian Deisler. Seguro que, dentro de cincuenta años, algunos recordarán a aquel joven del Hertha que disputó en Holanda y Bélgica su única gran cita internacional y que iba para estrella. Será la confirmación de que, al fin y al cabo, ha dejado su huella.

lunes, enero 15, 2007

PA Jugador del año 2007 (2)

Segunda semana del año, segunda votación en nuestra clasificación particular. Con más partidos que en la anterior, con mezcla de ligas y copas, con más dificultad a la hora de elegir. Esta ha sido nuestra elección:

Jugador de la Semana 8-14 Enero, por Àxel Torres:
1. Jérémy Aliadière, Arsenal, 10 puntos
2. Fernando Torres, Atlético Madrid, 9 puntos
3. Johan Elmander, Toulouse, 8 puntos
4. Julio Baptista, Arsenal, 7 puntos
5. Luis García, Espanyol, 6 puntos
6. Raúl Tamudo, Espanyol, 5 puntos
7. Obafemi Martins, Newcastle, 4 puntos
8. Adriano Leite, Inter, 3 puntos
9. Alessandro Mancini, Roma, 2 puntos
10. Thierry Henry, Arsenal, 1 punto

Jugador de la Semana 8-14 Enero, por Toni Padilla:
1. Julio Baptista, Arsenal, 10 puntos
2. Fernando Torres, Atlético Madrid, 9 puntos
3. Jérémy Aliadière, Arsenal, 8 puntos
4. Park Ji-Sung, Manchester United, 7 puntos
5. Adriano Leite, Inter, 6 puntos
6. Raúl Tamudo, Espanyol, 5 puntos
7. Thierry Henry, Arsenal, 4 puntos
8. Yossi Benayoun, West Ham, 3 puntos
9. Alexandre Pato, Brasil sub-20, 2 puntos
10. Cristiano Doni, Atalanta, 1 punto

Clasificación general PA Jugador del Año 2007:
1. Tomas Rosicky, Arsenal, 18 puntos
= Jérémy Aliadière, Arsenal, 18 puntos
= Fernando Torres, Atlético Madrid, 18 puntos
4. Thierry Henry, Arsenal, 17 puntos
= Julio Baptista, Arsenal, 17 puntos
6. Javier Arizmendi, Deportivo, 12 puntos
= Ismael Urzaiz, Athletic, 12 puntos
8. Henrik Larsson, Manchester United, 11 puntos
9. Raúl Tamudo, Espanyol, 10 puntos
10. Nicky Shorey, Reading, 9 puntos
= Djibril Cissé, Marsella, 9 puntos
= Adriano Leite, Inter, 9 puntos
13. Johan Elmander, Toulouse, 8 puntos
14. Park-Ji Sung, Manchester United, 7 puntos
15. Morten Gamst Pedersen, Blackburn, 6 puntos
= Philippe Senderos, Arsenal, 6 puntos
= Luis García, Espanyol, 6 puntos
18. Matt Derbyshire, Blackburn, 4 puntos
= Dirk Kuyt, Liverpool, 4 puntos
= Obafemi Martins, Newcastle, 4 puntos
21. Paul Scholes, Manchester United, 3 puntos
= Víctor Valdés, Barcelona, 3 puntos
= Yossi Benayoun, West Ham, 3 puntos
24. Alessandro Mancini, Roma, 2 puntos
= Alexandre Pato, Brasil sub-20, 2 puntos
26. Marouane Chamakh, Burdeos, 1 punto
= Cristiano Doni, Atalanta, 1 punto

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El récord del Inter

Con la victoria del sábado en Torino, el Inter consiguió un registro de victorias consecutivas en la Serie A nunca alcanzado por ningún otro equipo. Los de Mancini llevan doce partidos seguidos ganando, una marca que confirma su evidente superioridad en la presente liga italiana y que debe dejar en un segundo plano cualquier consideración atenuante sobre su liderato. Más allá de moggigates, penalizaciones y descensos, los números nerazzurri son fantásticos y le darían el primer puesto en cualquier otra temporada.

Hay dos afirmaciones que suelen hacer algunos visitantes de este blog para restar méritos al segundo equipo de Milán. Bastante irrefutables, por cierto. La primera indica que el campeonato transalpino no está al nivel de temporadas pasadas y que se encuentra por debajo de otros torneos europeos. Es obvio: el Catania, prácticamente sin reforzarse, lleva varias semanas instalado en zona de Champions, consiguiendo resultados muy similares a los que obtuvo el año pasado en la Serie B. Que Empoli, Torino, Atalanta, Livorno o Siena estén también cerca de los puestos europeos con sus limitadas plantillas habla a las claras del momento actual de la liga italiana. La segunda afirmación, centrada más directamente en el conjunto de Mancini, acusa al Inter de no practicar un fútbol atractivo. Es cierto: no mueve el balón con velocidad, no marea a los rivales, no arrolla. Estamos también de acuerdo en esto.

Pero más allá de la escasa oposición con la que se encuentra y de su fútbol a veces anodino, el Inter ha encontrado por fin un sistema de juego y una idea aproximada de cómo ganar los partidos. Tras múltiples ensayos y errores, el técnico ha acabado apostando por un 4-3-1-2 con un trivote en el que como mucha cambia una pieza por partido. El resultado es un bloque bastante sólido que dificulta enormemente las tareas de construcción del rival y que decide los partidos por la calidad individual de sus jugadores de ataque. Una estrategia que dio sus mejores resultados en las visitas a los campos más complicados del campeonato -Fiorentina, Roma, Milan y Palermo- y que puede ser muy efectivo en la Champions. Por ello, y sin que el récord suponga que este Inter esté a la altura de equipos legendarios, la hinchada nerazzurra tiene por fin motivos para sonreír.

jueves, enero 11, 2007

Mancini, el futbolista moldeable

En la temporada 2003-2004 apareció de repente en la Serie A un lateral brasileño de nombre italiano que impresionó por su capacidad ofensiva. En escasos partidos se ganó comparaciones con Cafú y se convirtió en uno de los jugadores más importantes de una Roma que practicaba un fútbol maravilloso y que acabó segunda, peleándole el título al Milan hasta las últimas jornadas y superando a equipos económicamente más poderosos como la Juventus o el Inter. Aunque este inicio de artículo podría utilizarse para defender al hoy criticadísimo Fabio Capello -por el juego atractivo que desplegaba aquel equipo y por sus buenos resultados-, su propósito principal es rememorar los primeros pasos en el fútbol italiano de Alessandro Faiolhe Amantino, popularmente conocido como Mancini. Para muchos críticos, su destino era acabar convirtiéndose en el mejor lateral derecho del mundo. Pero esos pronósticos fallaron. No porque se detuviera su progresión, sino porque cambió su posición. De carrilero pasó a extremo, una evolución natural al cambiar su equipo la defensa de tres centrales por un 4-2-3-1. Pero luego llegaron lesiones varias y le tocó jugar, incluso, como delantero centro. Ahora se ha afianzado como extremo zurdo y su capacidad de transformación ya es indudable. Esta noche, en la victoria de la Roma 2-1 ante el Parma en la ida de los cuartos de final de la Coppa Italia, ha firmado un golazo de vaselina con la izquierda, levantando el balón de una forma sutil como sólo pueden hacerlo los que verdaderamente dominan esa pierna. Lateral o delantero, zurdo o diestro, Mancini es hoy en día uno de los futbolistas de moda de la liga italiana.

miércoles, enero 10, 2007

La profanación de un templo

Marcarle seis goles al Liverpool en Anfield. Que sencilla es la frase, qué difícil hacerla realidad. Tan difícil como que han tenido que pasar 77 años para que vuelva a suceder. Lo ha hecho uno de los pocos equipos que puede ser capaz de ello, aunque lo ha conseguido con varios suplentes y una media de edad muy joven. Y aunque el partido perteneciera a la Carling Cup -esta edición nos está dejando algunas historias fantásticas: Southend, Wycombe, lo de hoy...-, el 3-6 que el Arsenal ha firmado en el santuario red entrará de lleno en la historia del fútbol inglés y será recordado durante muchos años. Más aún si le añadimos otro récord: el equipo de Wenger ha ganado en Anfield dos veces en cuatro días, endosándole nueve goles al cinco veces campeón de Europa. Como para desmitificar fortalezas.

Fue un partido extraño. Claro, un 3-6 tiene que serlo forzosamente. Con muchos goles, con un penalti fallado, con algún que otro poste, con paradones de Almunia... No fue un baño del Arsenal, pero sí una demostración exquisita de efectividad. De como hacer daño. Precisamente lo que tantas veces se le critica a los gunners, que una vez más se manejaron de maravilla con metros por delante. Se especializaron en una jugada: pase largo al espacio -ya fuera de Touré, ya fuera de Cesc, los dos únicos titulares indiscutibles que formaron en el once inicial- y que Aliadière se inventara una acción de peligro. Porque lo del francés fue espectacular. Baptista se llevará todos los titulares por sus cuatro tantos, pero fue una de las apuestas más discutidas de Wenger la que dinamitó el partido. Autor del 0-1, el delantero de Rambouillet, que no triunfó el año pasado en ninguna de sus tres cesiones -Celtic, West Ham, Wolverhampton-, asistió al brasileño en tres ocasiones que terminaron en gol. Dio una exhibición de movilidad, de descaro y de visión. Y por fin le devolvió la confianza a su entrenador, que pese a haber prescindido de otros jóvenes talentos -Owusu, Stokes y parece que en verano también se irá Lupoli-, siempre ha querido conservar en el equipo al que fuera un exitoso internacional galo sub-21.

Aunque el partido amagó con una remontada, todo fue nefasto para el Liverpool. Las lesiones de Mark González y Luis García tienen una pinta malísima, y eso que Benítez reservó a varios titulares contra pronóstico para evitar contratiempos -sólo repitieron Gerrard y un Dudek nuevamente muy desafortunado-. La buena racha de los reds queda pues seriamente dañada por un doble golpe asestado por el mismo rival, cuya suerte fue radicalmente opuesta: además de ganar, vio reaparecer a Abou Diaby, interesantísimo centrocampista, ocho meses después de su lesión. Noche de contrastes en la profanación del templo.

martes, enero 09, 2007

PA Jugador del Año 2007

Este blog sufrirá en breve una importante restructuración. Entre las nuevas secciones que aparecerán, una debe inaugurarse antes que se produzcan los cambios formales por pura cuestión de calendario. Y es que, tras observar una vez más como los premios anuales generaban debates interminables en los que muchas veces no queda claro qué criterios hay que seguir para elegir al vencedor, se me ocurrió montar una clasificación anual en la que se sumen los méritos contraídos por los jugadores semana a semana. Así que, cada lunes, una vez hayamos analizado todo lo sucedido en los siete días anteriores, un servidor y Toni Padilla -que, como colaborador del programa de Radio Marca que lleva el mismo nombre que este blog, tendrá sus rincones en la nueva versión que estrenaremos en breve- puntuaremos a nuestros diez jugadores más destacados de la semana. Evidentemente, esta clasificación no puede ser absolutamente objetiva: hay partidos que vemos enteros, otros de los que vemos los resúmenes y otros de los que sólo nos llegan referencias. Sin embargo, nos esforzamos para intentar llegar a lo máximo posible y para valorar de la forma más justa toda la información que recibimos. Y, aunque evidentemente tenemos nuestras fobias y nuestras fílias, procuraremos que se noten lo menos posible. Así que, sin más dilación, estas son las primeras clasificaciones del PA Jugador del Año 2007 (en una semana en la que prima lo inglés, ya que con muchos países de vacaciones, allí se ha jugado una jornada de liga y una de copa):

Jugador de la Semana 1-7 Enero, por Àxel Torres:
1. Thierry Henry, Arsenal, 10 puntos
2. Nicky Shorey, Reading, 9 puntos
3. Tomas Rosicky, Arsenal, 8 puntos
4. Ismael Urzáiz, Athletic, 7 puntos
5. Philippe Senderos, Arsenal, 6 puntos
6. Javier Arizmendi, Deportivo, 5 puntos
7. Dirk Kuyt, Liverpool, 4 puntos
8. Paul Scholes, Manchester United, 3 puntos
9. Henrik Larsson, Manchester United, 2 puntos
10. Djibril Cissé, Olympique de Marsella, 1 punto

Jugador de la Semana 1-7 Enero, por Toni Padilla:
1. Tomas Rosicky, Arsenal, 10 puntos
2. Henrik Larsson, Manchester United, 9 puntos
3. Djibril Cissé, Olympique de Marsella, 8 puntos
4. Javier Arizmendi, Deportivo, 7 puntos
5. Morten Gamst Pedersen, Blackburn, 6 puntos
6. Ismael Urzáiz, Athletic, 5 puntos
7. Matt Derbyshire, Blackburn, 4 puntos
8. Victor Valdés, Barcelona, 3 puntos
9. Thierry Henry, Arsenal, 2 puntos
10. Marouane Chamakh, Burdeos, 1 punto

Clasificación general PA Jugador del Año 2007
1. Tomas Rosicky, Arsenal, 18 puntos
2. Thierry Henry, Arsenal, 12 puntos
= Javier Arizmendi, Deportivo, 12 puntos
= Ismael Urzáiz, Athletic, 12 puntos
5. Henrik Larsson, Manchester United, 11 puntos
6. Nicky Shorey, Reading, 9 puntos
= Djibril Cissé, Olympique de Marsella, 9 puntos
8. Morten Gamst Pedersen, Blackburn, 6 puntos
= Philippe Senderos, Arsenal, 6 puntos
10. Matt Derbyshire, Blackburn, 4 puntos
= Dirk Kuyt, Liverpool, 4 puntos
12. Paul Scholes, Manchester United, 3 puntos
= Victor Valdés, Barcelona, 3 puntos
14. Marouane Chamakh, Burdeos, 1 punto

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lunes, enero 08, 2007

FA Cup, la copa auténtica

Empezó la FA Cup, la competición de clubes más antigua del mundo, el campeonato de copa más prestigioso del planeta, el único de su especie capaz de competir en importancia con una liga. Tiene este torneo un sabor tan especial que a nadie le molesta que aparezca de golpe y detenga la Premier. Sus partidos aportan incluso mayor diversión: no hay margen de error, o sigues o te vas, cada victoria te acerca a la gloria. No hay derecho de admisión: empiezan en rondas preliminares equipos de divisiones bajísimas, absolutamente amateurs -¿qué es eso de que en España haya muchos equipos de Segunda B que no puedan participar?-, y algunos de ellos llegan a enfrentarse con los de la élite. Y cuando sucede, Inglaterra entera lo celebra. Tanto es así que la BBC, pudiendo elegir sólo tres de los 32 encuentros de tercera ronda para emitirlos en directo , escogió, además del Liverpool-Arsenal y el Manchester United-Aston Villa, el Tamworth-Norwich, un partido entre el penúltimo de la quinta división y un equipo de segunda. Y todo el país tuvo en su primera cadena pública las imágenes de lo que sucedía en el modesto The Lamb Ground, un estadio que se llenó hasta la bandera con sus 3.165 espectadores.

Esta primera ronda mediática -las anteriores, sin equipos de primera ni segunda división, no tienen el seguimiento que se le dispensa al torneo a partir de ahora- nos ha dejado sobretodo la eliminación del campeón. El Liverpool partía como favorito ante el Arsenal por sus actuaciones recientes -sobretodo la exhibición que dio ante el Bolton-, pero cayó ante un conjunto de Wenger que defendió de maravilla y que tuvo una efectividad arriba poco habitual. Los reds disfrutaron de la posesión del balón, pero casi nunca superaron la zona de tres cuartos de campo. Excelentemente posicionados, los gunners cerraron todos los espacios y se pusieron 0-2 arriba antes del descanso gracias a dos zarpazos de Tomas Rosicky. El futbolista al que bautizaron como Mozart por su delicioso talento no estaba firmando una temporada demasiado brillante, pero ayer emuló al mejor Pires con dos disparos fenomenales desde la frontal del área. En la segunda parte el Liverpool bombardeó al rival con centros constantes y se metió en el partido con el gol de Kuyt, pero Senderos estuvo enorme imponiendo toda su corpulencia para ir devolviendo los golpes como si se tratara de una pared de frontón. La sentencia la puso Henry con esa carrera prodigiosa, segunda demostración en una semana de que el descanso le ha venido de fábula. El 1-3 final confirmó de nuevo que este Arsenal se está especializando en ganarle a los otros grandes.

En Old Trafford, el United también selló su pase a la cuarta ronda, aunque debe agradecerle a Gabor Kiraly su error en el gol decisivo de Solskjaer en el tiempo de descuento. El portero húngaro, siempre irregular, se tragó por debajo del cuerpo el disparo del noruego, aparentemente inocente. Aunque el partido será recordado por el debut de Henrik Larsson con los red devils. Y claro, ya se sabe como es Henke, su nombre es prácticamente sinónimo de gol. Uno de los mejores delanteros de su generación, el sueco maniobró con rapidez en el área y se sacó un latigazo habitual para abrir el camino del triunfo. Enorme valor el de su gol, pues la pareja Gary Cahill-Liam Ridgewell estaba defendiendo bien, reafirmando una vez más su enorme futuro. La zozobra la llevó el gol de Milan Baros, que eligió responder a las críticas de su técnico con un gol en Old Trafford, y la eliminatoria se habría ido al replay si no llega a ser por esa última jugada tan poco ortodoxa como los pantalones de su protagonista. A saber qué debió pensar Martin O'Neill, estratega privilegiado, cuando vio como todo el trabajo se echaba a perder por un error de patio de colegio.

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jueves, enero 04, 2007

Un aeroplano sobre el Cottage

En un día de noticias llamativas -la destitución de Paul Le Guen en el Rangers, el interés del Chelsea por el central israelí Tal Ben Haim, el extraño retiro de Fabien Barthez en el entrenamiento del Nantes-, la que se ha llevado la palma ha sido la llegada de Vincenzo Montella al Fulham. Il aeroplanino, reputadísimo goleador en Italia -137 goles en Serie A-, ha pagado con la suplencia la extraña elección de Spalletti de jugar sin delantero centro. A sus 32 años el banquillo nada le reporta, y ha aceptado la proposición de irse a jugar a un campeonato por el que, según dice, siente admiración. Por sus características de goleador de raza parece muy adaptable a la Premier, por mucho que a Coleman le repitan que los últimos cracks de la Serie A que han jugado en Inglaterra no han cuajado del todo -Verón, Mutu, Crespo y ahora Shevchenko-. Con el colchón de nueve puntos que tiene sobre el descenso y las incorporaciones invernales -pueden llegar también los americanos Clint Dempsey y Oguchi Onyewu-, el equipo londinense no debería tener problemas para asegurarse un año más la permanencia.

La llegada de Montella al barrio de Fulham trae consigo dos consecuencias. Una de ellas, en Roma. Francesco Tavano llega al Olímpico para reemplezarle. A algunos puede sorprenderles el cambio del equipo gialloroso, pero hay que entender que en Italia el fichaje veraniego del Valencia tiene bastante prestigio tras su temporadón en el Empoli. Y, quizá más importante, es un segunda punta nato, un jugador de movilidad y llegada de aquellos que tanto gustan a Spalletti. La segunda consecuencia se produce en el mismo Cottage. Collins John abandonará el Fulham tras romperse definitivamente su tortuosa relación con Coleman. El joven internacional holandés no ha conseguido en tres años hacerse con un puesto de titular en un equipo de la zona media de la Premier, pero ha dejado la sensación de ser un futbolista más que interesante de cara al futuro. Da la sensación de que cuando encuentre un club en el que se sienta cómodo y le den continuidad puede alcanzar cifras de 20 goles por temporada. Su salida supone una oportunidad magnífica para muchos equipos, aunque parece ser que ya hay uno de la misma Premier que ha llegado a un acuerdo con el Fulham. Ansiosos estamos por conocer su identidad.

miércoles, enero 03, 2007

Tres de nueve, pero sólo a seis

Por tercer partido consecutivo, el Chelsea no ganó. Esta novedosa estadística debería preocupar al técnico José Mourinho, aunque seguro que le tranquilizó el haber roto otra bastante más preocupante: después de encajar ocho goles en los últimos cuatro partidos, anoche Henrique Hilario mantuvo su portería a cero. El equipo que no puede defender, en palabras del técnico de Setúbal, volvió a mostrarse bastante sólido atrás, concediendo apenas una oportunidad de gol al rival en un córner y anulando completamente su fútbol de ataque. Esta vez lo que falló fue la chispa. Volviendo al 4-3-3 de la alegría, a los blues les faltó desequilibrio en las bandas. Sin Robben ni Joe Cole -sin Duff tampoco, claro-, los extremos casi no profundizaron ni crearon peligro alguno. Salomon Kalou está rindiendo por debajo de lo esperado, aunque aún es pronto y hay que darle tiempo. Al que en cambio se le está agotando todo el crédito es a Shaun Wright-Phillips, ese extremo eléctrico en sus tiempos en el Manchester City pero absolutamente inoperante desde que llegó al Bridge. Drogba volvió a ser el futbolista más hambriento y nos dejó los detalles de mayor categoría, aunque hay que destacar también la aparición de John Obi Mikel en los últimos minutos, un futbolista llamado a aportar mucho en el futuro del equipo londinense. Tiene por ahora difícil entrar en el once titular, aunque Lampard esté atravesando un momento de juego bajo, resultando especialmente llamativos sus errores en la finalización. Pero, como bien dice José Mourinho, la mejor noticia para los suyos es que, tras todos los problemas por los que ha atravesado el Chelsea recientemente, el Manchester United sólo tiene una ventaja de seis puntos. Terry ya estará listo para el próximo partido de liga, mientras que Robben y Cech volverán de cara al siguiente. Por todo ello, y porque da la sensación de que no puede prolongarse más esta racha negativa, el campeón sigue estando muy vivo. Y como escribí ayer, me sigue pareciendo el favorito para ganar esta Premier.

En el Emirates se vivió una historia muy distinta. Volvió Thierry Henry y dio muestras de que el descanso le ha sentado a las mil maravillas. Marcó un gol de penalti, pero intervino decisivamente en otros dos y no consiguió un hat-trick de milagro. De hecho, un 9-0 no habría sido nada anormal vistas las clarísimas oportunidades que generó el Arsenal en su triunfo ante el Charlton, evidentemente favorecido por la expulsión de Sankofa a la media hora. No se pareció en nada al equipo que cayó en Sheffield, aunque en nada se pareció tampoco el estado del terreno de juego. Los de Wenger empiezan a hacerse fuertes en su nueva casa y evidenciaron nuevamente que cuando les sale el partido redondo bordan el mejor fútbol que se ve en el campeonato. Cesc volvió al once tras su resfriado y aportó de nuevo una gran capacidad de toque y llegada, y hasta Justin Hoyte firmó un buen gol tras combinar con Henry. Los gunners cogieron moral de cara a su doble visita a Anfield en los dos torneos coperos en otra semana decisiva para su temporada.

martes, enero 02, 2007

El 2007 empezó a lo grande

Feliz año a todos. Que el 2007 sea riquísimo en lo personal y que se mantenga como empezó en lo futbolístico. ¡Porque vaya New Year's Day tuvimos en la Premier! Partidazos, secuencias de fútbol colectivo ronzando la perfección, goles espectaculares y resultados llamativos. Vamos, todo lo que se le pide a una buena jornada, y eso que aún quedan dos encuentros: el apasionante Villa-Chelsea y un derbi londinense con mucho en juego en el Emirates entre Arsenal y Charlton. Pero nos metemos en lo de ayer: en el único encuentro que se televisó en directo en España -por segunda jornada consecutiva, las vacaciones navideñas hicieron mella en la habitualmente magnífica cobertura de Digital Plus-, el Manchester United se dejó dos puntos en Saint James' Park. Su fútbol de ataque volvió a dejarnos jugadas de manual: desmarques, movilidad absoluta, asistencias prodigiosas... Sin embargo fue un partido de goles desde fuera del área, de latigazos bárbaros. Los dos de Paul Scholes parecían darle una remontada autoritaria al equipo de Ferguson, pero apareció un casi debutante lateral izquierdo de 19 años, David Edgar, para inventarse un derechazo desde su casa que, tras rebotar en el pelirrojo protagonista del partido, acabó en la portería de van der Sar. Debe servir el partido de ayer de clara advertencia: si el United quiere ser campeón, deberá sufrir muchísimo. En lo que queda de temporada tiene que visitar los campos más complicados del campeonato: Chelsea, Liverpool, Arsenal, Tottenham, Portsmouth, Everton, Fulham y Manchester City. Quizá por esta cuestión de calendario en la que pocos han reparado, mi apuesta en esta Premier sigue siendo más por el Chelsea que por ellos. Aunque lo mejor es que, acertemos o no, tiene pinta de que habrá emoción hasta el final.

Ojito con el Liverpool. Desde que juega 4-4-2 con Gerrard-Alonso en el doble pivote y con extremos abiertos a las bandas su fútbol ha crecido de manera espectacular -y por cierto, su calendario a partir de ahora es inverso al del líder: todos los grandes tienen que acudir a Anfield-. Ayer le dieron un soberano repaso al Bolton, equipo complicado como pocos, y pudieron meterle siete si no llega a ser por Jaaskelainen, uno de los mejores porteros de la liga. Pennant se salió con sus internadas por la derecha y hubo fases en las que el juego de toque de los reds era capaz de alegrarle la vista a cualquier neutral. Parecido fue el recital del Reading ante un West Ham que se hunde. Presenciando sus últimos partidos empieza a ser comprensible el temporadón que se marcó el equipo de Coppell en segunda división la pasada temporada. Es un muy buen equipo en el que ayer destacó el interesante lateral izquierdo Nicky Shorey, protagonista en cuatro de los goles y claro candidato a mejor jugador de la jornada. Dijo Curbishley que vio en el Reading el hambre que tenía el West Ham el año pasado y que ahora ha desaparecido en su equipo. Es el gran problema de las segundas temporadas en la élite, cuando la ilusión ha decrecido y el trabajo se vuelve más duro. Le puede suceder lo mismo al Wigan, ya decimoséptimo y candidato claro al descenso. El 0-3 que le metió el Blackburn debe encender las alarmas en el JJB Stadium.